Adiós al cambio de hora: el Gobierno propone acabar con el cambio de horario estacional
El fin del cambio de hora busca poner punto final a una costumbre adoptada en España en 1981 bajo el argumento del ahorro energético
Un hombre cambia la hora de su smartwatch. Foto: Freepik
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha establecido la fecha definitiva para el fin del cambio de hora estacional en España, una práctica que ha marcado la vida cotidiana durante décadas pero que ahora toca a su fin.
La madrugada del domingo 26 de octubre de 2025 se realizará el último cambio de hora, con el retraso del reloj a las 2:00 de la mañana.
A partir de 2026, España propone adoptar un horario fijo durante todo el año, en línea con una iniciativa que el Gobierno defenderá ante la Unión Europea para suprimir los ajustes bianuales en toda la región.
La orden PCM/186/2022 ya había avanzado que el último cambio horario tendrá lugar en octubre de 2025. Según el BOE, en la madrugada del domingo 26 de octubre los relojes se atrasarán una hora, prolongando esa jornada a 25 horas y permitiendo a los españoles dormir una hora más.
El cambio afectará a todo el territorio español, incluyendo las islas Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla, respetando las diferencias horarias propias del archipiélago canario.
El fin del cambio de hora busca poner punto final a una costumbre adoptada en España en 1981 bajo el argumento del ahorro energético. Sin embargo, la evidencia científica actual pone en duda que realmente exista un ahorro significativo, y el impacto negativo en la salud humana es cada vez más reconocido por expertos y organismos públicos.
Impacto sanitario y social del cambio de hora estacional
Diversos estudios científicos señalan que el cambio horario implica una desregulación del reloj biológico, afectando los ritmos naturales de sueño y vigilia.
Esto produce efectos como cansancio, dificultad para concentrarse, insomnio y alteraciones en procesos cognitivos, con un claro impacto negativo en la calidad de vida de millones de personas en España y Europa.
Un estudio de la Universidad de Surrey destaca que adelantar la hora en verano implica levantarse antes en condiciones de oscuridad, contraproducente para el bienestar y el rendimiento diario.
Además, investigaciones en Finlandia vinculan el cambio al horario de verano con un incremento del riesgo de accidentes cerebrovasculares y problemas cardiovasculares en los días posteriores a la transición.
Estos hallazgos han reforzado la posición del Gobierno español para proponer a la Unión Europea la eliminación definitiva del cambio de hora a partir de 2026. El mensaje oficial subraya que la medida “escucha a los ciudadanos, a la ciencia y la lleva a la legislación”, sentando las bases para un sistema horario más estable y saludable.
Sus implicaciones económicas
Una vez eliminado el cambio estacional, queda abierta la cuestión de cuál será el horario fijo en España. simantener el horario de invierno (UTC+1) o adoptar el de verano (UTC+2). Este debate involucra factores sociales, económicos y culturales:
- Los que defienden el horario de invierno destacan su mejor adecuación al ritmo solar y biológico, una menor incidencia de trastornos y la armonización con países vecinos como Reino Unido y Portugal.
- Sectores como el turismo proponen mantener el horario de verano, que alarga las horas de luz en la tarde favoreciendo la actividad comercial, hostelería y ocio.
En el plano económico, se estima que el ahorro energético anual por el cambio horario ronda los 300 millones de euros, aunque algunos expertos advierten que el incremento del consumo en comercios y la climatización puede compensar o superar esos beneficios.
Por otra parte, el impacto en la productividad es considerable, estudios indican que la adaptación al cambio reduce el rendimiento laboral y genera costos a las empresas y al sistema público sanitario. La estabilidad horaria se espera que aumente el bienestar general y mejore la eficiencia económica a medio plazo.