La guerra en Ucrania obliga a Europa a potenciar el biogás y da alas a los proyectos gallegos

La Asociación Europea del Biogás considera que el biometano en Europa podría pasar a representar el 38% del consumo total de gas en 2050, frente al 4% que supone en la actualidad

El equipo de especialistas de Reganosa, Repsol, Naturgy e Impulsa Galicia están llevando a cabo trabajos técnicos en distintas granjas para diseñar el desarrollo del proyecto que transformaría excedentes de purín y otros residuos en biometano y fertilizantes orgánicos

El equipo de especialistas de Reganosa, Repsol, Naturgy e Impulsa Galicia están llevando a cabo trabajos técnicos en distintas granjas para diseñar el desarrollo del proyecto que transformaría excedentes de purín y otros residuos en biometano y fertilizantes orgánicos

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En plena crisis energética el biogás escala posiciones para convertirse en una fuente renovable de referencia. El conflicto bélico de Rusia con Ucrania, junto a  los cortes de suministro y ‘sabotajes’ en el gasoducto Nord Stream derivados de él, han dejado entrever la necesidad de encontrar un abastecimiento estable para reducir la dependencia de países externos a la Unión Europea. La comunidad gallega es uno de los territorios que apuesta por el desarrollo de este sector. Uno de los proyectos más ambiciosos es el promovido por Reganosa, Repsol y Naturgy en colaboración con Impulsa –la Sociedade para o Desenvolvemento de Proxectos Estratéxicos de Galicia–, con el que se construirán varias plantas para transformar los purines y otros residuos en biometano y fertilizantes orgánicos. 

En una fase inicial, las tres energéticas invertirán 146 millones de euros para generar unos 300 gigavatios de energía renovable a partir de más de 1 millón de toneladas de deyecciones procedentes de la actividad ganadera. Según las previsiones, la primera planta se establecería en Meirama y contará con cinco centros de pretratamiento asociados repartidos en distintos municipios de A Coruña y Lugo.

Con el despliegue completo del proyecto se evitará la emisión de 500.000 toneladas anuales de CO2 equivalente y se crearán hasta 2.500 empleos directos e indirectos y 1.000 durante el proceso de construcción.

La intención es desplegar de forma progresiva esta iniciativa de economía circular e instalar por toda la comunidad una red de plantas en las que se valoricen los excedentes de purines bovinos, porcinos y avícolas. Según los cálculos de los promotores, podrían llegar a aprovecharse alrededor de 6 millones de toneladas de residuos para producir alrededor de 1 teravatio hora ( TWh) anual, lo que equivaldría a un 7% del gas natural de importación que en la actualidad demanda en la comunidad.

Otros proyectos de biogás gallegos

El de Meirana no es el único proyecto para producir gas renovable en Galicia. El pasado 18 de noviembre se presentó la nueva planta que Agroamb Prodalt, Enagás y Genia Bionenergy levantarán en Castro de Rei.

La factoría permitirá convertir 155.000 toneladas de residuos orgánicos, procedentes de la industria agroalimentaria y de los lodos de depuradoras urbanas e industriales, en 107 gigavatios de energía en forma de biometano con los que se podría abastecer las necesidades del 11% del consumo doméstico de la provincia de Lugo. La puesta en marcha del proyecto requerirá una inversión de unos 20 millones de euros y se estima que pueda crear en torno a 40 puestos de empleo.

Agroamb también promueve, junto a Lence y Norvento, el proyecto ‘Riazor’ que se construirá en el polígono de O Ceao (Lugo). La planta tendrá una capacidad media de gestión de 55.000 toneladas de residuos y evitará la emisión de más de 37.000 toneladas de CO2. 

A estos también habría que sumar los proyectos de Innolact para levantar una planta de transformación de residuos industriales en biogás, o el de la depuradora Edar de Bens.

Impulso del biometano

El biometano, la versión depurada del biogás, ha cogido impulso como alternativa energética, no solo para reducir la dependencia con Rusia, sino también para avanzar hacia la descarbonización. Con esta fuente renovable se obtiene gas a partir de desechos orgánicos. Estos residuos proceden, en su mayor parte, de la industria alimentaria, agrícola y ganadera. También se consigue tras la valorización de los residuos que proceden de las plantas depuradoras. 

Los planes de la Comisión Europea pasan por potenciar el desarrollo de esta renovable y conseguir una producción anual de 35 mil millones de metros cúbicos para 2030. Esto supondría un importante desarrollo, puesto que en la actualidad en las fronteras de la Unión Europea la producción es de 3 mil millones de biometano y 15 mil de biogás. 

La visión optimista del Ejecutivo comunitario también es compartida por organismos como la Asociación Europea del Biogás que considera que el biometano en Europa podría pasar a representar el 38% del consumo total de gas en 2050 –año en el que se espera llegar a la neutralidad climática– frente al 4% que supone en la actualidad. 

Alemania, Francia e Italia son los países que lideran en la actualidad la producción en el sector. Según la previsión de la Asociación Europea del Biogás, el escenario no cambiará mucho de cara al 2030. España se posiciona como la cuarta potencia en territorio europeo que liderará el sector.

Fuente Asociación Europea del Biogás

Desarrollo en Francia

Uno de los estados que más ha reforzado su apuesta por el desarrollo de la producción de biogás es Francia. Desde el año 2007 financia instalaciones de metanización de desechos a través de la Agencia de Transición Ecológica (ADEME).

El país vecino contaba, a finales de junio de este año, con un total de 442 instalaciones de biogás que permitieron inyectar metano renovable en las redes de gas natural. La capacidad total de producción es de unos 7,6 teravatios hora, lo que supone un incremento del 18% con respecto al mismo periodo del año pasado, según los datos del Ministerio de Transición Ecológica francés.

El objetivo del país galo es aumentar la cuota de renovables al 10% de su consumo de gas. Por este motivo, hace un par de meses aprobó nuevas medidas con las que se incrementó el precio de compra del biometano para poder absorber el fuerte incremento de los costes de construcción de las nuevas instalaciones. También se ampliaron los plazos para relanzar algunos proyectos que estaban paralizados concediéndose una prórroga de puesta en marcha de hasta 18 meses.

Hoja de ruta España

España también ha querido sumarse a la carrera del biogás. El pasado mes de marzo el Consejo de Ministros aprobó, a propuesta del Ministerio de Transición Ecológica, la Hoja de Ruta de esta renovable con la que se plantea multiplicar su producción por 3,8 hasta el 2030 hasta superar los 10,4 TWh.


Para lograrlo el Ejecutivo de Sánchez repartirá un total de 150 millones de euros en ayudas a través de la primera convocatoria de ayudas para proyectos singulares de instalaciones de biogás en España incluidas dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea. Esta línea de ayudas cuenta con dos programas, uno dirigido a las entidades que desarrollan una actividad económica, a consorcios y agrupaciones;  y otro que incluye las entidades que pertenecen al sector público institucional o todas aquellas que no

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