Vinos y senderismo: la receta ideal para conocer Alemania

Pinot noir, riesling, silvaner…las variedades de vinos más populares de Alemania se pueden descubrir en estos paseos por sus valles vinícolas

Los viñedos del Rin crecen en paisajes de gran belleza. Foto Stefan F. Sämmer – Ruta de las Terrazas del Rin

Tres países conforman la trinidad de los mejores vinos de Europa: España, Francia e Italia. Pero no hay que perder de vista la producción de otros países como Hungría, la República Checa, Croacia o Alemania, que tienen cientos de años de tradición vinícola.

En Alemania hay una consolidada tradición de senderismo, que se combina con las visitas a las bodegas, los paseos por los pueblos y los ascensos por empinadas terrazas donde crecen diferentes variedades de uva negra y blanca.

Para conocer mejor las diferentes variedades de vinos alemanes tomamos en cuenta las sugerencias de Turismo de Alemania, para conocer las variedades locales mientras se realizan largas caminatas.

Rheinhessen

Esta es la región vinícola más grande y antigua de Alemania, ubicada en Renania-Palatinado. De hecho, apenas un puñado de sus 136 municipios no producen vino.

Apenas un puñado de los 136 municipios de Rheinhessen no producen vino.

Este es el reino de la uva müller-thurgau, aunque otras variedades como la silvaner, la riesling, la dornfelder o la borgoña tienen una valiosa presencia en sus valles.

Cata de vinos en una bodega de Rheinhessen. Foto Martin Kämper-Ruta de las Terrazas del Rin

Aquí se producen vinos blancos que se presentan bajo diversos gustos, desde picante y ácido a suave y con trazas florales.

Para conocer los vinos autóctonos se puede realizar la Ruta de las Terrazas del Rin, que se extiende por 75 km y que se sugiere realizar en seis etapas; porque en cada una se atraviesan pueblos y se pasa por bodegas que abren las puertas a los visitantes.

Algunos de los recorridos pueden ser el que va de Worms a Osthofen, el de Oppenheim a Nackenheim, o el de Bodenheim a Maguncia. En todo caso, no pierdan la oportunidad de ver el paisaje de las ruinas de Nollig, elegido como la vista de regiones vinícolas más bonita de 2020.

Palatinado

Los inviernos suaves y los veranos agradables ofrecen las condiciones ideales para el cultivo de uvas riesling, pinot blanc, silvaner o chardonnay en la región del Palatinado, más concretamente entre sus bosques y la llanura del Rin.

De los caminos de tintos y blancos, la Ruta del Vino Alemana es la más antigua del país, y gran parte pasa por el centro del Palatinado.

Valle con vides en el Palatinado. Foto Ruta de Vino Alemana

De los senderos vinícolas, la Ruta del Vino de Alemania es la más antigua del país

El trazado de 85 km se inicia en Schweigen-Rechtenbach, junto a la frontera con Francia (donde se encuentra la Puerta del Vino Alemana) y finaliza en Bockenheim, localidad a la vera del Rin-Hesse.

En el trayecto desfilan antiguos castillos, señoriales palacios y 130 pueblos que cada verano realizan su tradicional fiesta del vino, como Bobenheim, Birkweiler y Neustadt.

Baden

A lo largo de la llanura del Rin se extiende una región de 400 km de largo que es conocida como ‘el paraíso de la borgoña’.

Estamos hablando de Baden, tierra donde se cultivan diferentes variedades que reciben unas mayores temperaturas como las que se dan en la cordillera de Kaiserstuhl.

Cata en la bodega Winzergenossenschaft de Buchholz-Sexau – © Hubert Bleyer

Además de la popular vid borgoña también hay valiosos cultivos de cuvée, como se da cerca de las ciudades de Friburgo, Heidelberg y Baden-Baden, que guardan bonitos centros históricos, y que se pueden conocer en la Ruta del Vino de Baden.

Un sector de este camino pasa por el Markgräflerland (tierra del Margrave), productora de interesantes vinos ecológicos, donde también hay pueblos como el de Sasbachwalden, con sus terrazas de viñedos que miran a Francia y el valle del Rin.

Mosela

Prepárense para caminar por las tierras de vinos más empinadas de Europa. Se trata de la región de Mosela, una de las más antiguas dedicadas a la producción del vino, donde las vides de rieslings, müller-thurgau y pinot noir crecen en suelos de pizarra usados durante incontables generaciones.

Los valles de Mosela tienen las terrazas de vinos más empinadas de Europa

Hay que tener buen estado físico para subir las laderas, pero las vistas de los castillos, viñedos, cascadas y pueblos de larga tradición vinícola como Bremm, Cochem y Beilstein son incomparables.

Terraza de viñedos en el valle de Mosela. Foto Visit Mosel

Si uno no quiere reventar las piernas puede subir con el teléferico de Calmont para ver la región de Bremmer.

En tanto la ruta del vino de Petrisberg, además de probar los tintos y blancos locales, permite llegar a Tréveris, la ciudad más antigua de Alemania.

Franconia

Vaya cambio de los tiempos para Franconia: de ser la mayor región vinícola del Sacro Imperio Romano Germánico en la Edad Media actualmente es una de las más pequeñas de la Alemania moderna.

Aquí muchas bodegas envasan sus vinos con la bocksbeutel, una curiosa botella baja con forma de bulbo.

En esta región se cultivan las vides müller-thurgau, silvaner, riesling y bacchus, esta última creada en los años ’30 y solo en Franconia se producen monovarietales de importancia.

En los pueblos de la región se celebran nada menos que 200 fiestas relacionadas con la vendimia, como la de los pueblos que tapizan las laderas de los valles de Spessart, Rhön, Steigerwald y Tauber.

Cata en una bodega de Franconia. Foto Andreas Hub – Franken Tourismus

Una de las formas más interesantes de conocer Franconia es por la Ruta de Senderismo del Meno, que se divide en seis etapas.

Entre los vinos más prestigiosos de la región están los producidos con la uva blanca Silvaner, y los que prefieren tintos pueden hacer las excursiones en torno a la ciudad de Dernau.

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