José Tomé tacha de «falsa» la denuncia y cree que «obedece a cuestiones políticas supraprovinciales»
"No pararé hasta descubrir qué es lo que hay detrás", ha defendido José Tome antes de oficializar su renuncia a la presidencia de la Diputación de Lugo ante las denuncias de acoso sexual presentadas en el canal interno del PSOE
El presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé Roca, durante una entrevista para Europa Press, en la Diputación Provincial de Lugo. Carlos Castro / Europa Press
José Tomé dimite como presidente de la Diputación de Lugo pero avanza que defenderá su inocencia ante el presunto caso de acoso sexual. El dirigente socialista ha oficializado este martes su renuncia a la presidencia del ente provincial en un pleno extraordinario que ha tenido lugar en el Pazo de San Marcos, en el cual ha reivindicado su inocencia y ha insistido en que la «presunta denuncia es falsa».
«No pararé hasta descubrir qué es lo que hay detrás», ha subrayado, en referencia a las denuncias de acoso sexual presentadas en el canal interno del Partido Socialista. Tras mostrar su agradecimiento al personal de la institución provincial, el hasta ahora presidente de la Diputación de Lugo ha lamentado que «el daño ya está hecho», en «lo político, lo familiar y lo social». «Ya no tiene vuelta atrás, pero quien nada hizo nada tiene que temer», ha concluido.
Además, ha asegurado que todo lo ocurrido «obedece a cuestiones políticas supraprovinciales», donde, ha añadido, él «no era el único ni el objetivo principal».
A continuación se celebrará un pleno ordinario que incluye una moción presentada por el Grupo Popular para pedir la reprobación de José Tomé. El portavoz popular, Antonio Ameijide, ya ha avanzado que también pedirán la reprobación de la diputada Pilar García Porto, «por encubridora» del caso, y ha apelado al BNG: «Hoy veremos si eligen entre feminismo o pisar moqueta».
Protestas en Monforte de Lemos
José Tomé sí continuará, por el momento, como alcalde de Monforte de Lemos. El concello lucense vivió este lunes uno de los plenos más conflictivos del año, puesto que se preveía el tratamiento de la continuidad de José Tomé como alcalde tras haberse conocido las denuncias de acoso sexual contra él. El regidor se mantiene en el puesto, que ejercerá desde el grupo no adscrito desde el 1 de enero.
La sesión que tenía como objetivo cerrar el año comenzó con una manifestación de colectivos feministas, media hora antes del inicio, en la plaza del Campo de San Antón, ante la sede municipal, en la que se pedía su dimisión como alcalde. Tomé gobierna en mayoría tras ganar el PSOE diez de los 17 asientos (4 del PP, 2 del BNG y 1 de Esperta Monforte).
Cerca de un centenar de vecinos participaron en la concentración. Aunque la manifestación estaba convocada por el colectivo feminista Marcha Mundial das Mulleres, asistieron grupos diferentes. Corearon frases como «si tocan a una nos tocan a todas», «Tomé dimite, el feminismo no te admite» y «fuera machistas de las instituciones», entre otras. Reclamaron la presencia de Tomé, del que dijeron «que no se ve» y al que llamaron «baboso».
Desde la organización denunciaban que, pese a las denuncias abiertas, el concejal «no ha asumido ningún tipo de responsabilidad política ni ha realizado un ejercicio de autocrítica», una circunstancia que, a su juicio, contribuye a la «impunidad de este tipo de comportamientos y deja a las mujeres en una situación de desprotección». En este sentido, subrayan la necesidad de que las instituciones públicas actúen con firmeza frente a actitudes machistas.
Tomé entró en un salón con el aforo completo respaldado por los aplausos de los presentes al grito de «ánimo» mientras los gritos en su contra continuaban fuera sin que los manifestantes pudieran entrar al estar la sala completa. Antes de comenzar pidió silencio y tranquilidad a los presentes sin manifestar apoyo o reprobación.
Desde el principio PP y Esperta Monforte intervinieron para reclamar la dimisión del alcalde por la «crisis institucional abierta» por las acusaciones de acoso sexual.
Poco antes de finalizar el pleno, Tomé se ha dirigido a los concejales y a los monfortinos con una declaración en la que ha reiterado su inocencia y ha vuelto a desechar la idea de dimitir. «A todos nosotros nos eligieron los ciudadanos para el Ayuntamiento. En la diputación es una elección indirecta. Por eso en un lugar dimití y en otro no», ha explicado.
«Fui objeto de acusaciones falsas, injustas e infundadas que responden a una maniobra política. No sé de qué se me acusa, lo que es una indefensión no exenta de ilegalidad», ha insistido, destacando que su compromiso es «con el ayuntamiento y los monfortinos, no con el PSOE«, partido que «adora», ha apostillado. «Tengo la confianza de los monfortinos y tengo el compromiso de seguir como alcalde», ha afirmado.
Además, tuvo palabras duras contra las acusaciones y defendió su disposición a dar las explicaciones pertinentes a quien sea necesario. Así, ha reiterado la presunción de inocencia. «Quien nada hizo nada tiene que temer», ha insistido.
Tomé ha agradecido el apoyo de los vecinos y ha asegurado que «todo es cuestión de tiempo» y que «se sabrá la verdad». «Soy un daño colateral de un asunto que trasciende la provincia», ha señalado.
Antes de levantar la sesión -algo que hizo entre aplausos-, el alcalde ha señalado que ya ha registrado su abandono del grupo municipal socialista y su paso al grupo no adscrito, que se hará efectivo desde el 1 de enero. Además, ha aclarado que está «en la mano de cada uno» el pasarse al grupo no adscrito, en referencia al posible abandono del grupo socialista del resto de los miembros del gobierno local.