Alcampo está de estreno: tiendas sostenibles que reinventan el mostrador tradicional
Alcampo ha estrenado en Valladolid su primer supemercado sostenible, dando un lavado de cara a su primer establecimiento en España con el objetivo de optimizar recursos

Archivo – Una tienda de Alcampo en Alcorcón
Alcampo ha dado un paso decisivo hacia la sostenibilidad con la renovación de varios de sus supermercados en Castilla y León, un proyecto que busca transformar sus tiendas en espacios más eficientes, modernos y respetuosos con el medio ambiente, de la mano de un proyecto que promete cambiar por completo la concepción actual de supermercados existente en España.
Una renovación en la que primero en estrenar este nuevo modelo ha sido el establecimiento de la calle Portillo de Balboa, en Valladolid, que se convierte en el pionero de un concepto que podría marcar el futuro no solo de la compañía en todo el país, sino de todas las grandes cadenas de supermercados en el camino hacia un modelo más sostenible, tal y como ha informado El Español.
Valladolid se convierte en el escaparate del primer gran paso de Alcampo hacia la sostenibilidad
El establecimiento vallisoletano se presenta como el primer supermercado de la red de Alcampo en España en adoptar esta nueva filosofía de comercio de proximidad, que combina la atención personalizada con la innovación tecnológica y la eficiencia energética. Según explicó Óscar Monclús, director de zona de Alcampo en Castilla y León, la tienda está diseñada para “responder a los nuevos tiempos”, integrando un modelo que busca equilibrar sostenibilidad, comodidad y cercanía.
Este nuevo formato, sin embargo, no solo implica una renovación estética, sino una transformación integral de la experiencia de compra. La tienda cuenta con secciones rediseñadas, góndolas más bajas que amplían la profundidad visual del espacio y una nueva identidad visual que refuerza la imagen moderna de la marca.
El proyecto de remodelación tiene como objetivo reducir significativamente el consumo energético y optimizar los recursos. Para ello, Alcampo ha instalado nuevos sistemas de refrigeración de frío positivo con puertas, que permiten mantener la temperatura ideal de los productos frescos y, al mismo tiempo, limitar la pérdida de energía. Estos equipos, además de mejorar la conservación de los alimentos, contribuyen a un ahorro energético estimado de hasta un 40% en comparación con los sistemas convencionales.
Por otro lado, la iluminación del establecimiento también ha sido actualizada, apostando por tecnología LED de bajo consumo, sensores de presencia y sistemas automáticos que regulan la intensidad lumínica en función de la actividad. En conjunto, estas medidas representan un paso adelante en la estrategia medioambiental de la compañía, que se ha marcado el objetivo de reducir de forma progresiva su huella de carbono en todos sus centros.
Un lavado de cara a sus establecimientos y una gran apuesta por la cercanía
Más allá de esto, otro de los pilares del nuevo modelo es la potenciación del producto de cercanía y la producción elaborada en el propio supermercado. En la sección de carnicería, por ejemplo, se ha incorporado un nuevo obrador de elaborados cárnicos, donde se preparan productos frescos directamente en la tienda, reforzando la conexión entre el consumidor y el productor local.
De esta forma, Alcampo busca consolidarse como un referente del comercio responsable, apostando por los proveedores de Castilla y León y fomentando la economía local. Además, la compañía refuerza la atención personalizada en los mostradores tradicionales, un valor diferencial frente al modelo de autoservicio que domina en gran parte del sector.
Un lavado de cara que, sin embargo, no ha sido gratis. Y es que la reforma del supermercado de Portillo de Balboa ha supuesto una inversión de 800.000 euros, destinados a la modernización de instalaciones, la implementación de tecnología sostenible y la renovación de las principales secciones: frutería, panadería, perfumería y bodega.
Esta apuesta económica forma parte de un plan más amplio que Alcampo pretende extender al resto de sus establecimientos en Castilla y León y, posteriormente, al conjunto del país. Por ello, la compañía considera esta inversión una muestra de su compromiso con la comunidad autónoma, a la que califica como “territorio clave en la modernización de su red comercial”.
Desde la empresa subrayan que cada tienda reformada no solo mejora la experiencia de los clientes, sino que también genera empleo y dinamiza la economía local. Por eso, con este proyecto, Alcampo se posiciona a la vanguardia de un nuevo modelo de supermercado sostenible y responsable, en línea con las demandas de los consumidores actuales, cada vez más sensibles al impacto medioambiental y a la calidad del producto local.