Pamplona: una exposición donde los lienzos cobran vida
En Pamplona la artista Naroa Armendáriz invita a sumergirse en la realidad virtual y el metaverso para conocer la milenaria historia de este arte oriental

Los monigotes de Armendáriz interactúan con sus obras. Foto Naroa Armendáriz
En el metaverso es posible visitar museos y galerías de arte, pero hasta ahora en España nunca se había realizado una exposición física que tenga su paralelismo en el mundo virtual, y que además vaya cambiando día a día.
Esa es la idea de la artista Naroa Armendáriz, que en el Polvorín de Pamplona presenta la muestra Tinta china y Metaverso: 2500 aC-2500 dC”, donde presenta obras con esta técnica milenaria y que también son accesible desde cualquier dispositivo conectado a Internet, o a través de gafas de realidad virtual.
Desde un ordenador o un móvil se puede ver cómo unos monigotes interactúan con las obras creadas por Armendáriz
En la sala se pueden ver obras realizadas con tinta china, la mayoría dibujadas en lienzos, donde se vislumbra “un proceso de experimentación de años” dijo Armendáriz a la agencia Efe.
La mayoría de las creaciones son en tonos blancos, negros y grises, característicos de los trazos con tinta china, pero presidiendo la sala hay un óleo luminoso, de color rosa, que rompe la monocromía.
Cuadros que cobran vida
Claro que son cuadros estáticos, pero las obras que se presentan en el metaverso se convierten en animaciones digitales, a las que se acceden capturando los códigos QR que acompañan los lienzos.
Con estos códigos es posible verlas como estructuras 3D, donde por los trazos aparecen monigotes que interactúan con la obra.
Si se mira con detalle, se verá que varios de estos pequeños seres en realidad es una caracterización de la artista, que anda en patinete, bucea o clava una bandera entre sus dibujos.
“Los monigotes aportan cercanía, humor y ligereza a un trabajo que es comprometido y serio”
Naroa Armendáriz
“Para mí los cuadros abstractos siempre han tenido un carácter tridimensional en el que poder sumergirme, con los monigotes se transmite esta espacialidad de manera sencilla. Por otro lado, aportan cercanía, humor y ligereza a un trabajo que es profundo, comprometido y serio”, dijo Armendáriz.
Otro rasgo interesante es que en la sala virtual se verá cómo las obras en tinta china cobran vida, e irán variando día a día, un proceso dinámico que la artista realizará mientras dure la exposición.