Marián Cano destaca el éxito de la regulación de viviendas turísticas tras un año desde su implantación
La consejera de Turismo defiende este decreto-ley que “ha permitido avanzar en la legalidad, control y sostenibilidad de las viviendas turísticas, combatiendo el intrusismo en la Comunidad Valenciana"

La consellera de de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Marián Cano.
La normativa que regula las viviendas de uso turístico (VUT) en la Comunidad Valenciana, aprobada a través del Decreto-ley 9/2024, cumple hoy su primer año de vigencia con un balance que desde la Generalitat se califica como «muy positivo». Así lo ha expresado la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Marián Cano, quien ha destacado el impacto que esta regulación ha tenido en términos de legalidad, control y sostenibilidad del sector.
Según Cano, el nuevo marco normativo ha permitido avanzar significativamente en la lucha contra el intrusismo en uno de los subsectores turísticos más dinámicos de la economía valenciana, al tiempo que se refuerza la convivencia ciudadana en los destinos más turísticos del territorio.
Casi 12.000 viviendas dadas de baja y más de 8.500 nuevas altas
En los primeros doce meses desde su entrada en vigor, la Generalitat ha procedido a la baja de 11.952 viviendas que no cumplían los requisitos exigidos, entre ellos la falta de referencia catastral o número de identificación fiscal (NIF).
Esta cifra podría incrementarse notablemente, ya que existe una tercera fase en curso que prevé eliminar otras 7.000 VUTdel registro oficial. El objetivo, según la consellera, es que el Registro de Turismo quede completamente actualizado y depurado antes de finalizar 2025.
A pesar del proceso de depuración, el número de viviendas turísticas legales ha aumentado notablemente. Un total de 8.579 nuevas VUT se han inscrito desde agosto de 2024, lo que representa casi el doble en comparación con el periodo anterior.
De estas, 4.688 se registraron solo entre enero y julio de 2025, consolidando un crecimiento sostenido. La distribución territorial muestra un fuerte peso de la provincia de Alicante (3.391), seguida por Valencia (1.506) y Castellón (791).
Actualmente, la Comunitat Valenciana cuenta con 94.259 viviendas de uso turístico registradas oficialmente.
Un modelo pionero con vocación de consolidarse
Una de las claves del nuevo modelo ha sido la descentralización del control sancionador, delegando esta competencia en los ayuntamientos. La medida, articulada a través de un convenio marco con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), ha sido acogida por municipios como València, Benidorm, Faura, la Font d’en Carròs, Piles y Ayora.
Esta colaboración ya está dando frutos. Solo el Ayuntamiento de València ha recaudado más de 30.000 euros en sanciones durante el primer trimestre de aplicación del convenio. Para facilitar su implementación, la Generalitat ha llevado a cabo jornadas formativas y asistencia técnica destinadas a los equipos municipales.
El Plan de Inspección Turística 2024 ha sido otro pilar fundamental. Cano ha señalado que se ha producido un incremento del 33 % en el número de inspecciones, con más de 450 actuaciones específicas centradas en combatir el intrusismo y la economía sumergida en el sector.
Además, este año se han introducido inspecciones aleatorias a las VUT, con el fin de verificar el cumplimiento de requisitos esenciales como la declaración responsable, la compatibilidad urbanística o la referencia catastral individualizada. «Nuestro objetivo es aplicar la Ley con rigor y asegurar que toda la oferta turística cumpla los estándares exigidos», ha remarcado la consellera.
Cano ha subrayado que esta política responde a una demanda creciente de profesionalización y control del mercado de alojamientos turísticos, que afecta directamente a la calidad de vida de los residentes, al entorno urbano y a la competitividad del modelo turístico valenciano.
La consellera ha concluido afirmando que la Comunitat Valenciana está construyendo un sistema «más justo, transparente y sostenible», y ha reafirmado el compromiso del Consell con una oferta turística regulada y equilibrada.