Los vinos con nombres más insólitos que querrás llevar a tu mesa

Muchos bodegueros saben que una etiqueta con un nombre que llame la atención del consumidor puede llegar a convertirse en sinónimo de éxito

Cuando el nombre del vino se convierte en su mejor gancho. Foto: Bodegas Arráez.

Se acabaron los tiempos en los que los lineales de vinos estaban plagados de nombres aburridos, muchas veces grandilocuentes o sosos, otrora sombríos o monótonos. Marquesados, señoríos, nombres de castillos, fincas o viñas, en muchos casos tan anodinos como difíciles de recordar para los consumidores, están dando paso a propuestas más originales.

Y es que desde algunos años, las bodegas, de forma muy inteligente, se han percatado de que el nombre de un vino puede ser su mejor instrumento de marketing que, sin duda alguna, llamen la atención y contribuyan fidelizar al consumidor lo que, por ende, llega a traducirse en un mayor número de ventas. Sobre todo, si se busca captar a un consumidor joven que recién comienza a interesarse por el vino.

De esta forma, surgen elaboraciones con nombres tan insólitos como los 6 vinos que les sugerimos. Producciones enológicas de peculiares apelativos que además son muy buenas elaboraciones.

Envidia Cochina 2021

El enólogo y viticultor gallego Eladio Piñeiro fue propietario de la bodega Mar de Frades hasta el 2003, año en el que la puso a la venta. Pionero en embotellar vino en una botella de color azul, con una etiqueta termocrómica que indicaba la temperatura ideal de consumo al ser enfriada, Eladio alcanzó una notoriedad que le llevó a aparecer en la revista estadounidense Time.

En 2008 lanzó su nuevo proyecto, la bodega Eladio Piñeiro Rural Wines, en el corazón del valle de Salnés, en la que comenzó a elaborar Frore de Carme.

Le siguió en 2012 Envidia Cochina, un vino vestido con una etiqueta termocrómica que simula ser un recorte de prensa de un medio de comunicación anglosajón en el que se explica la popular expresión española.

En cada añada, desde entonces, la etiqueta es diferente, pero en todas ellas aparece una mujer y un diablo. Ambos personajes son Eladio y su esposa Carmen. El Envidia Cochina que se comercializa en la actualidad, al cumplirse su décimo aniversario, muestra una viñeta con el día de su boda.

Envidia Cochina 2021 es un vino biodinámico elaborado artesanalmente con uvas albariño de viñas con una edad media de 39 años. Después de la fermentación del fruto, se seleccionó la parte superior de las cubas, lo que se conoce en francés como la Tête de Cuvée, algo así como la cabeza de la vendimia, dónde se deposita la mayor carga frutal.

Tras una crianza de 6 meses sobre sus lías, con un batonage primero semanal y luego mensual, se produjo un coupage definitivo con un 15% de la añada anterior del 2020.

El resultado es un vino de aspecto limpio y brillante, con mucha lágrima y aromas intensos, con notas vegetales como el hinojo, yodado, con recuerdos cítricos y notas de hierba fresca y una destacada impronta mineral y frutal. Un albariño que en boca discurre untuoso, glicérico, con una acidez pronunciada, salino, muy fresco y con un gran equilibrio. Persistente, mineral y de largo recorrido. Precio: 21,35€

Besos de Lobo 2019

En La Cañada (Murcia), a los pies de las Sierras de la Hoya y Morachuelas, a una altitud media de 650 metros, rodeado de bosque mediterráneo y repleto de biodiversidad; pino carrasco, tomillos, romeros, jaras, madroños y ajedreas, encontramos la bodega familiar Paraje Finca La Hoya.

Con garnacha de viñedos ecológicos se elabora el vino Besos de Lobo 2019. Foto: Bodega Paraje Finca La Hoya.

Este es el idílico territorio donde Salva Caballero cultiva unas 30 hectáreas de viñedos ecológicos con garnacha y monastrell, dos variedades tintas que se adaptan muy bien a unos suelos de alto contenido en calizas, con mantos de grava blanca en superficie que por su menor absorción de la temperatura, ayudan a mantener fresco el suelo, lo que produce una maduración más lenta de la uva.

Con garnacha, se elabora el vino Besos de Lobo 2019 que, junto a Palos de Viento, producido con monastrell, forman parte del proyecto ‘Un vino que se cuenta’.

Son nombres nacidos del libro de cuentos Tras, Tras, Cucutras escrito por Juan Clemente, amigo de la familia, que además encierra una divertida y transgresora historia de amor en la que un lobo y una oveja se enamoran y finalmente terminan casándose.

Besos de Lobo 2019 nació con una garnacha ecológica de viñedos con una edad media de 20 años, plantados a una altura de 650 metros, que tras su despalillado fermentó en depósitos de acero inoxidable de 1500 litros con control de frío. Posteriormente se crio en barricas de roble durante 6 meses y fue embotellado sin ser clarificado y con mínimo filtrado. Seguidamente, permaneció durante 8 meses en botella antes de salir a la venta.

De color rojo guinda intenso, muestra aromas de fruta roja con notas balsámicas y tostados muy suaves con un punto especiado. También recuerdos lácticos y a sotobosque. En boca ostenta una entrada suave y glicérica, resultando fresco, frutal y especiado con un fondo en boca de delicadas pinceladas dulces, mentoladas y licorosas. Precio: 13,50€

Lujuria 2017

Elvira Fernández, Paco Valverde y Alvaro Ibaibarriaga son tres amigos y socios, además de personas extremadamente creativas que llevan más de 25 años trabajando en el sector del vino, ya sea en enología, producción, diseño, marketing o bien en ventas.

Juntos han plasmado sus inquietudes en la bodega Everyday is Like Sunday. Si, como la canción de Morrissey, líder de la mítica banda The Smiths, al que por otra parte, idolatran. Y también, porque son gente muy optimista que cree que cada día es domingo y se debe brindar por ello.

Tienen su pequeña bodega en San Asensio (La Rioja), donde cuentan con 25 hectáreas de viñedo propio con una media de edad de 45 años. Viñas plantadas en terrenos arcillo-calcáreos, que les permiten concebir vinos de buenas cualidades organolépticas que trasladan a quienes los prueban al terruño del que proceden.

Foto: 7pecados.wine.

Entre sus diferentes propuestas destacamos su proyecto ‘Siete Pecados. 7 vinos‘, cada uno de ellos con el nombre de uno de los siete pecados capitales, que se venden en botellas de diseños únicos que cuentan historias que despiertan sentimientos dispares en el espectador.

Así, Envidia viene en una botella en un acabado en espejo que refleja y atrapa su entorno porque lo desea todo, mientras Gula se representa con un tenedor retorcido porque por tanto abuso quedó inservible y Avaricia viene marcada por una cerradura…

Destacamos, por su diseño y calidad, Lujuria, un complejo Rioja que se vende en una botella en laca roja brillante, con serigrafía blanca y envuelta en una sugerente media negra de encaje. Y lo hemos elegido porque el vino es excelente, porque posee un diseño impactante, y también, porque creemos que la vida sin tentaciones es menos vida.

Con D.O.Ca. Rioja, Lujuria se produce con un 60% de tempranillo y un 40% de graciano. Tras su elaboración, y pasar 15 meses de crianza en barrica, es puesto a la venta.

De tonalidad rojo cereza vivo, tiene aromas equilibrados a frutas rojas y a grosellas muy bien integradas, con toques avainillados y especiados que le proporciona su tiempo de crianza en madera. En boca destaca por su sutil acidez y por sus elegantes taninos. En conjunto es un vino sabroso y equilibrado que muestra una gran finura en el paladar. Precio: 40,00€

El Bicho Raro 2019

En Yecla, Murcia, la firma familiar Bodegas Barahonda se distingue de otras de la D.O. Yecla por su antigüedad, pues comenzó su singladura allá por el año 1850.

Sus viñas, situadas en una zona de transición entre la meseta y el Mediterráneo, están rodeadas de montañas bajas y sierras con una altitud de entre 400 y 800 metros sobre el nivel del mar, y disfrutan de un clima continental con influencias mediterráneas y temperaturas que varían mucho entre los fríos inviernos y los calurosos veranos.

Todo ello, confiere a las uvas, principalmente a la monastrell, variedad autóctona de Yecla y la Región de Murcia, una maduración lenta y una mayor concentración de aromas y sabores, que permite la elaboración de vinos de gran calidad.

Entre sus producciones, destaca una que por su originalidad y novedad, recibió el nombre de El Bicho Raro. Se trata de un curioso coupage de garnacha tintorera, syrah y monastrell, algo realmente inusual en la zona.

El Bicho Raro 2019 se elabora con un 70% de garnacha tintorera, un 20% de syrah y tan sólo un 10% de monastrell. En su elaboración, tuvo una vinificación en depósitos de acero inoxidable durante 15 días a una temperatura máxima de entre 20 y 25 grados. Posteriormente permaneció en barricas de roble americano y francés durante 12 meses.

De tonalidad rojo cereza, muy oscuro de capa muy alta y con ribetes morados, es un vino jugoso, de gran intensidad aromática, que en boca muestra delicadas notas especiadas proporcionada por su crianza en barrica. Además, exhibe un elegante fondo de fruta roja madura. Una elaboración que se podría tildar de vigorosa, pero a la vez de amable, con personalidad, compleja, armoniosa y con buen cuerpo. Precio: 14,00€

CAVA SUTRA Brut Reserva

Toni Arráez, director y enólogo de Bodegas Arráez, ubicada en la localidad valenciana de La Font de la Figuera, representa la tercera generación de una familia enteramente dedicada al vino, y tiene una misión muy clara en su vida: demostrar al mundo que las uvas autóctonas del Mediterráneo tienen muchísimo que decir.

Su apuesta pasa por crear vinos lejos de los convencionalismos, de los clichés y del esnobismo. Y para ello, y así se define, “queremos ser irreverentes, atrevidos y un tanto canallas, porque nos gusta vivir la vida y porque ser diferentes no está reñido con hacer las cosas bien”.

Con esta premisa Arráez idea elaboraciones como Vivir sin Dormir, Mala Vida o Bala Perdida, entre otras creaciones. Propuestas, afirma, “para esos inconformistas hartos de esa pomposa seriedad que históricamente se le ha dado al vino en nuestro país”.

Un buen ejemplo es su gama de espumosos CAVA SUTRA (Brut y Brut Reserva), bautizados en homenaje al libro del Kama Sutra, compendio de amor, sexo y gozo pues, como él, sus cavas están pensados para el placer.

De entre ambos espumosos, nos decidimos por el CAVA SUTRA Brut Reserva, elaborado con un 80% de uva macabeo y un 20% de chardonnay. Y cuya etiqueta muestra una interpretación del cuadro El Jardín de las Delicias de El Bosco.

Con D.O.P. Cava, las uvas proceden de viñedos situados en el cercano municipio de Requena, a 700 metros de altitud, en un paraje en el que el clima mediterráneo se entrelaza con el continental, y convierte a los viñedos, que crecen en suelos arcillosos, en únicos para el surgimiento de unas uvas que sobresalen por su suave acidez y su fuerte impronta frutal.

Un cava que en su elaboración permanece durante 36 meses en lías y muestra un elegante color amarillo pálido y brillante, con burbujas finas y una intensa fragancia a fruta blanca madura sobre un fondo de pastelería con sutiles notas cítricas. En boca es aterciopelado, cremoso, amplio, persistente y redondo. Un cava elegante que casa con todo e invita a repetir. Precio: 8,90€

El Marciano 2021

En Peñafiel (Valladolid), el exfinanciero metido a viticultor Alfredo Maestro posee una bodega con el mismo nombre en la que elabora vinos bajo a la denominación Vinos de la Tierra de Castilla y León.

Sus viñas están situadas en las localidades de Navarredondilla y San Juan de Molinillo, en la provincia de Ávila, a una altura media de 1.100 metros. Viñas plantadas en ladera con orientación sur y con una media de edad de 70 años. Los suelos, arenosos y rocosos, son propicios para la producción de unas uvas que crecen de manera natural, pues no se utilizan ni herbicidas ni abonos químicos.

Entre sus elaboraciones nos decantamos por El Marciano 2021. La explicación del nombre es muy curiosa, pues se debe a que las viñas de garnacha de las cuales surge este vino crecen en una de las zonas más altas de la Sierra de Gredos, una zona calificada como ‘caliente’ debido al gran número de avistamientos OVNI que se han observado.

La etiqueta, obra del artista Miquel Cano, muestra a Alfredo Maestro al amanecer, descubriendo a dos marcianos que están labrando sus viñas, y a uno de ellos le toca en el hombro preguntándole: “¿Qué hacéis en mi viña?”.

En su elaboración, la uva sin despalillar se vinificó en depósitos de acero inoxidable, separando las diferentes parcelas, y utilizando levaduras autóctonas, con una maceración de 20 días. Posteriormente se produjo la fermentación maloláctica para después clarificar y estabilizar de forma natural el vino.

El Marciano 2012 es un vino sin crianza en madera que presenta un color rojo picota con ribete violáceo, con profundos aromas a fruta roja madura y comportada, y recuerdos especiados, minerales, con ciertos toques a flores blancas y sotobosque. En boca es elegante, sutil, equilibrado, muy frutal y con una acidez y unos taninos muy marcados que le confieren una personalidad única y diferenciada. Precio: 12,50€

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