Así es la alianza pionera de 50 empresas por el pino gallego

Medio centenar de compañías unen fuerzas para lanzar la marca Pino de Galicia a través de la Fundación Arume, que prevé comenzar a producir madera certificada a partir del año que viene

Representantes de las empresas adheridas a Pino de Galicia durante el acto de constitución de la marca

Representantes de las empresas adheridas a Pino de Galicia durante el acto de constitución de la marca

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Medio centenar de empresas se alían para lanzar la marca Pino de Galicia a través de la Fundación Arume. Firmas que abarcan toda la cadena de valor (desde aserraderos, almacenistas y diseñadores) ponen en marcha esta marca con la que buscan aprovechar «la enorme oportunidad» que ofrece el incremento de la demanda.

El presidente de la fundación, José Carballo, ha asegurado este miércoles que las coníferas se erigen como «una de las grandes bases de la bioeconomía que ya está aquí». Carballo se refiere al uso cada vez más habitual del pino para reducir la huella de carbono en el sector de la construcción, un sector que consume el 40% de la energía en el mundo y que supone el 35% de las emisiones totales de dióxido de carbono.

Este repunte de la demanda ha venido acompañado de unas cifras cada vez mayores de importaciones. Según el presidente de la Fundación Arume, España compra del exterior más de un millón de metros cúbicos de coníferas. Es «más de todo lo que produce Galicia» en madera serrada.

En este sentido, Carballo estima que en la Unión Europea faltan unos 300 millones de toneladas de madera de conífera, un mercado con escasez. Por este motivo, el presidente del comité de la marca Pino de Galicia, Venancio Salcines, pone al pino gallego como «respuesta» del sector forestal ante el reto para evitar el «proceso de destrucción de planeta».

Un centenar de empresas antes de que acabe el año

El objetivo de la fundación es alcanzar el centenar de compañías participantes antes de que termine el año. Además, se prevé que la primera producción de madera certificada se produzca a comienzos del año 2022.

Este proceso irá acompañado de un impulso genético a estas especies, motivo por el cual se pondrá en marcha una colaboración público-privada con centros de investigación.

Además, José Carballo ha hecho un llamamiento a las compañías del sector forestal para que pongan en marcha plantaciones de árboles para neutralizar sus huellas de carbono. En este apartado ha puesto como ejemplo su colaboración con Inditex o Clun para la recuperación de cerca de 1.000 hectáreas y ha abogado por trabajar para recuperar las casi 2.000 hectáreas que han ardido este verano en la Ribeira Sacra.

En este punto, Carballo ha puesto de manifiesto la idoneidad del pino para responder a las necesidades de una sociedad gallega que «no quiere monocultivo», si bien ha destacado que el impulso de esta marca no tiene que ver con una «guerra de especies».

Economía Digital Galicia

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