Copo dispara su facturación tras atar su futuro en Galicia, pero gana seis veces menos

Cara y cruz para Grupo Empresarial Copo tras sellar su permanencia en Galicia. El principal proveedor de la automoción gallega con capital autóctono ha hecho público este jueves su Estado de Información no Financiera (EINF) relativo a un ejercicio fiscal 2024 en el que ha logrado pulverizar la barrera de los 200 millones de euros de facturación.

De acuerdo a la documentación presentada, su cifra de negocio se elevó desde los 189,9 millones de euros cosechados en 2023 hasta los 209 millones. Se trata de un salto del 10% que ha tenido lugar el año posterior a que la compañía enterrase el hacha de guerra con la Comunidade de Montes de Tameiga y rubricase un nuevo contrato para garantizar la continuidad de su actividad en Mos hasta, como mínimo, el año 2050.

Foco en las marcas premium

La compañía especializada en la fabricación de componentes para el interior del vehículo como espumas y rellenos para los asientos, así como piezas en polipropileno, poliuretano para funciones de insonorización tiene a Volkswagen, Peugeot, Citroën, Mercedes, General Motors, Renault, Audi o Skoda entre sus principales clientes.

Volkswagen, de hecho, aporta un 36% de su facturación, un porcentaje que duplica al 18% que genera el gigante Stellantis, que despliega en Balaídos uno de sus buques insignia (produjo 516.050 vehículos el año pasado).

Además, según detalla la compañía en su último EINF, en los últimos años «se está consolidando como proveedor en el mercado de las marcas premium». Además de participar en el diseño, desarrollo y fabricación de los asientos para el Ferrari SF90 Stadale, Copo ha incorporado tejidos en los vehículos de BMW y ha comenzado a introducir el tejido calefactado en Maserati.

La ‘huella’ de Copo

Grupo Empresarial Copo cuenta con tres centros de trabajo entre Mos y Porriño en donde da cobijo a Copo Ibérica, el Cetec, Copo Galicia o Componentes de Vehículos de Galicia, así como con dos plantas en Zaragoza (controladas por sus filiales Copo Zaragoza y Copo Aragón). Pero la compañía completa su actividad en España con una presencia internacional cada vez mayor.

No en vano, la firma tiene operativas dos factorías en Portugal (en Santo Tirso y São João da Madeira), otra en México (Silao) y otras dos en la ciudad checa de Pilsen y en Pezinok, a las afueras de Bratislava. Esta última, inició sus operaciones en 2022 y se ha hecho con una cartera de clientes entre los que brillan con luz propia Seat y Audi. La firma prevé instalar un nuevo carrusel de fabricación de espuma en esta planta a lo largo de 2025.

Con esta nueva inversión, Copo reforzará su capacidad productiva y su flexibilidad en un país que aportó unas pérdidas por valor de 5,18 millones de euros al resultado consolidado del grupo el año pasado. República Checa (556.000 euros) y México (182.000) también generaron unos números rojos que se vieron compensados por los beneficios por valor de 6,64 millones de euros que la firma se anotó en España, así como por los 314.000 euros logrados en Portugal o los 11.000 en Alemania. Es por ello que el resultado consolidado total se situó en los 1,048 millones de euros, seis veces menos que los 6,575 millones de euros logrados en 2023.

El capital de Copo

De esta forma, Copo ve cómo su cuenta de resultados se resiente temporalmente por las inversiones en un país, Eslovaquia, en el que creó 56 nuevos empleos el año pasado. Son 86 los trabajadores que la compañía tiene en plantilla en el país centroeuropeo. Se trata de un número que ya supera a los 79 de México y que tan solo son superados por los 454 con los que cuenta en España y los 407 en Portugal. En total son 1.055 los trabajadores con los que cuenta ya el Grupo Empresarial Copo, frente a los 977 que registraba al término de 2023.

Así, Grupo Empresarial Copo ve reducida su rentabilidad respecto a 2023, pero crece en ventas y en capacidad de producción y se consolida como el primer proveedor de la automoción con capital 100% gallego. Y es que Copo Inversiones (sociedad controlada por Antonio Estévez Vila y Francisco Ayuso Marco) ejerce como principal accionista de la compañía al manejar una participación del 56,6% a través de esta sociedad. Abanca Corporación Industrial y Empresarial controla otro 35,6% mientras que Sodiga, el fondo de capital riesgo de la Xunta de Galicia, tiene bajo su poder otro 7,6% de sus acciones.