Así se hundieron las ventas del comercio online con el apagón eléctrico
El ecommerce español vive su 'lunes negro' tras un apagón eléctrico que paralizó ventas y logística
La dependienta de un comercio de León informa a cliente del cierre por el apagón.
El comercio electrónico español sufrió un severo colapso este lunes tras un inesperado apagón que afectó a gran parte del país. La interrupción del suministro eléctrico generó un impacto inmediato en las plataformas digitales, provocando una caída drástica del 71% en las ventas de más de 40 empresas dedicadas al ecommerce, según un informe elaborado por Logistix y FITstore, dos referentes en el sector logístico y comercial digital.
Las pérdidas económicas superaron los 400.000 euros en tan solo 10 horas, en lo que muchos ya han catalogado como el peor día para el ecommerce nacional en lo que va del año. La mayoría de las plataformas experimentaron un colapso total de su operativa, desde la navegación hasta el procesamiento de pagos, lo que impidió concretar transacciones.
El desplome del tráfico y las ventas
Durante el apagón, el tráfico nacional en sitios de comercio online cayó un 89%, un dato que refleja la gravedad de la desconexión. No solo fue imposible realizar pedidos, sino que la experiencia de compra se vio interrumpida de forma abrupta, lo que generó frustración en los consumidores y un fuerte golpe reputacional para muchas marcas.
Luis Cañada, CEO de FITstore, explicó que «la incertidumbre derivada de este tipo de eventos, completamente externos a las empresas, termina afectando la confianza del cliente, que muchas veces no distingue si el problema es del negocio o de un fallo externo». Esta falta de previsibilidad complica la recuperación inmediata del sector.
Repercusiones logísticas en cadena
La parálisis no se limitó al entorno digital: la logística también sufrió un fuerte trastorno. Aunque los almacenes reanudaron su actividad rápidamente tras el restablecimiento de la energía, la red logística nacional no se ha recuperado de forma uniforme, lo que ha provocado retrasos generalizados en los envíos, cancelaciones de pedidos y un aumento de quejas por parte de los consumidores.
El problema se intensificó por la coincidencia con el puente del Día del Trabajador, una fecha tradicionalmente favorable para las compras online. «Abril cierra a la baja y el arranque de mayo puede no ser tan dinámico como en años anteriores», señala Cañada. Aunque este martes el tráfico comenzó a recuperarse, las pérdidas del lunes marcan un punto de inflexión para el sector.
Impacto más allá de nuestras fronteras
El comercio internacional tampoco salió ileso del apagón. Si bien el impacto fue menos severo fuera de España, las interrupciones logísticas derivadas del colapso nacional provocaron caídas de ventas superiores al 10% en mercados exteriores. Los retrasos en los envíos han generado reclamaciones e incluso cancelaciones en pedidos gestionados desde España.
«Después de tanto esfuerzo por posicionarnos internacionalmente, ver que nuestra imagen como país se ve afectada por algo que escapa a nuestro control es frustrante», lamenta el CEO de FITstore.
El apagón ha puesto en evidencia la fragilidad digital de una economía que depende cada vez más de la conectividad. Asociaciones empresariales del sector ya han exigido una investigación urgente y un plan de refuerzo de la infraestructura digital nacional para prevenir eventos similares. Hasta ahora, ni el Gobierno ni los operadores eléctricos han ofrecido una explicación clara sobre las causas del apagón.
El ecommerce español es uno de los sectores más pujantes, con una facturación que superó los 80.000 millones de euros en 2024, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Un crecimiento anual superior al 15% que ahora podría verse comprometido si no se toman medidas contundentes para garantizar la estabilidad digital.
Recuperación en marcha, pero con heridas
La mayoría de los comercios online ya trabajan para recuperar el pulso, lanzando campañas especiales y ajustando sus cadenas logísticas. Sin embargo, el impacto del lunes se mantendrá durante varios días, tanto en las cifras de ventas como en la percepción del consumidor.
“Este incidente es una llamada de atención sobre la enorme dependencia digital del comercio actual. Basta una falla para desmontar toda una jornada de negocio”, concluye Cañada. Para muchos, el 1 de mayo de 2025 será recordado como el ‘lunes negro’ del ecommerce español.