Parc Astérix: la manera más divertida de volver a la infancia

El parque de atracciones francés dedicado a Astérix despliega casi 50 atracciones, entre vertiginosas montañas rusas, espectáculos y la recreación de la famosa aldea gala

OzIris, la montaña rusa más rápida y larga del Parc Astérix. Foto Parc Astérix

No me vengan con el Ratón Mickey, Tintín o Bugs Bunny: desde que tengo ocho años, mi sueño era viajar al año 50 a.C. y visitar la aldea gala donde Astérix, Obélix y ese puñado de irreductibles galos les hacían la vida imposible a los romanos.

Y lo pude cumplir, ya con 48 años en la mochila, en la visita al Parc Astérix, a 35 kilómetros al norte de París.

El segundo parque más grande de Francia

Este es el segundo parque de atracciones más grande de Francia (no hace falta aclarar que Eurodisney es el primero), y es una pena que sea poco conocido por el público español, porque el despliegue de montañas rusas y otras invitaciones a la adrenalina, la cantidad de espectáculos y las comodidades para pernoctar lo convierten en un imán turístico a tener muy en cuenta.

Astérix y Obélix pasean por las atracciones del parque. Foto Parc Astérix

Un par de cifras para tener una radiografía del complejo: el parque cuenta con 80 hectáreas, entre 34 de atracciones, 20 de sus tres hoteles y 26 para el parking.

El Parc Astérix cuenta con 47 atracciones, entre ellas las montañas rusas más veloces y vertiginosas de Francia

Las 47 atracciones se dividen en seis zonas temáticas, donde se recrean los escenarios de algunas historietas firmadas por René Gosciny y Albert Uderzo: la Galia, el Imperio Romano, la Grecia Antigua, Egipto, los vikingos y el ‘viaje a través del tiempo’; que es un salto de siglos al París del 1900.

El parque luce una decoración especial para Navidad. Foto Parc Astérix

Las atracciones más fascinantes

En cada zona hay atracciones fuertes, otras intermedias (que sin embargo pueden hacer dudar al más valiente) y las que son para niños de hasta un metro de altura.

Con las siete más fuertes se tiene la misma sensación que la comida picante: la tentación por probarla es demasiado fuerte, aunque uno sabe que en esos segundos interminables el corazón salta a la boca, los ojos lagrimean y se profieren más gritos y tacos que en todo un año.

Pero al descender el chute de adrenalina es increíble.

La montaña rusa OzIris es la montaña rusa más popular: su caída llega a los 90 km/h de adrenalina

Goudurix, otra montaña rusa que exprime el vértigo. Foto Marc Mora

La más popular del parque es OzIris, en el sector egipcio: se trata de una montaña rusa invertida (con los pies colgando) de un kilómetro de recorrido, con una caída de 40 metros que llega a los 90 km/h, dos loops que parecen eternos y sectores en los que se tiene una sensación de gravedad cero.

Pero tampoco se quedan atrás Goudurix, con sus siete rulos invertidos y sus 950 metros que se recorren a velocidades de 90 km/h en 1:20 minutos; o la Pegasus Express, donde una gigantesca Medusa expulsa a los invasores y las espaldas quedan pegadas cuando los coches retroceden a toda máquina.

El mercadillo navideño. Foto Marc Mora

Temática navideña en el Parc Astérix

Desde hace un par de años que el Parc Astérix abre especialmente para las fiestas navideñas. Hasta el 2 de enero el complejo presenta una decoración de gigantescos árboles iluminados, nieve artificial, guirnaldas y villancicos sonando por el hilo musical.

Estos días se presentan espectáculos nuevos, desde una aventura de patinaje sobre hielo a presentaciones de magia y acróbatas; además del despliegue de 15 minutos de fuegos artificiales y luces en el lago principal.

Aunque hay menos atracciones para Navidad, se abren sectores nuevos como el mercadillo navideño y las pistas de patinaje sobre hielo

El número de atracciones se reducen a 38 (están cerradas las acuáticas), pero se abren sectores nuevos como un mercadillo navideño y un sector de patinaje sobre hielo con pistas para niños, adultos y cuatro rampas de 28 metros ideales para caerse varias veces y salir muerto de risa.

Estas semanas se presentan nuevos espectáculos para la temporada navideña. Foto Marc Mora

Para encontrarse con Astérix y los galos

Tanto por razones climáticas como por las medidas anti-covid en invierno se elimina el tradicional desfile, donde tres carros (que imitan a un drakar vikingo y a las plataformas ceremoniales de Julio César y Cleopatra) llevan a Astérix, Obélix, unos cuantos romanos y varios galos que se prestan al selfie de rigor.

Lo que sí se puede ver es a los famosos guerreros pasear por la pequeña aldea, construida tal cual como la dibujó Uderzo hace 59 años, donde se puede posar con los pescados de Ordenalfabétix, frente a la casa del jefe Abraracúrcix o pasar sigilosamente por la cabaña de Obélix mientras duerme y un jabalí se asa en las brasas.

Cabe recordar que al momento de comer hay 30 puestos gastronómicos, desde restaurantes buffet a locales de comidas rápidas, cafeterías y heladerías (que incluso con el frío parisino tenían demanda).

La recreación de la aldea gala es muy fiel a los cómics. Foto Parc Astérix

La mejor forma de llegar al Parc Astérix

La forma más cómoda de organizar un viaje al Parc Astérix es tomar un tren de alta velocidad y pasar al menos una noche en los hoteles del complejo.

Los dos servicios diarios de Renfe-SCNF en Cooperación, que se ampliarán en la primavera, comunican a Barcelona con París (o Barcino con Lutecia, para ponerse en clima) en siete horas, con billetes desde 29 euros por trayecto.

El viaje quizás sea un poco más largo que el avión, pero es mucho más relajante porque lleva de centro a centro de las ciudades, y la amplitud de sus asientos permiten estirar las piernas, dormir, trabajar o ir a buscar un café al coche-bar con total comodidad.

Desde el centro de París se puede tomar el servicio de tren RER hasta el aeropuerto de Charles de Gaulle y luego viajar unos minutos en los buses lanzaderas que salen cada media hora.

Cada noche hay un espectáculo pirotécnico. Foto Marc Mora

Al momento de descansar

El parque cuenta con tres hoteles, que conforman una oferta de 450 habitaciones para 1.500 huéspedes.

Los hoteles Les Trois Hiboux y La Cité Suspendue son de tres estrellas y el Quais de Lutèce es de cuatro.

Este último recrea el París medieval. Construido en madera, cuenta con divertidos guiños a las historietas, como ánforas de vino junto al riacho que imita al Sena, carteles (“Goscinyx y Uderzovix, pescado fresco”), escudos de madera en el bar y lámparas con perfiles de jabalíes.

Los hoteles cuentan con paquetes de una noche y uno o dos días de acceso al parque, con desayuno buffet incluido, desde 114€ en temporada baja a 176€ en alta; por persona y en base triple.

El hotel Quais De Lutèce recrea el París medieval. Foto Marc Mora

Con la oferta de atracciones y espectáculos se necesitan al menos dos días para disfrutar del parque a fondo

Si se quiere ir solo al parque, el pase cuesta entre 45 y 53 euros; aunque también hay opciones extras para agilizar los tiempos y evitar las colas en las atracciones.

Con el despliegue de cosas para ver y hacer en el parque, se necesitan al menos dos días para disfrutarlo a fondo.

Las novedades del Parc Astérix

Y si queda algo por ver, puede quedar pendiente para próximas visitas, donde siempre habrá novedades.

Según reveló Sébastien Retailleau -subdirector del parque- a Tendenciashoy, están expandiendo la montaña rusa de madera Toner de Zeus; el desfile tendrá tres carrozas nuevas el año que viene, y en el 2023 se inaugurará la audaz Tutatis.

Desde el 9 de abril volverán los tradicionales desfiles de los personajes. Foto Parc Astérix

Esta montaña rusa ostentará siete récords en el país, como la velocidad de 110 km/h a la que llegará con una aceleración de cero a tres segundos.

Y en esos momentos, seguramente, uno se sentirá como esos romanos que salían disparados por los aires tras una bofetada de Astérix u Obélix.

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