Génova quiere usar la «fortaleza» de Casado para que Vox «no pinte nada» en Castilla y León

El Partido Popular espera que la presencia de Casado impulse al PP en las elecciones de Castilla y León, dándole la victoria en solitario a Alfonso Fernández Mañueco, lo que serviría a la vez para reforzar el relato de Casado como alternativa para Sánchez en Moncloa

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (i), el presidente del PP Pablo Casado, durante la feria FITUR. Imagen de archivo de EFE

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Se acercan los nuevos comicios en Castilla y León y el PP buscará en Casado un golpe de efecto electoral. El gobierno autonómico, sustentado hasta ahora por la coalición entre PP y Ciudadanos, no parece que vaya a repetirse y los ‘populares’ miran con cierto recelo a su derecha.

Y es que Vox, para el PP, es un aliado incómodo que todavía no ha sido necesario más allá de en alguna que otra ocasión puntual, pero los de Pablo Casado no parecen por el momento dispuestos a confiar en los que posiblemente terminen siendo sus socios en algunos territorios del país con la llegada de nuevos comicios.

Así, la estrategia electoral para la región castellana se basará en contraponer la «fortaleza» de Casado a la «debilidad» de los de Santiago Abascal, confiando en que el líder nacional impulse lo suficiente al actual presidente, Alfonso Fernández Mañueco, para que el partido de extrema derecha «no pinte nada» ni tenga la llave de la gobernabilidad, según han declarado a la agencia Europa Press fuentes ‘populares’.

Dicho de otra manera, la estrategia, cálculos electorales -y también esperanzas- de los azules es que Mañueco logre en las próximas elecciones los apoyos suficientes para alcanzar la mayoría absoluta. Se trata de una perspectiva que bien podría convertirse en realidad, pues pese a que el PSOE fue la lista más votada en las últimas elecciones, la alianza entre PP y Cs les dio la llave del gobierno.

Además, Ciudadanos se desangra y en el PP lo saben. De hecho, confían en que se repita lo que ocurrió en Madrid el 4 de mayo, el partido desaparezca, y esos votos vayan a parar a las filas del PP. Culminado el plan elaborado por Teodoro García Egea y Fran Hervías de absorber cuadros, militancia y votantes de los naranjas, miran ahora hacia su derecha, esperando llevar a cabo un mismo proceso en una suerte de construcción de «casa grande» de la derecha en España.

Con todo, Vox podría, según los sondeos internos que maneja el PP, crecer hasta entre los 7 y los 10 escaños, una cifra, no obstante, que no sería suficiente para otorgarles la llave de la gobernabilidad, lo que permitiría que el PP gobernara en solitario. «Vox sería entonces residual, aunque mejore notablemente sus resultados, porque no pintaría nada en el Gobierno de Castilla y León», han explicado a la agencia estas fuentes internas.

La hipotética victoria de Mañueco en la comunidad serviría, además, para construir el relato del PP victorioso a las órdenes de Casado, fortaleciendo así una imagen del líder deteriorada por el enfrentamiento que ha venido manteniendo con la líder de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y las críticas reflejadas en el libro publicado por la diputada Cayetana Álvarez de Toledo, quien acusó al líder de su partido de mostrar «debilidad».

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