Cinco ciudades para homenajear al Día del Libro

San Francisco como cuna de la cultura beat, París y el recuerdo de la Generación Perdida, Dublín y las huellas de Joyce y Barcelona con su fiesta de San Jordi son algunos de los destinos recomendados para recordar a grandes de la literatura

Barcelona celebra su gran fiesta del libro este 23 de abril. Foto Marta Pérez | EFE

Se dice que el 23 de abril se celebra el Día del Libro porque ese día de 1616 murieron Miguel de Cervantes y de William Shakespeare. Pero no es verdad: el autor del Quijote había fallecido el día antes, y la fecha que se tomó como válida durante siglos fue la de su entierro.

En cuanto al bardo inglés, cuando exhaló su último suspiro era 23 de abril pero según el calendario juliano que se usaba en Inglaterra. En España estaban un par de semanas adelantado con el actual calendario gregoriano, y la fecha de su deceso era el 3 de mayo.

Sí es cierto que ese extraño 23 de abril de 1616 murió Inca Garcilaso de la Vega, otro grande de las letras españolas.

Ni Cervantes ni Shakespeare murieron el 23 de abril de 1616, pero igualmente esa fecha se celebra el Día del Libro

Más allá de los errores históricos, la fecha ya se celebra en más de cien países, por lo que tomando las sugerencias de Travelzoo vamos a recorrer cinco ciudades del mundo unidas por la pasión literaria.

Barcelona y Sant Jordi

Vamos a comenzar por casa, y la razón es que Barcelona el 23 de abril celebra la Diada de Sant Jordi; en la que además de las casetas con autores firmando y la compra de libros la tradición marca que se deben regalar rosas (ya no solo a las mujeres), en una jornada llena de eventos culturales.

Para este año la gran novedad es que el epicentro de la diada no estará a lo largo de Las Ramblas y en la Plaza Catalunya sino en una supermanzana de siete calles de largo por cuatro de ancho; una extensión similar a la de 20 campos de fútbol.

Rosas y libros, la forma de festejar Sant Jordi en Barcelona. Foto Enric Fontcuberta | EFE

El pregón será de Imma Monsó, y entre los autores destacados que estamparán sus firmas o participarán en eventos estarán Javier Cercas, María Dueñas, Megan Maxwell, Jo Nesbo, Orhan Pamuk y David Trueba, entre otros.

Lisboa y el recuerdo de Pessoa y Saramago

Si se piensa en la literatura de Lisboa, es inevitable no pensar en Fernando Pessoa y José Saramago.

“Para el viajero que llega por mar, Lisboa, vista así de lejos, se erige como una bella visión de sueño, sobresaliendo contra el azul del cielo, que el sol anima”, decía Pessoa.

Este escritor portugués tiene una estatua que es objeto de devoción del postureo de Instagram al lado del Café A Brasileira, uno de sus lugares favoritos, en el barrio de Chiado.

Pessoa residió en una veintena de domicilios en la capital portuguesa, por que en las rutas que se organizan se pueden descubrir varios.

Estatua de Pessoa, en Lisboa.

Saramago vivió gran parte de su vida en Lisboa, hasta que se instaló en Lanzarote definitivamente en 1922.

La extraña y fascinante Casa de los Picos, en Lisboa, es la sede de la Fundación José Saramago; y alberga una exposición permanente sobre su vida y obra

La extraña y fascinante Casa de los Picos, con su fachada de piedras en punta, es la sede de la Fundación José Saramago, que tiene una exposición permanente sobre su vida y obra.

Y como atractivo turístico, no hay que olvidar que en Lisboa se encuentra la librería Bertrand. En activo desde 1732, y en el mismo lugar de la rua Garrett 73-75 desde 1773, en el barrio de Chiado, tiene un codiciado sello que estampa en cada libro que vende.

Dublín y el homenaje a Joyce

Pocos escritores tienen un vínculo tan fuerte con un escritor como es Dublín con James Joyce. El próximo 16 de junio se celebrará el Bloomsday, fecha en que se desarrolla la trama del Ulyses, novela que fue elegida como la mejor en lengua inglesa del siglo XX.

Pero como este año se conmemora el centenario del escritor, los festejos –con conferencias, representaciones teatrales, exposiciones y rutas temáticas, además de ver a personas disfrazadas del literato- se iniciaron el pasado 2 de febrero, en recuerdo de cuando se publicó la novela.

La sala más fascinante de la biblioteca del Trinity College. Foto Ireland.com

Pero hablar solo de Joyce para recordar la literatura de Dublín es quedarse corto: la capital de Irlanda también tiene varios puntos que homenajean a sus escritores, como la estatua de Bernard Shaw en la National Gallery, la de Oscar Wilde recostado en Merrion Square, la de Brendan Behan contemplando el Royal Canal o la de Patrick Kavanagh sentado cerca del puente de Baggon Street.

Sí, y también está la de Joyce con su bastón y sombrero de fieltro en O’Connell Street y Talbot, en pleno centro de la ciudad.

Y ninguna visita a Dublín puede terminar sin visitar la hermosa biblioteca del Trinity College, con sus anaqueles con tres millones de libros.

París y la Generación Perdida

Una ciudad con siglos de activa vida cultural como París tiene una historia literaria inabarcable.

Si es por elegir un tiempo y espacio sería el de la Generación Perdida, denominación creada por la norteamericana Gertrude Stein e inmortalizada por Ernest Hemingway en Fiesta (1926).

La Generación Perdida incluía a escritores expatriados que tomaron al París de los años ’20 como punto de encuentro, en cafés que un siglo después están casi iguales

Eran un grupo de jóvenes nacidos en las últimas décadas del s.XIX y la primera de XX, que muchos de ellos se reunían en el París de la posguerra, en un grupo que incluía a Francis Scott Fitzgerald, T.S. Eliot, John Dos Passos y Ezra Pound, entre otros.

Les Deux Magots, el café de la Generación Perdida

De esos años y de esa movida cultural surgieron librerías como Shakespeare & Co., abierta por Sylvia Beach y especializada en literatura inglesa; donde ofrecían alojamiento a escritores a cambio de ayudar en el negocio.

Hay tres cafés donde estos escritores se juntaban en interminables tertulias, a las que se sumaban artistas como Pablo Picasso y Man Ray: se trata de Les Deux Magots, el Café de Flore y La Closerie des Lilas.

Los establecimientos están prácticamente igual a hace un siglo, y los dos primeros se encuentran uno enfrente del otro, en el barrio de Saint-Germain-des-Prés.

En cambio para llega a La Closiere des Lilas hay que caminar unos 20 minutos, atravesando el Parque de Luxemburgo, cerca de la estación Port-Royal en el Boulevard Montparnasse.

Como último toque literario, basta recordar la centenaria presencia de los bouquinistes, los puestos al aire libre sobre el Sena de venta de libros usados, muchos de ediciones únicas, además de postales y recuerdos antiguos de París.

San Francisco y la Generación Beat

Y como en el caso de París, de San Francisco elegimos el período en que brilló la Generación Beat en los años ‘50, con escritores como Jack Kerouac –autor de En el camino-, Allen Ginsberg –con su obra Aullido- o William Burroughs –al firmar El almuerzo desnudo-.

También cabe añadir nombres como Neal Cassady, Herbert Huncke, Carl Solomon y Gregory Corso, entre otros.

Kerouac, Ginsberg y Burroughs son los tres grandes pilares de la Generación Beat que brilló en el San Francisco de los años ‘50

El Museo Beat, en San Francisco. Foto Michael Hruska

Entre los lugares que hay que visitar para recordar sus legado están el Beat Museum, donde se encuentran manuscritos, primeras ediciones, fotografías y diversos recuerdos personales de los escritores de esa movida.

También están la cafetería Foster’s donde Ginsberg solía pasar horas escribiendo, la Six Gallery donde se realizaban animadas veladas literarias y lectura de poesías y el café Vesubio que solían frecuentar los miembros.

Enfrente está la librería City Lights, otro de los iconos de la Generación Beat, y a un lado, el callejón Jack Kerouac, una arteria de solo 200 metros que separa el barrio de North Beach de Chinatown.

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