| Entrevista a Xavier Vilajoana

«Con una ley como la de vivienda no puedes arreglar lo que no has hecho en 25 años»

El presidente de los constructores de Cataluña espera un cambio en la política de vivienda de Barcelona y culpa a todas las administraciones de actuar "de espaldas al sector inmobiliario"

Xavier Vilajoana, presidente de APCE Cataluña

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Xavier Vilajoana tiene una vida ajetreada: es presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Edificios (APCE) de Cataluña desde 2021 y de la feria Construmat, vicepresidente de APCE España, miembro de las juntas de Foment del Treball y de CEOE, todo ello además de ocuparse de su empresa, Euroconstruc. Y aún le gustaría ser presidente del Barça, pues fue precandidato en las elecciones de 2021, que ganó Joan Laporta, después de haber sido directivo con Josep María Bartomeu.

De 50 años, Vilajoana es una persona directa. Dice lo que piensa como lo piensa y no tiene problemas en afirmar que, en general, las administraciones no saben hacer vivienda o que en Barcelona «no podemos estar peor» que con Ada Colau. También lamenta que a penas se hayan hecho pisos sociales en suelo público, pero cuando han aparecido fondos europeos para ello, «de repente» aparece: «¿Dónde estaba hasta ahora este suelo público? Porque ya existía. Es muy grave».

Pregunta: La Generalitat de Catalunya decretó que hay 140 municipios en los que hay que limitar los alquileres. ¿Qué le parece?

Respuesta: Me parece una medida que muestra muy poco conocimiento de cómo funciona el mercado inmobiliario.

¿Por qué?

Porque el problema que tenemos es que se generan muchas menos viviendas de las que se necesitan. Pero es que además han puesto en la lista municipios que tenían cinco o seis pisos en el mercado de alquiler, que no tiene mucho sentido. Lo que pasa es que de cara a la opinión pública, a ciertos votantes, eso vende mucho, pero en todos los países de Europa en los que se ha intentado limitar los alquileres, no ha funcionado. Históricamente, regular el mercado nunca ha funcionado, hay muchas otras maneras.

«Regular los alquileres vende mucho de cara a algunos votantes, pero no funciona. Regular el mercado nunca ha funcionado»

¿Y por qué se hace?

Esta medida quiere esconder la ineficiencia de la administración a la hora de dotar a la sociedad del parque público de vivienda social. Estamos en unos niveles de vivienda social muy por debajo de la media europea y eso es porque no se han hecho los deberes en los últimos 25 años por parte de la administración pública, sea del color que sea. Lo que no puede ser es querer arreglar algo que necesita tiempo –y el mercado de la vivienda tiene un ciclo de maduración de por lo menos cuatro años– con una ley; con una ley no puedes arreglar lo que no has hecho en 25 años.

¿Cómo se arregla?

Hay que plantearlo como un plan de vivienda muy consensuado, pensado en el largo plazo y a partir de ahí, ponerse a trabajar.

¿Cuál debe ser la prioridad?

Más oferta. En cualquier otro mercado, nadie duda que, si falta un producto, lo primero que hay que hacer es poner más en el mercado. Pues nuestro sector es el único en que eso está a la cola de lo que los legisladores, los políticos, piensan, cuando debería estar en los primeros lugares de la lista. Habría que pensar cómo se genera ese producto de la forma más rápida posible.

«En cualquier mercado, nadie duda que, si falta un producto, hay que generar más. Pero en el inmobiliario no, está a la cola de las prioridades políticas»

Habla de falta de alquiler social. ¿Por qué alcaldes como Ada Colau, que tenía la vivienda como eje programático, u otros, no han apostado por el alquiler social?

Hablar es muy fácil, llevar a cabo lo que se promete en campaña es mucho más difícil. Requiere un conocimiento muy profundo sobre el sector sobre el que se quiere actuar, y normalmente quien tiene ese conocimiento son los profesionales del sector. Entonces, si a la hora de tomar decisiones en un mercado, no se tiene en cuenta la opinión de los profesionales que lo tendrán que desarrollar, pues normalmente hay problemas y no se pueden cumplir las promesas.

¿Hay suelo para construir en Barcelona?

Sí. Barcelona tiene suelo para hacer más de 20.000 viviendas, pero no se han hecho. Para mi es incomprensible. Eso es o no tener ganas o no saber; cualquiera de las dos cosas es muy grave. Ahora, con los fondos Next Generation, cuando una parte de la partida es para la promoción del alquiler social en suelo público, curiosamente la demanda para esos fondos ha triplicado la oferta. ¿Qué ha pasado? Se ponen los fondos europeos sobre la mesa y de repente aparece suelo público. ¿Dónde estaba hasta ahora? Porque este suelo ya existía. Es muy grave.

«Se ponen los fondos europeos sobre la mesa y de repente aparece suelo público. ¿Dónde estaba hasta ahora? Es muy grave»

¿Por qué no ha funcionado el 30% de vivienda social?

Porque se legisló sin tenernos en cuenta. Uno debe saber dónde vive y cómo funciona el mercado, y si legislas sin tenerlo en cuenta, lo que pasa es que las medidas terminan fracasando. No puede ser que quieras rehabilitar un edificio para mejorar su eficiencia energética, porque también hay fondos para ello, y automáticamente un 30% de los pisos se conviertan en pisos de protección oficial. No puede ser que en un barrio como el Eixample, por la estructura de los edificios, tengas que llegar al 40%. Por todo ello, es inevitable que las licencias hayan sido mínimas.

¿Esperan un cambio con la llegada del socialista Jaume Collboni?

Es que peor no podemos estar, entonces entendemos que cualquier cambio solo puede ir a mejor. Nos consta que el nuevo alcalde y el partido que representa conocen, porque hemos tenido contactos, los problemas de la vivienda en Barcelona y esperamos que hayan recogido el guante y replanteen algunas de las ordenanzas aprobadas en los últimos años.

¿Se han reunido con Collboni?

¿Antes o después de las elecciones?
Antes

¿Sabe qué harán con la regla del 30%? Solo han hablado de flexibilizar, pero no queda claro qué quieren hacer.

Es que no creo que lo tengan claro aún. Nosotros les trasladamos las propuestas de como facilitar que se pudieran hacer más pisos sociales. A partir de ahí, imagino que están en periodo de análisis y espero que antes de decir, vuelvan a pasar por aquí a comentarlo.

¿También si entran los Comuns en el gobierno municipal?
(se encoge de hombros)

«Hemos trasladado nuestras propuestas a Jaume Collboni. Esperamos que antes de decidir, vuelva a vernos»

¿La Generalitat está por la labor de ayudar a que haya más oferta?

Va por barrios. La Consejería de Vivienda y el Institut Català del Sòl (Incasol) están haciendo muy buen trabajo, hacen lo que puede con los recursos que tienen. Pero las consejerías son víctimas de los presupuestos que se les asignan, y ahí está el origen del problema: invertimos en vivienda mucho menos que los países desarrollados con una política de vivienda seria y consistente.

¿Cómo ve la ley de vivienda?

Es una ley extremadamente política y muy poco técnica. Conceptualmente, una ley que cuando se publica en el BOE entran en vigor la mitad de los artículos, los otros no, hay que esperar un reglamento y unos índices, no es muy habitual. En ocho años se han producido 25 cambios normativos en nuestro sector, es insostenible, no se pueden hacer leyes políticas.

«En 8 años se han producido 25 cambios normativos en el sector, es insostenible, no se pueden hacer leyes políticas. Y la ley de vivienda es extremadamente política»

¿Qué le pide al Gobierno que salga del 23J?

Estabilidad y que se ponga de acuerdo con el máximo de fuerzas políticas para crear políticas de vivienda pensadas para las próximas generaciones, no para las próximas elecciones. Colaboración público-privada: somos profesionales que nos dedicamos a esto y estamos dispuestos a colaborar con quien haga falta, lo hemos hecho siempre, quizá son ellos los que tienen que abrir un poco la puerta a dejarse asesorar y acompañar por profesionales del sector. No puedes ponerte de espaldas al sector que tienen la máquina productiva, porque se paraliza, y si se paraliza, no se genera empleo ni actividad económica ni se suben los salarios.

Habla de una subida de costes del 35% en dos años, es decir que es previa a la guerra de Ucrania.

Sí. Estábamos viviendo una subida y cuando parecía que se estabilizaba, llegó la guerra de Ucrania y nos los volvió a disparar. Ahora hace unos tres meses que parece que se vuelve a estabilizar, pero lo que no hará será volver a donde estaba. Estas subidas tienden a estabilizarse y consolidarse.

¿Qué es lo que más se ha encarecido?

Todo. El hierro, el hormigón, los morteros, las cerámicas, es decir, lo que requiere mucho consumo gasístico y energético. También la mano de obra: estamos en un sector que le cuesta generar nueva mano de obra, es uno de los retos que tenemos a futuro. Los sueldos son muy competitivos, por eso no se entiende que con el paro juvenil que hay, sea tan difícil atraer gente joven al sector. Dentro de 20 años, el 60% de la mano de obra de la construcción se habrá jubilado o estará en edad de hacerlo. Por tanto, o nos ponemos ya a ello, o el problema ira a peor.

«Dentro de 20 años, el 60% de la mano de obra de la construcción se habrá jubilado o estará en edad de hacerlo»

¿El encarecimiento de los costes se ha trasladado a precios?

En un inicio no. Cuando haces una promoción, tienes unas preventas hechas, el presupuesto de la construcción está cerrado y entre unos y otros se va absorbiendo. En nuevas promociones sí lo tienes en cuenta y es posible que una parte se haya trasladado a los pisos, pero no mucho, entre un 3 y un 4%.

Xavier Alegret

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