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Navantia llevará parte de su negocio de eólica marina a los astilleros del Titanic
Los astilleros públicos prevén expandir la actividad de su división de eólica marina, Navantia Seaenergies, a la británica Harland & Wolff, donde ve "oportunidades" de construir subestaciones, monopiles, jackets y eólica flotante para clientes, "incluidas empresas españolas"

El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, visita los astilleros de Harland&Wolff en Belfast tras la adquisición de los mismos por la filial británica de la empresa dependiente de la SEPI. Foto: Navantia
La insolvencia de los astilleros británicos Harland & Wolff puso en un aprieto a Navantia, contratista principal del Programa FSS para construir tres buques de apoyo logístico de 216 metros de eslora y 39.000 toneladas para la Royal Navy, un encargo de casi 2.000 millones en alianza con la constructora del cinematográfico Titanic. El grupo español, que opera en Reino Unido con la filial Navantia UK, decidió desembolsar 110 millones para quedarse a su socio, 83,6 millones en efectivo y 27 millones en compensación de préstamos, lo que además de proteger su trabajo para la Royal Navy le permitió hacerse con cuatro astilleros, uno en Inglaterra, otro en Irlanda del Norte y dos en Escocia.
Dijo entonces la compañía que, más allá de asegurar el desarrollo del contrato con el Ministerio de Defensa británico, la operación permitía dar un salto en el proceso de internacionalización y contar con una nueva plataforma de crecimiento, una vez desarrolladas las inversiones necesarias para modernizar las instalaciones. Esas oportunidades de crecimiento que ve Navantia pasan también por las energías verdes, particularmente por la eólica marina, además de por la construcción naval.
El grupo que preside Ricardo Domínguez deja constancia del interés por expandir las operaciones de su división Seanergies, enfocada principalmente a los parques offshore y al hidrógeno, hacia tierras británicas. «Otro hito relevante son las oportunidades que ofrece la incorporación de los astilleros de Harland & Wolff a la filial británica Navantia UK. Esto incluye la posibilidad de proyectos de subestaciones, monopiles,
jackets y eólica flotante para distintos clientes, entre los que se incluyen empresas españolas», señalan los astilleros públicos en sus cuentas anuales.
La explotación de estas capacidades es interesante también por razones de mercado. Seanergies destaca en el documento que una parte de las oportunidades de negocio de este ejercicio en subestaciones, jackets y eólica flotante derivan de las subastas de energía del Gobierno británico, que prevé adjudicar este año entre 8,5GW y 10GW en parques offshore.
Colaboración en eólica marina desde 2021
Al echar la vista atrás, los planes de Navantia no sorprenden. En 2021, antes de la crisis de Harland & Wolff y con el contrato de la Royal Navy en el bolsillo, inició una colaboración con el astillero británico en el ámbito de la eólica marina. El objetivo del acuerdo era desarrollar de manera conjunta proyectos de construcción de estructuras para parques offshore y contaba con la participación de Windar, que opera junto a Navantia en la planta de Fene.
«La colaboración permitirá combinar la experiencia y la tecnología de Navantia y Windar en la construcción de cimentaciones fijas y flotantes con la capacidad productiva de Harland & Wolff, el astillero con mayor superficie industrial de Reino Unido, de cara a futuros concursos de energía eólica offshore en este país. El mercado de eólica flotante en Reino Unido y en el conjunto de Europa va a requerir una velocidad de producción y entrega de cimentaciones que no podrá lograr un fabricante en solitario. Esta alianza permitirá a Navantia-Windar y H&W contratar paquetes más grandes y convertirse en un fabricante líder en Europa«, explicó entonces el la compañía controlada por la Sepi.
Navantia apunta a 6.500 millones
En 2024, el área de energías verdes de Navantia alcanzó una cifra de negocio de 247,7 millones, con un incremento cercano al 70% respecto al ejercicio anterior. Además, el grupo contaba a finales de diciembre con 25 ofertas presentadas y en proceso de valoración, en las que optaba a unos 6.500 millones de negocio.
Esta línea de actividad es relevante en Galicia, pues los astilleros tienen en Fene su centro de referencia para la fabricación de componentes y han solicitado también espacio en el puerto exterior de A Coruña para habilitar una planta de ensamblado de componentes de gran tamaño.
Tanto en España como en Reino Unido, los astilleros públicos están asentando los mimbres para ampliar su participación en las energías verdes, como prueba la alianza de Seanergies con Semco Maritime para el desarrollo de subestaciones de eólica marina o el desembarco en el hidrógeno renovable, pues preveía firmar este año su primer contrato para construir cinco electrolizadores para plantas de generación españolas.