Rull proclama que «la consulta seguirá viva» aunque la bloquee el Constitucional
El número dos de Convergència insiste en que la legalidad del 9N la dará el Parlament; los partidos proconsulta rechazan buscar fecha alternativa
Mar de fondo en la federación Convergència i Unio (CiU) y en los socios de gobierno. El nuevo coordinador general de CDC, Josep Rull, ha asegurado que la consulta “seguirá viva” aunque el Constitucional tumbe la norma que previsiblemente saldrá del Parlament el próximo septiembre.
La vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega (UDC), abría la puerta a un posible aplazamiento de la consulta soberanista en caso de que el Tribunal Constitucional impugne o suspensa la ley de consultas.
«La consulta se hará –corrige Rull a Ortega– al amparo de una ley emanada de un parlamento legítimo y democrático, el de Cataluña». El político convergente ha asegurado que en caso de que se impugne la consulta, seguirán “luchando democráticamente” para votar en el referéndum.
Aplazamiento «muy excepcional»
Según el número dos de Convergència, un aplazamiento “muy excepcional” como insinuó la vicepresidenta debería consensuarse entre los partidos que apoyan el derecho a decidir: CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP. Pero, precisamente, las formaciones proconsulta rechazan la posibilidad de fijar en el calendario una fecha alternativa.
El diputado republicano Joan Tardà ha asegurado que su partido hará todo lo posible para que el compromiso de instalar las urnas el 9 de noviembre no se rompa y ha tachado de «suicidio político» el rumbo propuesto por Ortega.