Ciudadanos implosiona en pleno proceso de primarias en Andalucía

Tras el portazo de Génova a una lista conjunta PP-Cs, Arrimadas convoca un proceso exprés de primarias que beneficia a Juan Marín, tildado de “cacicada” y “fraude democrático” por los rivales del vicepresidente andaluz en este proceso interno en el partido naranja

La presidenta de Ciudadanos (Cs), Inés Arrimadas, y el coordinador autonómico del partido liberal y vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín. EFE/Jose Manuel Vidal

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En apenas 72 horas, Ciudadanos ha pasado de plantear el pasado sábado una fórmula de coalición con el PP de cara a las próximas elecciones andaluzas a abrir, este martes, de manera sorpresiva y en mitad de un puente festivo unas primarias entre la militancia para elegir el cabeza de cartel para esos comicios, un proceso exprés que, según los críticos, beneficia a Juan Marín, coordinador regional de Cs y vicepresidente del Gobierno andaluz. Entre un anuncio y otro hay un detonante clave: el rotundo portazo de Génova a la posibilidad deslizada por Inés Arrimadas de lanzar aquí una suerte de Andalucía Suma con lista cremallera de populares y liberales.

Este ofrecimiento, rechazado de plano por la dirección nacional del PP y acogida, sin embargo, con tibieza por parte del PP andaluz, se ha entendido como el último cartucho para la supervivencia de un partido en serio riesgo de extinción. En el otro lado, un sector de Ciudadanos interpreta que esta oferta, lanzada por Arrimadas y autodesmentida a las pocas horas, supone una muestra más de debilidad y de renuncia a la naturaleza bisagra con la que nació el partido. En concreto, Andrés Reche, secretario de Organización de Ciudadanos en Andalucía se encuentra en este segundo grupo. “Lo siento, conmigo no, #YoNoSumo”, escribió el político en su cuenta de Twitter.

Lo cierto es que todo lo que ha ocurrido desde el sábado hasta ahora, y más concretamente, desde la filtración del audio de Juan Marín –“es una estupidez aprobar un presupuesto en año electoral”- ha evidenciado aún más la profunda fractura que sufre Ciudadanos y ha aumentado el nivel de decibelios de las críticas de los rivales de Juan Marín en estas primarias exprés que se resolverán en menos de una semana.

Según el comunicado del Comité Permanente de Ciudadanos Andalucía, el calendario del proceso es el siguiente: el plazo de presentación de candidaturas se abrió el martes 7 y se cerró anoche a las nueve de la noche. La campaña será del 10 al 12 de diciembre y la votación se hará de manera telemática desde las ocho de la mañana del lunes 13 a las ocho de la tarde del martes 14. Según fuentes consultadas por Economía Digital, el resultado se sabrá a lo largo del miércoles.

Finalmente, Ciudadanos anunció anoche ocho candidatos para encabezar el cartel de los naranjas a las próximas autonómicas, de los que han trascendido tres: el vicepresidente Juan Marín, la militante sevillana Carmen Almagro, de la corriente Renovadores, y la onubense Elena Bago, que ya se enfrentó a Marín en las primarias de 2018. Por último, la candidatura de Fran Carrillo, parlamentario andaluz y máximo dirigente del partido en Córdoba, no fue aceptada, según ha trascendido, por no estar al día en el pago de las cuotas.

Carrillo no ha escondido en ningún momento sus diferencias con Marín desde que el pasado julio fuera apartado de la portavocía adjunta en la cámara andaluza en una reestructuración del partido en la que el actual vicepresidente de la Junta quiso rodearse de parlamentarios afines, tras los insistentes rumores que vaticinaban un deslizamiento de fuerzas de su grupo hacia el PSOE para favorecer una moción de censura, como la que finalmente se frustró en Murcia.

En un tuit, el diputado denunció la conducta de la dirección nacional en este proceso. Carrillo tiene 24 horas para subsanar dicho impago, hasta las diez de la noche de este viernes, jornada en la que Cs facilitará la lista completa de aspirantes, en un proceso por cuyo cumplimiento vela la Comisión de Garantías y que, a la luz de esta enorme contestación al liderazgo de Marín es reflejo de la desintegración del partido en sus horas más bajas.

En declaraciones a Mesa de Análisis, de Canal Sur Televisión, Carrillo no tuvo empacho en calificar estas primarias de “cacicada” y de denunciar numerosas irregularidades como que no los candidatos no tienen acceso al censo de militantes así como de criticar la participación de Marín en el reciente congreso del PP andaluz. “Yo no voy a congresos que no son de mi partido”, respondió sobre la posibilidad de que su actual líder pase a formar parte de las listas del PP.

En su cuenta personal de Twitter, también ha acusado a la actual dirección del partido de “hurtar” a los afiliados “su derecho a escuchar alternativas e ideas diferentes”. “Sólo tres días de campaña para ocho provincias. ¿En serio? La militancia no se merece esa falta de respeto”, ha escrito.

Por su parte, Carmen Almagro también ha dado un paso adelante en esta batalla por el liderazgo de Ciudadanos anteponiendo una premisa, “no permitir que Ciudadanos se diluya en el PP”. Renovadores entiende que estas primarias “no son dignas de tal nombre” y suponen “una vulneración del derecho de participación”, se han convocado sin “ninguna urgencia justificada” y con una campaña limitada a “tres únicas jornadas” para una comunidad con ocho provincias.

Aunque prácticamente desconocida para la militancia, y mucho más aún de cara unas elecciones autonómicas, esta militante ha despertado una corriente de simpatía en un partido que, por otro lado, a juzgar por las palabras de sus actuales dirigentes, desconoce por completo qué alcance tiene.

Porque esa es precisamente una de las principales críticas que está recibiendo Juan Marín y su equipo por parte de sus contrincantes: la falta de transparencia en el control de los datos de los militantes. Una falta de control que reconoce sin ambages el propio Marín, a juzgar de sus palabras en el marco de una entrevista concedida a Canal Sur Radio este jueves.

Si bien ha defendido que las primarias de Ciudadanos se convocan con todas las “garantías” y de acuerdo con lo que marcan los estatutos internos y ha rechazado plantearlas como una “lucha interna” dentro de la formación, ha repetido en varias ocasiones que desconoce por completo el número de militantes que tiene la formación cuyo liderazgo pretende revalidar. “Yo no estoy en esos temas, tengo que dirigir un gobierno, yo me dedico a trabajar”, ha sentenciado Marín.

Por la mañana, en Mesa de Análisis, Teresa Pardo, portavoz del Grupo Parlamentario Ciudadanos en la cámara andaluza y afín a Marín, ha dicho desconocer asimismo el número de afiliados y ha justificado que la actual Ley de Protección de Datos impide ofrecer este tipo de información a los candidatos que se presentan al proceso de primarias.

Con ocho candidatos en liza y tras haber sufrido una profunda crisis interna tras la difusión del audio, grabado en el seno de una reunión del grupo parlamentario, Marín ha reconocido en esta entrevista, no obstante, que no teme que en las próximas horas trasciendan más conversaciones privadas que lo dejen en mal lugar. “Quien quiera hacer política sucia y rancia, que la haga, yo voy intentar explicar a la militancia por qué creo que debo seguir al frente de la candidatura a la Presidencia de la Junta”.

La presidenta de Ciudadanos (Cs), Inés Arrimadas, participa en un encuentro informativo este sábado en Sevilla. EFE/Jose Manuel Vidal

Con este escenario, estas primarias se antojan muy diferentes a las celebradas en el verano de 2018. Desde el punto de vista del respaldo electoral, en apenas tres años, Ciudadanos ha pasado de tener 21 escaños en la cámara andaluza a encarar la próxima convocatoria electoral con la incertidumbre de si logrará o no un respaldo suficiente como para lograr representación parlamentaria, a decir de lo que reflejan todos los sondeos hechos hasta la fecha. El último de ellos, para el diario El Español, otorga tres escaños a Ciudadanos y 47 (desde los 26 actuales) al PP.

Desde el punto de vista orgánico, Marín aspira a revalidar el liderazgo conseguido hace tres años. Entonces, logró un 65% de los votos en unas primarias en las que participó poco más de la mitad de los 3.337 militantes que tenían derecho a voto. En su día, una desconocida militante de Huelva, Elena Bago, alcanzó el 23% de los apoyos. En la actualidad, el proceso casi de adscripción del discurso de Marín al del PP y las numerosas fracturas internas sitúan a Marín, a priori, ante un escenario más incierto que entonces, aunque, según fuentes consultadas por este medio, se da por seguro el triunfo del actual coordinador regional.

Con todo, aunque sin reconocerlo abiertamente, este proceso de primarias está siendo seguido muy de cerca por el PP andaluz. Una hipotética victoria de un candidato que no sea Juan Marín podría desicentivar aún más el voto naranja en las próximas elecciones autonómicas, y si bien podría interpretarse como un trasvase del voto liberal hacia la papeleta del PP también podría darse la circunstancia, a juzgar por el avance de Vox de las encuestas, de que la irrelevancia de Ciudadanos en la cámara obligara a Moreno a coaligarse con el partido de ultraderecha en el Gobierno.

Aunque no se ha oficializado aún su candidatura, se da por hecho que Macarena Olona, diputada por Granada en el Congreso, será la cabeza de lista del partido de Santiago Abascal en Andalucía. La radicalidad de su discurso contrasta con el perfil sosegado del que hace gala –y elogian- Juanma Moreno, el relato del hombre moderado y dialogante sería difícil de sostener.

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