El festival Ars Electronica se expande desde Linz al mundo
Con el epicentro en la ciudad austríaca de Linz, Ars Electronica se multiplica en 120 sedes, como Barcelona
El coronavirus no puede frenar al festival Ars Electrónica. Al contrario: este evento dedicado a las interconexiones entre arte, tecnología y sociedad se expande desde su sede en la villa austríaca de Linz a 120 ciudades de todo el mundo.
Desde Silicon Valley a Buenos Aires, pasando por Londres, Moscú, Tokio y hasta un barco científico en la Antártida, los ‘jardines’ de Ars Electrónica presentarán exposiciones de arte, conferencias, muestras interactivas y conciertos.
El cruce entre tecnología y arte
Entre el 9 y el 13 de septiembre, estas sedes desplegarán 160 proyectos que se podrán ver in situ o de manera virtual.
Todos ellos permitirán reflexionar sobre el avance de las tecnologías en la sociedad y su impacto, con un fuerte acento puesto en el ecologismo.
El avance de la inteligencia artificial
El mayor hub de arte y tecnología será en el campus de la Universidad Johannes Kepler de Linz, ubicado a 200 km de Viena.
Allí se podrá escuchar música compuesta por inteligencia artificial, se invitará a ponerse ‘en la piel’ del asistente de voz Alexa, de Amazon; se buscará engañar a un dispositivo que usa esta tecnología que pretende actuar como juez, y se podrá jugar con una máquina de dardos donde siempre se hace diana.
Robots y árboles que se comunican
La faceta de sostenibilidad se podrá conocer a través de proyectos que crean materiales generados a partir de la degradación con otros robots y de unidades biodegradables.
Ars Electronica traza puentes entre tecnología y arte con una red de sedes en todo el mundo, que incluye hasta un barco científico que navega por la Antártida
También destacan algunos de los premios Starts, otorgados por la Comisión Europea en el marco de este festival, que han galardonado a iniciativas como un sistema por el cual un grupo de árboles repartidos en el diferentes puntos del planeta pueden comunicarse entre sí.
Acento en la presencia virtual
Pero la amenaza del virus no es tomada a la ligera. Al contrario, los organizadores instan a que los interesados recurran a las plataformas de streaming y de participación interactiva para seguir los debates y otras actividades.
Por ejemplo, se solicita a los residentes fuera de Austria que no concurra al campus de Linz, informa Efe.
Qué ver en Barcelona
Entre las diferentes ciudades que acompañan a Ars Electronica en España destaca el programa que presenta Barcelona.
La propuesta que se presenta “pone en valor el carácter poliédrico, heterogéneo e interconectado de la comunidad” local, dicen con un toque de pompa los impulsores de este festival.
Desde hoy y hasta el lunes 20, el Ars Electronica Garden Barcelona se compone por una exposición en el centro de arte Santa Mónica, un ciclo de mesas redondas en el Disseny Hub (en la plaza de Glòries), un taller y una Algorave en Hangar (en el barrio de Poblenou) y un conjunto de cápsulas audiovisuales llamadas taxis.
Las exposiciones y debates
En cuanto a las exposiciones, se presentarán las adquisiciones Das tangible Bild Das tangible Bild y The Endless Sandwich, del artista y teórico alemán Peter Weibel.
También estará el estreno de la instalación interactiva Vestibular 1, de Albert Barqué-Duran y Marc Marzenit.
En las cápsulas ‘taxis’ se podrá entrar virtualmente en los estudios de varios artistas digitales radicados en Barcelona
En este centro ubicado en el tramo final de Las Ramblas se podrán ver las obras inéditas New home of mind de Mónica Rikic, Doble Consciència de Roc Parés y Forms-Screen Ensemble de Santi Vilanova.
En las mesas redondas se debatirán temas como “A propósito de las Bio Sonic Agencies”, “Arte y ciencia de la ecología política de los desastres” y “La incertidumbre de significado y la acción” relativos a los códigos, entre otros.
En el taller de Hangar se aprenderá a hackear un teclado para convertirlo en un secuenciador o un mando para sintetizadores; mientras que la Algorave ofrecerá un concierto de música electrónica programada en tiempo real, donde se podrá ver el poder de improvisación y potencialidades del código.