Esta es la estrategia que ha seguido El Corte Inglés durante el verano para superar a sus competidores
El Corte Inglés y Mercadona han ampliado sus redes de entrega de pedidos con el objetivo de llegar al mayor número posible de clientes durante el verano
La competencia en el sector de la distribución en España no se juega únicamente en las estanterías de las tiendas físicas. Cada vez más, la batalla comercial se libra en el ámbito digital y, en especial, en la capacidad logística para atender pedidos online, en un panorama en el que el comercio a través de internet ha ido ganando cada vez más terreno al tradicional.
En este terreno, plataformas centradas en el sector tradicional, como pueden ser Mercadona y El Corte Inglés son conscientes de que este terreno ha ganado una importancia capital en los últimos años. Y por ello, han movido ficha con una estrategia clara: ampliar sus redes de reparto a domicilio para llegar a más clientes y aumentar ventas.
Mercadona y El Corte Inglés se adaptan a los nuevos ámbitos de consumo de los clientes
Es una realidad que los clientes demandan cada vez más comodidad, rapidez y flexibilidad a la hora de hacer la compra. Las visitas al supermercado siguen siendo importantes, pero los consumidores valoran cada vez más la posibilidad de recibir sus pedidos en casa, ya sea en su residencia habitual o en su destino vacacional.
Conscientes de esta tendencia, tanto Mercadona como El Corte Inglés han apostado por asumir mayores costes logísticos para ofrecer un servicio de entrega más amplio y mejor adaptado a las necesidades reales de la población. La idea es clara: retener a sus clientes y evitar que migren hacia competidores como Carrefour, Lidl o Alcampo.
Sin ir más lejos, durante este verano, El Corte Inglés amplió su red de entregas a 745 nuevos códigos postales, lo que permitió cubrir zonas de playa, montaña y segundas residencias en toda España. Un movimiento que respondía a un patrón muy lógico: muchos clientes cambian de residencia durante los meses estivales y no quieren renunciar a su supermercado de referencia. De este modo, el gigante de la distribución se asegura de que el cliente pueda seguir comprando sin importar dónde se encuentre.
Un servicio que, sin embargo, ha tenido carácter temporal, ya que la extensión del reparto solo se mantendrá hasta este mismo 31 de agosto. Aun así, el proyecto ha servido como ensayo para comprobar la viabilidad de ampliar la red en momentos de alta demanda, reforzando la fidelidad de clientes que, de otro modo, podrían haberse decantado por la competencia.
Por su parte, Mercadona ha consolidado su liderazgo en el servicio online con una fórmula que ha demostrado ser diferencial: las llamadas colmenas, almacenes dedicados exclusivamente a la venta online. Una serie de centros logísticos especializados en los envíos que permiten agilizar la preparación de pedidos, mejorar la calidad del servicio y reducir los tiempos de entrega.
Gracias a ellos, la compañía ha podido expandir su cobertura a nuevas ciudades como Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife, Girona, A Coruña, Gran Canaria, Tarragona o Alicante. Con esta ampliación, la empresa presidida por Juan Roig busca no solo incrementar su volumen de ventas, sino también reforzar su imagen como la cadena mejor preparada para la distribución online en España.
Mercadona y El Corte Inglés se imponen al resto de cadenas en España
Mientras los dos gigantes españoles refuerzan sus operativas, otros competidores han mostrado dificultades para adaptarse. Es el caso de Aldi y Lidl, que durante los meses de verano no lograron responder a los picos de demanda en las zonas turísticas. Según fuentes del sector, ambas cadenas saturan sus sistemas logísticos y limitan sus repartos a días laborables, dejando sin servicio a clientes que buscan flexibilidad en fines de semana o festivos.
Esto se agrava en verano, cuando el aumento de población en áreas costeras y vacacionales exige reforzar el personal y ampliar las rutas de envío, un esfuerzo en el que Lidl y Aldi se han mostrado menos preparados, y, precisamente, la falta de inversión en sus canales online y en nuevas rutas de reparto se traduce en un importante hándicap frente a Mercadona y El Corte Inglés.
Un punto de partida con el que Mercadona y El Corte Inglés se han posicionado a la cabeza del sector, ya que, en un contexto de creciente digitalización, el servicio de entrega ya no es un valor añadido, sino un factor decisivo para mantener cuota de mercado. Quien logre dominar este terreno tendrá una ventaja competitiva crucial frente a aquellos que todavía no invierten en su canal online.
Esta estrategia de invertir en logística y reparto a domicilio no solo es una respuesta coyuntural al verano, sino un movimiento con visión de futuro. Mercadona y El Corte Inglés han entendido que la fidelización pasa por acompañar al cliente allá donde esté, asegurando que su experiencia de compra sea la misma en Madrid, en la Costa del Sol o en las islas.