Nueva dimisión en Portugal: renuncia el ministro encargado del AVE Oporto-Vigo sospechoso de corrupción

João Galamba, titular hasta el momento de la cartera de Infraestructuras, es uno de los sospechosos la trama de litio que provocó también la renuncia del jefe del Gobierno luso, Antònio Costa

João Galamba, ministro de Infraestructuras de Portugal

João Galamba, ministro de Infraestructuras de Portugal. Europa Press

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João Galamba, titular de Ministerio de Infraestructuras de Portugal –cartera responsable de la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Oporto y Vigo– ha anunciado este lunes su dimisión tras ser declarado por la Fiscalía como uno de los sospechosos en la trama de corrupción que provocó la renuncia el pasado día 7 del jefe del Gobierno luso, António Costa. 

Galamba es uno de los nueve arguidos (sospechoso formal, una figura previa a la acusación) en el caso de corrupción, tráfico de influencias y prevaricación en proyectos relacionados con la explotación de litio en dos minas del norte de Portugal, con una central de producción de energía limpia a partir del hidrógeno verde y con otro proyecto para la construcción de un centro de datos, que ha salpicado, entre otros a Costa.

En comunicado difundido hoy, el que ha sido titular de Infraestructuras desde enero de 2023, tras la salida de Pedro Nuno Santos, explicó que deja el puesto pese a «entender que no estaban agotadas las condiciones políticas» para el ejercicio de sus funciones.

Antes de ponerse al frente del Ministerio de Infraestructuras, Galamba fue secretario de Energía en el primer Gobierno de Costa (2015-2019), secretario de Estado Adjunto y de Energía (2019-2022) y secretario de Medioambiente hasta enero de 2023.

La defensa de Galamba

Galamba explicó que como secretario de Estado de Energía trabajó en «total consonancia» con las prioridades de la UE y del Gobierno en la transición energética, que siempre consideró como un desafío que abría al país a «un desarrollo tecnológico, industrial y de mayor independencia energética».

Subrayó que fue en este contexto en el que se empeñó en «garantizar las condiciones para las materias primas críticas, como es el caso del litio, y la fijación en el país de toda la cadena de valor de las baterías, incluida una refinería de litio, pudiesen traer nuevas inversiones, tecnología y empleos altamente cualificados».

Hizo hincapié en que como ministro de Infraestructuras se centró en el desarrollo de «las ventajas competitivas» de Portugal en materia de digitalización, descarbonización y la industrialización de sus puertos comerciales para que se convirtiese en un centro competitivo «de conectividad, almacenamiento y procesamiento de datos».

Investigación de las concesiones de explotación de litio

La investigación de la Fiscalía se centra en las concesiones de explotación de litio en las minas de Romano y Barroso (norte), un proyecto para la construcción de un centro de datos, desarrollado por la empresa Start Campus, y otro de una central de producción de energía con hidrógeno, ambos en Sines. Se esperaba que Costa se reuniera mañana con el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, para hablar del futuro de Galamba.

A raíz de esto, el Presupuesto de 2024 y la reprivatización de la aerolínea TAP son algunos de los asuntos que quedan en el aire en Portugal con la dimisión de Costa y ahora de Galamba, a la espera de conocer cómo se resuelve la crisis política.

La última propuesta de Presupuestos de Costa, que gobernaba desde 2015, superó la semana pasada su primera votación en la Asamblea de la República gracias a la mayoría absoluta socialista, pero podría no llegar a aprobarse nunca.

Elecciones anticipadas

Una disolución del Parlamento antes del 29 de noviembre, cuando está prevista la votación final, dejaría a Portugal sin Presupuesto para 2024 y empezaría 2024 gestionado en «duodécimos», con lo que cada mes se podría desembolsar una duodécima parte del gasto presupuestado el ejercicio anterior.

La reprivatización de TAP, uno de los grandes dolores de cabeza de Costa en esta última legislatura, tendrá que esperar: el Gobierno aprobó un decreto para iniciar el proceso pero el presidente lo vetó a finales de octubre.

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