Del freeride al heliesquí: los deportes de nieve más extremos en Andorra

Más allá del esquí clásico, en los 300 km de pistas de Andorra hay circuitos para los amantes de las emociones fuertes y la adrenalina

Freeride, una de las opciones de deportes invernales de Andorra. Foto Turismo de Andorra

Nadie niega que la gran mayoría de los que llegan a los centros de esquí de Andorra lo hacen para esquiar. Si es el deporte madre del invierno, ni hace falta discutirlo.

Pero hay un pequeño grupo de aventureros y amantes de la adrenalina que quiere emociones más fuertes. Y por supuesto, el país del Pirineo tiene en sus valles y montañas nevadas toda clase de experiencias deportivas más extremas. O diferentes.

Freeride

Por ejemplo, están las 39 rutas de freeride (o sea esquí fuera pista) de acceso libre, como la más sencilla de Alt del Griu 2.875 m-Nord, en el complejo de Grandvalira; o la más moderada de Alt de la Capa y Pic de Setúria (a la que se llega por el teleférico que conecta Pal con Arinsal).

Si alguien quiere presumir de experiencia que se anime a bajar por el Canal Carnissera, en Ordino Arcalís.

Los que estén tentados con dar sus primeros pasos en las fuera pistas pueden tomar unas clases en el Freeride Center de la Escuela de Esquí y Snowboard de Grandvalira, donde también se puede adquirir el equipo necesario.

Allí se ofrecen lecciones orientadas al aprendizaje de la técnica en nieves no tratadas, técnicas de seguridad, nivología y utilización del material específico de seguridad.

Andorra tiene 39 circuitos de freeride. Foto: Turismo de Andorra.

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Motos de nieve

Sea de día o de noche, ya sea para pasear entre las laderas nevadas y los circuitos boscosos o bien para sentir al viento que golpea a toda velocidad, las motos de nieve son una divertida opción para grupos o familias.

Varias empresas ofrecen salidas de media hora a una hora por las montañas, con precios que van desde los 50 a los 290 euros, por los valles de Canillo, Encamp u Ordino, entre otros.

Varias compañías locales organizan salidas de media hora a una hora en moto de nieve por los valles de Canillo, Encamp u Ordino

Paseo en moto de nieve. Foto: Turismo de Andorra.

Moon bike

A mitad de camino entre una moto de nieve tradicional y una snowbike, estos vehículos eléctricos emergen como una interesante opción para transitar por las pistas nevadas sin causar emisiones ni sonidos molestos.

Pueden desarrollar velocidades de hasta 40 km/h, y su autonomía está en torno a la hora u hora y media.

Por ejemplo en Andorra hay un circuito en Pal Arinsal que acerca al puerto de Cabús y el valle de Setúria.

Asimismo en Naturland también se organizan salidas en estos curiosos vehículos hasta cotas de 2.000 metros, así como excursiones nocturnas que adquieren una magia especial.

Moonbike, la opción sostenible para pasear por la nieve. Foto: Turismo de Andorra.

Heliesquí

¿Buscan emociones fuertes con el esquí? Pues se podría probar con el heliesquí, como el que se ofrece en las estaciones de Grandvalira y Ordino Arcalís, donde un helicóptero acerca a las laderas más altas para que desciendan en la modalidad freeride más extrema.

En el descenso los aventureros de la nieve se encontrarán con bajadas abiertas, travesías entre bosques y pendientes que solo pueden asumir los más expertos.

Los vuelos duran unos 10 minutos, y se realizan para grupos de 4 a 5 personas; que siempre van acompañados de guías.

Un helicóptero acerca a los fanáticos del heliesquí. Foto: Turismo de Andorra.

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