Cuatro bodegas y cuatro vinos espectaculares de Calatayud

En las tierras que rodean a la capital bilbilitana se producen unos vinos tan increíbles como poco conocidos. Ya es hora de disfrutarlos así como de su enoturismo en torno a la Ruta del Vino de Calatayud

4 vinos de Calatayud

Vinos de Calatayud para tener en el radar. Foto: Jordi Català.

Calatayud es una de las zonas vitivinícolas de España situada a mayor altura y cuenta con viñedos centenarios que crecen en condiciones extremas, por tierras, clima y pluviometría, lo cual es ideal para conseguir vinos de calidad excelente. Vamos a ver cuatro de sus bodegas y cuatro de sus vinos que hay que conocer, sí o sí.

Bodegas San Alejandro

El lema de esta bodega es “Pon un gramo de audacia en todo lo que hagas”, una frase de Baltasar Gracián que nació muy cerca y que da nombre a muchos de sus vinos.

Zona vitivinicola de Calatayud
Viñedos y bodegas Calatayud. Infografía: Jordi Català.

San Alejandro se encuentra en Miedes, a 88 kilómetros al sudeste de Zaragoza. Fue fundada en 1962 y cuenta con 1.000 hectáreas de viñas. Es una cooperativa dirigida por un equipo muy joven y dinámico con fuerte vocación exportadora, pues vende a 25 países el 95% de sus vinos: Baltasar Gracián, Las Rocas, Viñas de Miedes y Evodia.

Además de una fuerte apuesta por la enología moderna, la tecnología y el diseño, estas bodegas ofrecen una importante estructura enoturística. Su propuesta ‘Enólogo por un día’ ya es una leyenda junto al ‘Come con nosotros’ de La Cocina de Baltasar, otra de las citas imprescindibles de la Ruta del Vino de Calatayud.

Entre sus propuestas, catamos el Baltasar Gracián Viñas Viejas de la añada 2020. Es un monovarietal de garnacha tinta, D.O.P. Calatayud, de la gama principal de la bodega, que proviene de viñedos de gran altura, de diferentes orientaciones y suelos de pizarras y gravas que, junto con la antigüedad de sus cepas, producen vendimias de una calidad exquisita. Se cría durante 12 meses en foudres franceses y tinas.

Bodega San Alejandro
Baltasar Gracián Viñas Viejas, Bodega San Alejandro. Infografía: Jordi Català.

De un bello rojo granate, le siguen aromas fuertes de frutas del bosque y frutos rojos que permiten viajar a los viejos viñedos de garnacha de montaña. Posteriormente aparecen sutiles toques de la madera en la que ha crecido el vino, junto con aromas balsámicos y minerales.

Entra en boca de forma sedosa, e inmediatamente deja paso a una gran explosión de matices frutales que llevan a un final largo y equilibrado. Precio: 10,99 euros.

Bodegas Langa

Langa es sinónimo de unas de las más modernas, potentes y avanzadas bodegas de la D.O.P. Calatayud. Su origen es del 1867, es familiar y siempre quiso ser un château bordelés, que da extrema prioridad a la calidad y a la aventura de crear continuamente.

Bodegas Langa.
Hermosas instalaciones de la bodega. Foto: Bodegas Langa.

Langa posee más de 50 hectáreas de viñedos con Certificado en Agricultura Ecológica distribuidas en dos fincas que poseen condiciones climatológicas totalmente opuestas, lo que imprimen una gran variabilidad aromática en vinos y cavas. Un gran destino para el enoturismo, al amparo de la Sierra de Vicort.

Langa tiene grandes vinos ‘vinos con alma’ como son Marco Valero Marcial, el icónico PI – 3,1415, los Langa Colección Familiar con Classic, Pasión, Frenesí, Mítico y Trilogía.

La espectacularidad de su gama de cavas Reyes de Aragón, envejecidos en barril, motiva que seleccionemos uno de ellos, el Reyes de Aragón, Cava Gran Reserva Brut Nature, un 80% chardonnay, con 20% de macabeo y envejecido 40 meses en botella, en rima y tres meses barrica.

Al servirlo destaca un brillante color amarillo oro pálido, y un finísimo rosario de espuma, que asciende lentamente hasta su corona. Como corresponde a un cava de su edad, es de gran complejidad aromática, pero sorprende su frescura a pesar de las notas de repostería, de la larga crianza.

Bodegas Langa
Reyes de Aragón Gran Reserva Brut, Bodegas Langa. Infografía: Jordi Català.

Aparecen notas de fruta fresca amarilla boca la entrada es también fresca y suave, y la fina burbuja se integra perfecta y equilibradamente en la complejidad de un cava de esta envergadura, que, por cierto, ha recibido muchos premios. El final es largo y elegante pero seco. Precio: 19,95 euros.

Bodegas Esteban Castejón

Esta marca elabora sus vinos desde hace más de setenta años siguiendo los procesos tradicionales a lo largo de toda la producción, desde el cultivo de las viñas, hasta la maduración y envejecimiento del vino en barricas. Bodegas Esteban Castejón definen su trabajo como de elaboración artesanal pero en constante evolución, buscando la máxima calidad de los vinos a partir de los conocimientos que transmiten la historia y la experiencia.

Bodegas Esteban Castejón están emplazadas en un lugar mágico de la provincia, en el triángulo del agua, que se extiende entre el Monasterio de Piedra y el embalse de la Tranquera.

Unas tierras que permiten elaborar vinos muy especiales como son los Sargas de Idues, tanto de garnacha blanca, como de garnacha tinta, los Tranquera, una gama que no se acaba, o como el increíble 180 noches malvasía, único con sus características en Aragón.

Bodegas Esteban Castejón.
Sargas de Idues, Bodegas Esteban Castejón. Infografía: Jordi Català.

El vino recomendado es el Sargas de Idues Tinto de la añada 2019, un monovarietal 100% garnacha que ha envejecido durante ocho meses en barricas de roble americano. Se trata de un vino que se presenta con un color extremadamente intenso, negro como la tinta, pero con brillos y un ribete de tonalidad Burdeos.

Los aromas clásicos de la garnacha crecen con gran intensidad y se expanden sobre un fondo de frutas rojas y negras maduras. Los aromas secundarios, aquellos adquiridos durante la crianza en barrica de madera son torrefactos, vainilla, coco y especias.

Al entrar en boca se presenta intenso, estructurado, vuelven a aparecer los frutos rojos y una agradable astringencia de sus taninos, con una equilibrada acidez. El final se hace largo y sabroso. Precio: 7,50 euros.

Bodegas Raíces Ibéricas

“Desde 1998 elaboramos vino por toda España, impulsados por nuestra curiosidad y espíritu viajero para descubrir las variedades autóctonas de España. Soñábamos con tener un hogar donde vinificar, envejecer y almacenar todos nuestros proyectos. Así que en 2020 compramos una cooperativa en el pueblo de Maluenda, en el corazón de Aragón. ¿Por qué aquí? Porque creemos que esta zona tiene el mayor potencial de garnacha y nosotros somos unos #garnachafreaks. Suelos de pizarra, viñedos a gran altitud, clima continental, un viento llamado cierzo que, si no te vuelve loco, da unas condiciones inmejorables”.

Viñedos de Bodegas Raíces.
Paisaje de las viñas de Bodegas Raíces con el Moncayo al fondo. Foto: Jordi Català.

Así es como presentan Raíces Ibéricas, su paraíso del enoturismo en la mudéjar Maluenda, donde la bodega dispone de viñas en los dos valles de mayor tradición de la comarca.

El vino seleccionado es Las Pizarras Viña Acered 2020, un monovarietal 100% garnacha tinta que ha soportado una crianza de cinco meses en barricas.

A lo largo del valle occidental del Jiloca hay pequeños pueblos con almendros, melocotoneros, manzanos y parcelas dispersas de viñas que crecen sobre pizarras. El último pueblo, a 835 metros de altura, es Acered. Para el enólogo Rubén Magallanes: “Sin duda: para mí, no hay lugar donde la garnacha sea más reconocible que aquí en la región de Calatayud”.

Bodega Raíces Ibérica.
Bodega Raíces Ibéricas. Infografía: Jordi Català.

Este vino se presenta con un intenso rojo púrpura con brillos violetas y en nariz, se expanden aromas masivos de frutos rojos maduros, con matices minerales y sabores balsámicos. Es un vino concentrado, pero mineral y fresco. Cada sorbo revela su carácter jugoso y equilibrado, con una notable presencia de sabores balsámicos y matices minerales que aportan complejidad y profundidad. El final es largo y frutal. Precio:16,95 euros.

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