Arco Iris confirma su sospecha y denuncia un vertido ilegal en la depuradora de Bens

La asociación ecologista sostiene que, según los datos de Augas de Galicia, el efluente es ilegal al infringir la normativa vigente en materia de depuración de agua residuales

Depuradora de Bens

Depuradora de Bens. Europa Press

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Arco Iris ha confirmado su sospecha sobre el vertido en la depuradora de aguas residuales (EDAR) de Bens. La asociación ecologista solicitó hace días al organismo autónomo Augas de Galicia información sobre las inspecciones realizadas durante el mes de octubre en la depuradora, tiempo “en el que los vertidos fueron eliminados a través de un aliviadero”, según explican en un comunicado.

Los ecologistas apunta que los datos aportados por Augas de Galicia «no dejan lugar a dudas acerca del potencial contaminante de los vertidos”. En concreto, el grupo ecologista destaca que en el análisis del día 10 de octubre, tanto los datos de fósforo como los de nitrógeno se encuentran muy por encima de los valores máximos permitidos para zonas sensibles o de aguas de baño. También los valores  de bacterias como E. Coli o Enterococos intestinales superan ampliamente esos  límites y convierten a toda la costa afectada en «un polvorín seriamente nocivo para el ecosistema litoral». Por su parte, los valores de demanda  biológica de oxígeno – DBO5 (28)superan el tope legal (25).

Vertido ilegal

Con todo ello, la asociación ecologista defiende que el efluente es ilegal al al infringir la normativa  vigente en materia de depuración de aguas residuales,  «a pesar de que esos niveles se aplican a las instalaciones de tratamiento secundario y Bens presume de que en todo momento se aplicó el terciario».  

Desde Arco Iris estiman que la carga de fósforo, nitrógeno y  bacterias podría estar amenazando gravemente la vida marina en ese tramo de costa, que corre el riesgo de «eutrofización» en caso de que los técnicos de Augas de Galicia no vigilen en el futuro el cumplimiento estricto de los límites legales.

Por otro lado, también considera “sorprendente” y “sospechoso” que la segunda visita inspectora de AG tuvo lugar el día 2 de  noviembre, cuando el vertido ya se había suspendido, al haber vuelto a entrar en  funcionamiento el emisario. 

El grupo ecologista insta al ayuntamiento coruñés, a Emalcsa y a Augas de Galicia a intensificar las inspecciones por sorpresa y con una periodicidad al menos quincenal para garantizar que los parámetros biológicos y bioquímicos de la EDAR de Bens se ajusta a la normativa vigente.

Economía Digital Galicia

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