Jealfer y el plan del primer grupo conservero de Galicia para rescatar a Pertegaz

La compañía gallega en manos del imperio Jealsa y que explota la línea de ropa para mujer de Pertegaz y Viriato cerró el año de la inflación mejorando su cifra de negocio casi un 40% pero con unas pérdidas que se elevaron sobre los cuatro millones, aunque con un plan para volver a beneficios en el horizonte de 2025

Imagen de archivo de un desfile de Pertegaz

La gallega Jealfer explota la línea de ropa para mujer de Pertegaz o Viriato. Foto archivo: EFE

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La conserva detrás de Pertegaz. Jealfer, compañía dependiente del grupo gallego Jealsa, una de las grandes conserveras de Galicia junto con Calvo y Frinsa, nació a mediados de la década de los cincuenta del siglo pasado en Boiro (A Coruña) como un pequeño taller familiar de prendas de punto. Hoy en día es un complejo industrial de 7.700 metros cuadrados con una plantilla de unos 70 trabajadores directos que producen y comercializan ropa de lujo asequible. En la actualidad, la compañía explota las marcas Pertegaz, Viriato y Jorge Vázquez.

Las cuentas de Jealfer correspondientes al ejercicio 2022, el del estallido de la inflación, evidencian que la compañía aún no ha sido capaz de enderezar el rumbo de pérdidas en el que incurrió en pandemia. Sin embargo, los administradores de la compañía exponen un plan para regresar a la senda de los beneficios en el ejercicio 2025, una propuesta en la que el músculo de la corporación empresarial Jealsa juega un papel importante.

Crecen ventas… y números rojos

Con unos activos de 3,5 millones de euros, la cifra de negocio de Jealfer se disparó el pasado año casi un 40%, de los 2,6 a los 3,6 millones de euros. No obstante, las pérdidas también se elevaron desde los 2,1 a los 4,4 millones de euros el pasado ejercicio, en el que presentó un patrimonio neto negativo de 12,9 millones de euros.

No obstante, tal y como explican los administradores de la compañía en la documentación consultada por Economía Digital Galicia, el músculo de Jealsa ha evitado que la textil se sitúe en causa de disolución. Las medidas urgentes de carácter fiscal puestas en marcha por el Gobierno para hacer frente al impacto del Covid estipulan que, a la hora de aplicar la Ley de Sociedades de Capital en lo referido a las causas de disolución de una empresa, no se tendrán en cuenta las pérdidas económicas de los ejercicios 2020 y 2021. Además, según la normativa actual, los préstamos participativos tienen la consideración de patrimonio neto a los efectos de reducción de capital o liquidación de sociedades.

De esta forma, a 31 de diciembre del pasado año, los préstamos participativos dados por Corporación Empresarial Jealsa a la textil rozaban los 10 millones de euros. Excluyendo los resultados negativos de 2020 y 2021 y computando estas inyecciones económicas, a efectos legales, el patrimonio neto de la empresa quedaría en unos seis millones de euros, evitando de esta forma la amenaza de la liquidación.

Plan estratégico

Pero, además, Jealfer expone en su memoria del ejercicio las líneas principales de un plan de negocio actualizado para los años 2023, 2024 y 2025 que espera finalizar retomando la senda de los beneficios.

La estrategia de Jealfer pasa por desarrollar el posicionamiento de la línea de mujer de Pertegaz que comercializan “en un segmento medio alto y la de Viriato en un segmento medio”, además de potenciar el desarrollo de redes comerciales en Francia, Portugal, Italia, Grecia/Chipre, México y Estados Unidos.

Entre otras medidas, Jealfer también trata de impulsar un plan de digitalización para lo que ha desarrollado un nuevo sistema desde el que llevar a cabo el control de los puntos de venta, tanto propios como ajenos, así como “la gestión integrada de tiendas y comercio electrónico”.

Volver a negro en dos años

Según sus previsiones, manteniendo sus sueldos, la firma espera elevar las ventas este año hasta los 4,4 millones de euros, para alcanzar los 5,5 millones en 2024 y los 6,1 millones en 2025. Por sus cálculos, este año podría lograr reducir sus pérdidas hasta los 770.000 euros, 300.000 el que viene y, finalmente, en dos años, volver a negro.

Advierten en todo caso los administradores de la compañía que “en caso de cumplirse el plan de negocios anterior, los socios han manifestado su compromiso de seguir apoyando financieramente la sociedad”.

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