Desahucio a Room Mate: Sandra Ortega culmina la reestructuración de su negocio en EEUU

De ventas a cierres o acuerdos con Barceló, los negocios hoteleros de Rosp Corunna han dado un vuelco desde que en 2020, Ferrado Properties, su sociedad americana, cerró el ejercicio con pérdidas de 128,3 millones

Sandra Ortega y Kike Sarasola son socios en el grupo hotelero Room Mate

Sandra Ortega y Kike Sarasola, accionistas de Room Mate, cadena hotelera que acaba de solicitar su entrada en concurso de acreedores

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Sandra Ortega, la mujer más rica de España, rompe lazos con Room Mate, el grupo hotelero de Kike Sarasola del que retiene una participación de casi un 31% a través de Rosp Corunna, su brazo inversor, y que tiene a la venta. La inversión hotelera de la empresaria en la compañía le ha traído numerosos dolores de cabeza. No sólo ha sido su financiadora (a finales de 2020 su holding declaraba unos créditos a largo plazo de 27 millones de euros), sino que la firma estaría en el epicentro de los desencuentros con quien fue su histórico número dos, José Leyte, unas discrepancias que ahora se dirimen en los juzgados.

Esta semana, Expansión adelantó un nuevo capítulo de los desencuentros entre Ortega Mera y el grupo de Sarasola. Rosp Corunna habría decidido desahuciar a Room Mate de dos hoteles en Estados Unidos, en Nueva York y Miami, por no pagar las rentas del alquiler. La compañía turística confirmó la noticia e indicó a Europa Press que la empresaria estaba mostrando una “extrema rigidez” en las negociaciones.

Las rentas de Room Mate

Fuentes de Room Mate indicaron que la sociedad cartera de la hija de Amancio Ortega y Rosalía Mera les exigiría el pago del 100% de las rentas íntegras de los dos hoteles del grupo que explota la cadena: el Waldorf Towers, en Miami, y el Grace, en Nueva York. Estaría obviando, aseguran, los meses que los establecimientos permanecieron cerrados en pandemia o cedidos por cuestiones relacionadas con la emergencia sanitaria.

Sea como fuere, con este movimiento, Rosp Corunna parece culminar un proceso de reestructuración de sus activos en Estados Unidos que comenzó tras la pandemia y que ha conllevado cierres, ventas y acuerdos con otra cadena hotelera española: Barceló.

Dejando a un lado las tormentosas relaciones entre Rosp Corunna y Room Mate, lo cierto es que el negocio hotelero de Sandra Ortega en Estados Unidos se ha convertido en todo un agujero en su cuenta de resultados. Su filial inmobiliaria, Ferrado, registró en 2020 (último año del que hay cuentas oficiales) unas pérdidas de 128 millones de euros. La filial, que cerró el año en situación quiebra técnica, se vio arrastrada por los números rojos de una de sus sociedades dependientes, la que aglutina sus hoteles en Estados Unidos. Ferrado Properties contabilizó un negativo de 128,3 millones.

Ventas, cierres y alianzas en poco más de un año

Hasta ahora, el último movimiento databa del enero pasado. Entonces, medios americanos indicaron que la empresaria coruñesa acababa de cerrar la venta de un hotel en Miami por unos 55 millones de euros al cambio. Era uno de sus inmuebles gestionado por la cadena Standard y habría sido adquirido por el hotelero Barry Sternlicht.

Medios inmobiliarios también aseguran que otro establecimiento explotado históricamente por Standard, el Dowtown LA, cuya propiedad también atribuyen a Ferrado, habría cerrado sus puertas de forma definitiva a finales del año pasado.

También hace ahora más de un año que bajaba la persiana el mítico Standard West Hollywood. Según publicó el medio especializado The Real Deal, Ferrado ejercía en este caso como intermediario entre el operador del hotel, de nuevo la cadena Standard, y el propietario, Rittersbacher Sunset. El establecimiento, muy conocido por alojar a distintas celebridades de Hollywood, cerró sus puertas en enero, indicando que no podía asumir el incremento del precio del alquiler. Dicho aumento derivaba de una nueva tasación del inmueble por parte del propietario. Según la misma publicación, el grupo coruñés habría llegado a un acuerdo con el dueño para abandonar el inmueble, que ahora Rittersbacher habría puesto en venta.

La reordenación de los activos hoteleros de Rosp Corunna en Estados Unidos también implica la alianza con un nuevo actor: Barceló. El noviembre pasado, el grupo firmó un acuerdo para gestionar un hotel de Ferrado en Palo Alto, California, cerca de Silicon Valley. Antes de anunciarse la nueva alianza, el hotel boutique de lujo fue remodelado y renovado bajo la nueva marca El Prado (antes era conocido como el Garden Court) tras permanecer cerrado durante la pandemia.

De esta forma, en poco más de un año, Sandra Ortega parece haber reordenado casi al completo sus activos en territorio nortemericano, en su día adquiridos por su madre, Rosalía Mera.

Diez millones en rentas

Pero, ¿qué pasará en esta nueva etapa con los hoteles de Rosp Corunna explotados hasta el momento por Room Mate? Esta semana, fuentes de la compañía hotelera indicaban que aunque el proceso de desahucio está ya comunicado, aún no hay fecha ni plazos para su ejecución.

No han trascendido números sobre las rentas que adeudarían los de Sarasola a su, hasta el momento, socia. El Diario asegura que la compañía debe los alquileres de dos años, desde la pandemia, una cantidad que superaría los 10 millones. Los números reflejados en la cuenta de resultados de Rosp Corunna van en esa línea.

En su última memoria consolidada, el holding de Ortega Mera contabiliza unos ingresos por arrendamientos a Room Mate que sobrepasan los cinco millones de euros. Una cantidad que englobaría los alquileres de los dos activos en Estados Unidos y un tercer hotel en Barcelona.

A su vez, la memoria de Ferrado especifica que posee un hotel arrendado en la capital catalana (no indica a quién). El contrato de alquiler de este inmueble se habría formalizado en 2007 por 19 años de duración aunque, con posterioridad, se acordaron diversas renovaciones. Según la última, “las cuotas de arrendamiento vigentes suponen el establecimiento de una renta fija mínima anual de 660.000 euros”. “Los importes por rentas devengados durante el ejercicio 2020 han ascendido a 487.000 euros”, destacan.

Hoteles en pérdidas

Para justificar los impagos, Room Mate ha aclarado que el hotel de Manhattan fue cedido durante la pandemia, a petición de la Asociación de Enfermeras de Nueva York, para atender a los enfermos de Covid en el momento más duro de la pandemia. El de Miami, aseguran, se mantuvo también cerrado.

Sin embargo, a pesar del impacto del coronavirus, lo cierto es que ambos activos estaban en pérdidas antes. Al menos, atendiendo a los datos que se ofrecen en la última memoria consolidada de Room Mate, correspondiente al ejercicio 2019. Entonces, el Grace registró unos números rojos de 836.000 euros, mientras que el Waldorf tuvo un negativo de unos 88.000 euros.

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