Truth Social, la red social de Donald Trump, ¿acabará superando a Twitter?
Archivo – Redes sociales alternativas, entre las que figura Truth Social.
Cuando Donald Trump fue expulsado de Twitter, Facebook e Instagram tras los eventos del asalto al Capitolio de Estados Unidos en enero de 2021, el exmandatario decidió que era el momento de crear su propia red social. Así nació Truth Social, una plataforma diseñada para ser un espacio donde, según sus creadores, se pudiera ejercer la libertad de expresión sin restricciones.
Truth Social fue lanzada oficialmente el 21 de febrero de 2022, bajo la gestión de Trump Media & Technology Group (TMTG), y prometía ser un refugio para aquellos usuarios que se sentían censurados por las plataformas tradicionales. Desde su diseño hasta su funcionamiento, la red social está claramente inspirada en Twitter, pero con una narrativa centrada en la libertad de expresión y la protección de las ideas conservadoras.
Un inicio problemático: cuestiones técnicas y regulatorias
El lanzamiento de Truth Social no fue sencillo. En sus primeros días, la plataforma sufrió problemas técnicos, como largas listas de espera para el registro de usuarios y fallos en su interfaz. Además, se enfrentó a críticas por utilizar el código fuente de Mastodon, una plataforma de software libre, sin cumplir inicialmente con las condiciones de la licencia AGPLv3, que exige reconocer el código original y permitir su acceso público.
Por si fuera poco, Truth Social también tuvo que lidiar con problemas regulatorios. Durante varios meses, Google prohibió su disponibilidad en la Play Store, argumentando que la plataforma no cumplía con las políticas de moderación de contenido, especialmente en temas relacionados con la incitación a la violencia. No fue hasta octubre de 2022 que se aprobó su ingreso en Google Play, tras comprometerse a reforzar sus medidas de moderación.
Una montaña rusa financiera
En sus inicios, Truth Social generó grandes expectativas entre los seguidores de Trump y los inversionistas. A través de una fusión con Digital World Acquisition Corporation (DWAC), una empresa de adquisición con propósito especial (SPAC), la red social obtuvo un respaldo financiero significativo.
Sin embargo, las esperanzas iniciales pronto se vieron empañadas por pérdidas millonarias. En 2024, TMTG reportó pérdidas acumuladas de 327.6 millones de dólares, y aunque la empresa generó ingresos por 770,000 dólares, estas cifras estaban muy por debajo de lo esperado.
El valor de Truth Social, que en su apogeo fue estimado entre 5 y 25 millones de dólares, comenzó a disminuir, y la compañía matriz enfrentó la presión de reembolsar a los inversionistas los 1,000 millones de dólares que había recaudado inicialmente para financiar su crecimiento.
Una base de usuarios limitada y controvertida
Uno de los mayores desafíos de Truth Social ha sido ampliar su base de usuarios más allá del círculo de seguidores de Donald Trump. Aunque la plataforma cuenta con millones de usuarios registrados, la mayoría de ellos son simpatizantes del expresidente, lo que limita su capacidad de expansión entre otros públicos.
Además, Truth Social ha sido criticada por convertirse en un espacio donde florecen teorías conspirativas, incluidas las promovidas por QAnon, un movimiento extremista que ha difundido información falsa y peligrosa. Esta percepción ha alejado a posibles usuarios que buscan un entorno más equilibrado.
Las restricciones iniciales para usuarios fuera de Estados Unidos y la falta de características innovadoras, más allá de su narrativa de “libertad de expresión”, también han impedido su crecimiento global.
¿Puede Truth Social superar a Twitter?
La comparación entre Truth Social y Twitter es inevitable. Mientras que Twitter, bajo la gestión de Elon Musk, ha adoptado una política más flexible respecto a la moderación de contenido, Truth Social se presenta como una alternativa aún más permisiva. Pero esta libertad también tiene un costo. La falta de una moderación efectiva puede convertir la plataforma en un espacio para la desinformación y el discurso de odio, lo que afecta su reputación.
Por otro lado, Twitter cuenta con más de 350 millones de usuarios activos, mientras que Truth Social apenas alcanza una fracción de esa cifra. El problema para Truth Social es que su modelo de negocio depende en gran medida de la figura de Donald Trump, lo que lo convierte en un proyecto con una base de usuarios limitada y politizada.
Además, Twitter sigue siendo el espacio donde las grandes noticias se difunden, los políticos debaten y las celebridades interactúan. Truth Social, en cambio, se ha convertido en un «ecosistema cerrado», donde los usuarios tienden a reforzar sus propias opiniones en lugar de interactuar con una diversidad de perspectivas.
¿Un futuro incierto o una segunda oportunidad?
A pesar de todos sus desafíos, Truth Social sigue existiendo y mantiene a Donald Trump como su principal figura. Si bien ha sido una herramienta útil para que el expresidente se comunique directamente con sus seguidores, la red social parece estar muy lejos de convertirse en una competencia seria para Twitter.
Para que Truth Social pueda superar a Twitter, necesita ampliar su base de usuarios, ofrecer características innovadoras y garantizar una moderación efectiva que evite su conversión en un espacio de desinformación. Pero, sobre todo, debe demostrar que es más que una simple herramienta política para Donald Trump.
El camino por delante es complicado. En un mercado dominado por gigantes como Twitter, Facebook, Instagram y TikTok, Truth Social tendrá que encontrar una manera de diferenciarse y atraer a un público más amplio. De lo contrario, podría terminar siendo solo un capítulo más en la larga lista de redes sociales fallidas.
¿Es Truth Social un verdadero rival para Twitter o simplemente una plataforma para los seguidores de Trump? El tiempo dirá si la apuesta de Donald Trump tiene futuro o si quedará como una anécdota en la historia de las redes sociales.