El Resurrection se desmarca de la polémica por KKR: “El festival no financia ninguna guerra”
En un comunicado, el festival gallego indica que en 2022 se asoció con Superstruct. que cuenta como socio al fondo americano, aunque “se mantiene independiente a ellos”

Imagen del festival Resurrection Fest de Viveiro. Foto: Resurrection
El Resurrection Fest de Viveiro, impulsado por la promotora Old Navy Port Producciones, sociedad que cuenta como administrador único a la plataforma británica Superstruct, a su vez, participada por el fondo KKR, ha salido al paso de la polémica generada por la vinculación de este último a negocios de promoción inmobiliaria en territorios palestinos ocupados por Israel. La organización del famoso festival de metal ha emitido un comunicado en el que quiere “dejar claro que el festival no financia ninguna guerra”.
La organización indica que “en los últimos días se han dado por veraces graves acusaciones y desinformaciones sobre el festival”. La semana pasada, después de que El Salto publicase las conexiones del fondo con base de operaciones en Nueva York con Israel se desató una considerable polémica debido a que Superstruct, que fue adquirida por KKR en 2024, está detrás de un gran número de festivales musicales celebrados en España, del Resu, al Viña Rock pasando por el Sónar, Monegros o Arenal Sound.
Una polémica que llegó al Gobierno
La polémica llegó también a la clase política. El fin de semana, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, expresó su preocupación por la actividad del fondo en el país, asegurando que “no es bienvenido” ni es España ni en su cultura “por sus actividades inmobiliarias ilegales en Palestina”. Además, el partido político del que forma parte, Sumar, registró una iniciativa en el Congreso en la que sugiere la conveniencia de que las delegaciones del Gobierno reciban instrucciones de no autorizar la celebración de los festivales relacionados con este fondo.
Ante la tormenta desatada, el Resurrection Fest lanzó en la tarde del lunes un comunicado en el que asegura, en primer lugar, que condena “la masacre que está sufriendo el pueblo palestino” mostrando “su solidaridad con ellos en esta grave crisis humanitaria”. “Nos sumamos a las voces que piden el final de esta situación”, expone.
«Socios externos»
“En segundo lugar, queremos dejar que el festival no financia ninguna guerra”, asevera. Así, el Resurrection rechaza que la participación “indirecta” de KKR tenga algún tipo de repercusión en la gestión del festival. “Como muchos de los grandes festivales o eventos culturales de todo el mundo, además de las empresas locales que lo organizan, el festival tiene socios externos para poder asegurar su futuro en una industria cada vez más difícil y global”, expone.
“En 2022, después de una pandemia, Resurrection Fest se asocia con la plataforma de festivales independientes Superstruct”, indica. “Esta empresa cuenta con diversidad de socios internacionales, entre los cuales y desde hace tan solo unos meses se encuentra la empresa americana KKR, presente en cientos de empresas dentro y fuera de nuestro país”, indica.
Un año del desembarco de KKR
En junio del año pasado KKR emitió un comunicado en el que anunciaba “la adquisición de Superstruct Entertainment, propiedad de Providence Equity Partners” sin que se revelasen “los términos financieros de la transacción”.
“Superstruct es un grupo emprendedor y líder europeo de entretenimiento en vivo, propietario y operador de más de 80 festivales de música en 10 países de Europa y Australia. Desde su fundación en 2017 por Providence, Superstruct ha crecido orgánicamente y mediante adquisiciones hasta convertirse en uno de los grupos de entretenimiento en vivo más importantes del mundo. Actualmente, la compañía cuenta con una cartera diversificada en diversos géneros musicales y geografías. Esta cartera incluye algunos de los festivales más populares y de mayor calidad de Europa, como Wacken Open Air, Defqon 1, Parookaville, Sziget, Tinderbox, Boardmasters y Sónar”, apuntaba el comunicado.
«El festival se mantiene independiente»
El Resurrection indica en el comunicado “que no está vinculado a ninguna acción de los posibles inversores de sus socios, distanciándonos de ellos y sus acciones”. “El festival se mantiene independiente a ellos y estos no tienen ningún tipo de control sobre la gestión del mismo”, explican.
La compañía se define en el comunicado “como un festival organizado por empresas gallegas que mantienen total autonomía en su gestión y toma de decisiones desde su fundación hasta el día de hoy, integrado por un equipo de más de 1.000 trabajadores directos”.