Siete pueblos encantadores que tienes que descubrir este otoño

Alquézar en Huesca y Bubión en Granada, Potes en Cantabria y Fornalutx en Mallorca; así como Yangas en Soria y Beget en Girona en otoño presentan una magia especial que hay que conocer

Calles en el pueblo blanco de Capileira, Granada. Foto Asociación Los Pueblos Más Bonitos de España

El otoño abre la puerta a esas escapadas que muchos no se animan a hacer en el verano por temor a agobiarse con el calor. Es la estación ideal para caminar por las calles empedradas y las casas de piedra, donde el suave clima del día da paso a noches cada vez más frescas.

Rodeados de bosques que mutan del verde al marrón, algunos bajo la atenta vigilancia de montañas nevadas, con algún río o arroyo a sus pies, estas localidades son ideales para descubrir esta temporada, según sugieren en la asociación Los Pueblos Más Bonitos de España.

Bubión (Granada)

Colgando del barranco de Poqueira, en el corazón de la Alpujarra granadina, se encuentra Bubión, un pueblo que conserva su arquitectura tradicional que hereda el estilo de los bereberes del Magreb, con sus calles empinadas y las viviendas con sus terraos que han logrado trepar por la complicada orografía montañesa.

Bubión, en Granada. Foto Asociación Los Pueblos Más Bonitos de España

Al estar orientado al Mediterráneo sus temperaturas son más suaves que otros pueblos de comarcas vecinas, en un paraje rodeado de la belleza del Parque Nacional de Sierra Nevada, entorno que se puede descubrir con rutas de senderismo.

Beget (Girona)

Apenas 20 personas viven en este pueblo de la comarca gironesa del Ripollés, donde su relativo aislamiento lo ha dejado detenido en el tiempo.

Apenas 20 personas viven en el pequeño pueblo de Beget, en la comarca del Ripollés (Girona)

Vistas de Beget, en el Ripollés. Foto Asociación Los Pueblos Más Bonitos de España

Dos puentes medievales cruzan el río Llierca, en una pequeña villa de calles empedradas que trepan como pueden la ladera de la sierra.

Sus restaurantes suelen ser base para los ciclistas que atraviesan estos valles en sus rutas.

Alquézar (Huesca)

A casi 50 km de la capital provincial, en pleno Somontano, esta villa se encuentra en un paisaje de calizas donde el río Vero, con vocación de artesano natural, ha creado un hermoso cañón de barrancos y acantilados, donde se puede hacer turismo activo como rappel.

Casas de Alquézar, en Huesca. Foto Asociación Los Pueblos Más Bonitos de España

La región que rodea Alquézar es ideal para hacer senderismo y rutas en bicicleta todo terreno, como puerta de entrada al Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara; parajes de almendros y bosques que son hogar de numerosas especies de aves.

Fornalutx (Mallorca)

Este pueblo es ideal para recibir una cuota de sol en esos días otoñales que prologan al invierno.

Para escapar de los días más fríos del otoño se sugiere una escapada al pueblo mallorquín de Fornalutx

Vistas de Fornalutx, en Mallorca. Foto Asociación Los Pueblos Más Bonitos de España

Construido en el macizo de Puig Major, en la Sierra de Tramontana, los visitantes descubren que tienen el mar a poca distancia, pero también interesantes formaciones boscosas para explorar en plan de desconexión.

Dueño de ricas tradiciones folclóricas, este pueblo presenta calles empinadas con sus escaleras llenas de plantas, con sus casas de piedra de tejados rojos que, en sus patios, suelen tener árboles frutales.

Valverde de la Vera (Cáceres)

El agua atraviesa las calles de este pueblo que se levantó con una curiosa distribución en forma de cruz, una presencia constante por las calles empedradas por las ‘regueras’, creadas para facilitar la provisión hídrica a las rutas.

Plaza de Valverde de la Vera, en Extremadura. Foto Asociación Los Pueblos Más Bonitos de España

Valverde de la Vera presenta diversos ejemplos de arquitectura popular, desde sillerías con entramados de madera y ladrillo a soportales de granito, con el detalle de molduras y bolas pétreas.

Desde aquí se puede caminar a la bonita cascada del Charco de la Chorrera, en un entorno natural boscoso para disfrutar.

Potes (Cantabria)

Tras 20 km por un camino que serpentea por el desfiladero de La Hermida, en Cantabria, Potes da la bienvenida a un pueblo de calles estrechas, donde cruza un río flanqueado por grandes árboles de hojas amarillas, verdes y marrones.

En esta villa el segundo fin de semana de noviembre se organiza la Fiesta del Orujo, bebida típica que la convierte en la localidad más visitada de la comarca.

Puente de piedra en Potes, Cantabria. Foto Asociación Los Pueblos Más Bonitos de España

Potes puede ser una buena base para visitar el Valle de Liébana y llegar hasta las cumbres de los Picos de Europa.

Yanguas (Soria)

Estamos en las solitarias Tierras Altas de Soria, donde el río Cidacos ha horadado un cañón de 20 km que comunica el pueblo de Yanguas con el balneario de Arnedillo.

Castillo en Yanguas, en Soria.

Con solo 113 habitantes, es ideal para buscar una desconexión casi absoluta, aunque si alguien tiene deseos de caminar, puede poner rumbo al bosque de hayas que se encuentra a ocho kilómetros.

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