Siurana, el pueblo de Tarragona que rechaza su puesto como uno de los más bonitos de España

En la comarca del Priorat, la preciosa localidad de Siurana que se alza entre viñedos, pantanos y patrimonio histórico no quiere sucumbir a la masificación turística

El pueblo de Siurana, en Tarragona.

Iglesia románica de Siurana. Foto: Marc Pascual | Pixabay.

Es una de las localidades más bellas de España y eso no es una elección. Sin embargo, la localidad de Siurana, una pedanía de poco más de 20 habitantes del municipio de Cornudella de Montsant, en Tarragona, ha rechazado adherirse a la red de los Pueblos más Bonitos de España que incluye un total de 105 municipios con encanto y que cada año añade nuevos rincones a su selecto catálogo, el último Puentedey, en Burgos.

Siurana sería el tercer pueblo catalán del listado, que ya incluye a Bagergue, en Lleida, y Beget, en Girona.

Sin embargo, sus responsables temen que este título pueda conllevar una masificación turística que tratan de evitar.

Cómo es Siurana

Asentada sobre un peñón de roca caliza, en el extremo este de la sierra de Pradés, Siurana parece una localidad extraída de algún cuento. A más de 700 metros del nivel del mar, está rodeada por el torrente de Estopinyà, lo que le permite ofrecen una espectacular panorámica del valle del río Siurana y de su embalse.

Siurana parece un pueblo de cuento. Foto: Daniel Dalmau | Pixabay.

Declarado paraje pintoresco en 1961, está considerado el último reducto de la resistencia sarracena de Cataluña. Fue conquistada por Ramón Berenguer IV en 1153, después de Lleida y Tortosa, e hicieron falta los caballeros de cuatro condes para reducir su castillo casi inexpugnable, que defendía una frontera que se extendía del Coll de Balaguer a Tamarit de Gaià..

Su historia también está unida a la leyenda de la reina mora Abdelazia quien, antes de someterse a los cristianos, prefirió despeñarse por el imponente acantilado con su caballo. El animal, en su inútil resistencia, dejó marcada en la roca la huella de su herradura por siempre jamás, un vestigio que aún se puede ver en el paraje natural conocido como el Salto de la Reina Mora.

Panorámica desde Siurana. Foto: Pixabay.

Qué ver en Siruana

Hoy, Siruana es un pueblecito de casas y calles empedradas donde apreciar los restos de la fortaleza árabe (el castillo walí Almira Alemoni), del siglo IX, después de la conquista empleada como dote para las reinas catalanas, para garantizar pactos y empréstitos y también como cárcel de personajes de cierta categoría.

Último reducto de la resistencia árabe en Cataluña, hicieron falta hicieron falta los caballeros de cuatro condes para tomar el castillo de Siurana

A sus pies, un pantano de aguas limpias y tranquilas ofrecen la posibilidad de practicar todo tipo de deportes acuáticos.

También con una ubicación imponente en lo alto de la pared rocosa, la iglesia de Santa María, de estilo románico y edificada entre los siglos XII y XIII que conserva su portada original.

Portada de la iglesia de Santa María en Siurana. Foto: Marc Pascual | Pixabay.

Además del embalse, entre sus paisajes naturales destacan formaciones rocosas como la peña gemela de la Siuranella y los acantilados de Arbolí, donde es común encontrar aficionados a la escalada.

La localidad está flanqueada por picos como el de la Gritella (1089 m) y el de Gallicant (1028 m) de la sierra del Montsant.

Coto a la masificación turística

La localidad fue invitada el pasado mes de agosto a optar a formar parte del club de Los Pueblos Más Bonitos de España, según ha contado el alcalde de Cornudella, Salvador Salvadó.

En una entrevista con EFE confirmaba que, al menos de momento, Siurana no se unirá a esta lista: “No podemos formar parte porque resulta que tenemos una masificación muy grande y no tenemos espacio para atender a más personas”.

Siurana tiene poco más de 20 habitantes. Foto: Daniel Dalmau | Pixabay.

El pueblo no tiene Internet, ni wifi, y cuenta además con problemas de cobertura. Bien conocido por domingueros y excursionistas de los alrededores, tuvo que construir unos aparcamientos disuasorios.

Con una capacidad para 200 coches, si en cada uno viajasen dos pasajeros de media, supondría que este minúsculo núcleo recibiría alrededor de 400 personas (y, recordemos, tiene poco más de una veintena de habitantes), una cifra que no pueden sobrepasar.

Según el consistorio, Siurana ya se sobrecarga de gente cuando llega el fin de semana e incluso se ha estudiado la posibilidad de restringir el acceso por la única carretera de cara a fechas señaladas como el próximo puente de Todos los Santos.

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