Una escapada a Debrecen, el secreto oriental de Hungría

La tradición ecuestre de los antiguos vaqueros, museos y los paseos por sus bosques son algunos de los atractivos de esta ciudad al este de Hungría

La iglesia de la Reforma, la más importante de Decebren. Foto Turismo de Hungría

Si ya has conocido Budapest, es momento de enfilar hacia el este de Hungría y descubrir la segunda ciudad más importante de Hungría.

Se trata de Debrecen, una amable ciudad que presume de su vida cultural y universitaria, con plazas como la de Kossuth que cada año aloja un animado Carnava de las Flores y con calles de vida siempre activa como la de Piac, que hace 300 años aloja unas ferias famosas en la región. Y sin olvidar de los numerosos atractivos de sus bosques.

Qué ver en Debrecen

Hay que evitar el turismo exprés de la escapada de una jornada y dedicarle al menos tres días a conocer Debrecen y sus alrededores.

Según Visit Hungary un recorrido por su centro histórico debería iniciarse con una visita por la Gran Iglesia Protestante, con una capacidad para 2.000 personas y con un órgano de un sonido inolvidable; que recuerda los tiempos en que la ciudad era llamada la Roma calvinista.

Universidad de Debrecen. Foto Kristof Borkowski – CC

El edificio está integrado al Colegio Mayor Protestante, importante foco de la cultura húngara desde 1538 y con una hermosa biblioteca de 600.000 volúmenes.

Cultura y arte

La cultura está viva en un gran número de centros, como el Museo Déri, el más importante de la ciudad, donde hay que pasear por las salas de Munkácsy y la cámara de milagros, así como la mansión de los samuráis, la exposición arqueológica interactiva y la sección del Gran Bosque.

Debrecen fue uno de los epicentros de la expansión calvinista, como da fe la hermosa biblioteca del Colegio Mayor Protestante

En otra jornada hay que ver el Centro de Arte Moderno y Contemporáneo Modem, que cuenta con 3.000 metros cuadrados dedicados a los últimos dos siglos de arte del país y del centro de Europa.

Museo de Déri. Foto Turismo de Hungría

Bosques y termalismo

Para poder tener una de las mejores vistas de Debrecen y su corona metropolitana se sugiere llegar al parque temático de Nagyerdei Víztorony, donde está la Torre de Agua del Gran Bosque, que se eleva a los 34 metros, y que por la noche brilla en una amalgama de colores.

Aquí también se organizan exposiciones y programas musicales, que se añaden a la agenda de actividades que se pueden hacer en el Gran Bosque, el pulmón verde de la ciudad, con parques infantiles que son el escape buscado para las familias.

La Torre de Agua, una de las mayores atracciones en las afueras. Foto Turismo de Hungría

Pero si se busca un plan más relajado, hay que viajar unos 22 km al oeste para disfrutar de las aguas termales del Balneario Medicinal y de Experiencias de Hajdúszoboszló, señalado como el más grande de su tipo en Europa.

Además de sus piscinas de agua con propiedades terapéuticas en verano la diversión está asegurada con los toboganes acuáticos.

La herencia de los vaqueros magiares

Media hora más en coche hacia el oeste está el Parque Nacional de Hortobágy, que recuerda cuando en el siglo XIX estas estepas -las más grandes de Europa central- eran habitadas por los betyár, los bandoleros de las llanuras

Antigua tierra de pastores de una arraigada cultura relacionada con los caballos, la vida de estos antiguos vaqueros se puede descubrir en el museo local, que también presenta los elaborados abrigos bordados, llamados cifraszűr.

En las visitas al Parque Nacional de Hortobágy se pueden ver las habilidades con el lazo y los caballos de los herederos de los antiguos vaqueros de la región

La tradición pastoril de Hortobágy. Foto Turismo de Hungría

Esta forma de vida prosigue con paseos tirados por carruajes, que acercan a los prados donde se crían ovejas de raza rackam, cerdos mangálicos, búfalos y vacas grises.

Parque acuático de Hajdúszoboszló. Foto Turismo de Hungría

Por supuesto que los herederos de aquellos vaqueros están ansiosos de demostrar sus habilidades con el lazo mientras cabalgan.

Los paseos pueden culminar con una visita al lago Tisza, un lugar romántico y lleno de naturaleza, mientras de degusta un slambuc, plato de patatas y pasta típico del lugar en uno de los restaurantes típicos de la zona llamados csárda.

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