Un paseo por las mejores terrazas de Barcelona: vistas, lujo, buena comida y lugares insólitos 

Con cócteles y buena gastronomía, excelentes panorámicas, música y el ambiente más buscado. Ya sea sobre las alturas o en patios escondidos, estas son algunas de las mejores terrazas para descubrir Barcelona con otro punto de vista

Las terrazas de Barcelona ganan puntos como lugares perfectos para conocer otra cara de la ciudad. En edificios emblemáticos, con fantásticas panorámicas sobre los tejados o bien ocultas en patios escondidos, además de conocer sus secretos podrás degustar una buena comida o un cóctel delicioso mientras ves los emblemas de la Ciudad Condal. Aquí os traemos una lista con algunas de las mejores (y más curiosas). 

Terrazas en las alturas

Wet Deck – Fire

  • Dónde: Hotel W. Plaza Rosa de los Vientos, 1, Barcelona
  • Precio: 125 euros por todo el día 

La particular ubicación geográfica del W Barcelona, en el extremo sur del Paseo Marítimo de Barcelona, le permite tener unas vistas únicas del litoral costero desde su el primer piso; plataforma donde las propuestas de su terraza Wet Deck dialogan con la renovada propuesta del restaurante Fire.

terrazas de barcelona
Terraza Wet Deck al amanecer. Foto W Barcelona

Desde las 10:00 hasta la 1:00 la terraza del W Barcelona está abierta al público, ya sea con el programa completo del Day Pass (250 euros por dos personas, con derecho a usar tumbonas, champagne y canasta con frutas) o con la combinación de cócteles y platos ligeros que se pueden degustar desde el mediodía en sus sillones. Cuenta con una carta con gran variedad de platos. 

El Palace

  • Dónde: Hotel El Palace. Gran Via de les Corts Catalanes, 668, Barcelona
  • Precio: menú desde los 58 euros

El Rooftop Garden, la terraza del séptimo piso del hotel El Palace, presenta la propuesta ‘Secret Garden’, donde el estilo romántico del lugar es un escenario para probar sus sabores mediterráneos.

El aire romántico del Rooftop Garden. Foto El Palace Barcelona

En la Pérgola Sagrada Familia se pueden degustar sopa fría de tomate con jamón de bellota, para seguir con el ceviche de corvina, las vieiras asadas y el cochinillo crujiente y su jugo. De postre la cookie golosa con espuma de chocolate caliente.

Otras opciones son el plan P-tardeo, de lunes a jueves de 17:00 a 20:00 con bebidas en precios promocionales, y las sesiones de DJs los viernes de 18:30 a 21:30.

El Chiringuito

  • Dónde: Hotel Casa Bonay. Gran Via de les Corts Catalanes, 700, Barcelona
  • Precio: medio de 20 euros por persona

En el hotel Casa Bonay se puede elegir cenar en su restaurante Bodega Bonay, tomar un cóctel en el Libertine, o buscar una opción a mitad de camino entre una y otra en su terraza El Chiringuito.

Los platos son en plan tapeo, pequeños pero con algún toque exclusivo como el lagarto de cerdo a las brasas, las chuletas de cordero, el secreto ibérico al estilo criollo o las alitas de pollo.

Platillos en El Chiringuito. Foto JP Chuet-Missé

También hay platillos como papas aliñadas, berenjenas escalivadas, labneh con chermoula o ensaladillas de pollo que se pueden matizar con cócteles como el Negroni, el Spritz, el Bamboo (vermut, amontillado fino, bitter de naranja) o el vermut de toda la vida. O una cerveza por qué no.

Terraza de Vivi

  • Dónde: Hotel Kimpton Vividora. Calle del Duc, 15, Barcelona
  • Precio: medio de 32 euros por persona 

Con vistas a 360 grados de las cúpulas de las iglesias y edificios del Barrio Gótico, el primer y tercer jueves de junio, julio y septiembre, este espacio acoge las jornadas Vividora Thursdays Beats, donde se puede escuchar las sesiones de un DJ entre las 19:00 y las 22:00.

Opciones de hamburguesa, ensalada y cava en la Terraza de Vivi. Foto Kimpton Vividora

Pero esto es la punta del iceberg de su propuesta gastronómica, como el brunch que todos los días de 12 a 16 presentan bajo sus sombrillas con entrantes como la ensalada de bimi con zanahorias, el gazpacho de fresas marinadas o el yogurt griego.

OPIUM

  • Dónde: Paseig. Marítim de la Barceloneta, 34, Barcelona
  • Precio: medio de 50 euros por persona

La fama de discoteca y beach club ha eclipsado su propuesta gastronómica, y la idea del nuevo chef Héctor Vicente es recuperar ese protagonismo perdido y, de paso, volver a seducir al barcelonés que cree que el lugar solo es para turistas internacionales.

La terraza del Opium. Foto JP Escobar

Su ubicación en primera línea de la costa es un importante valor añadido, y en su inmensa sala para 200 comensales se ofrecen platos como las almejas gallegas a la sartén, la ensalada de aguacate y gambas de Palamós, el arroz negro con gamba roja, la paella de marisco, el tataki de atún, el pulpo a la brasa, el bogavante estilo Formentera o el solomillo con foie.

Sobreático Contraban by Wittmore Hotel

  • Dónde: Calle Riudarenes, 7, Barcelona
  • Precio: medio de 40 euros por persona

En uno de los rincones más antiguos de Barcelona está uno de los hoteles más nuevos de la ciudad. El Wittmore Hotel abre las puertas de su nuevo Sobreático Contraband, un espacio moderno y diáfano para tapear y probar los cócteles de autor por las tardes, de 16:00 a 22:00.

Bajo la batuta del chef Alain Guiard se pueden degustar platos livianos como la pizza de brioche, el carpaccio de tomate crudo, los fingers de pollo, el hummus, el babaganush de berenjena, la cecina de León con almendras y diferentes sandwiches (de almohada de atún, el de cerdo mechado o el de focaccia con mortadela trufada).

Black Marina

  • Dónde: Eurostars Hotels. Moll de Barcelona, Barcelona
  • Precio: menú por 49 euros

Con vistas al puerto de Barcelona, la terraza Black Marina del Eurostars Grand Marina Hotel 5* G.L. presenta la experiencia gastronómica ‘EntreCôte, EntreDos’.

La propuesta es que dos personas disfruten de un aperitivo de bienvenida, un entrecôte de vaca a la parrilla con acompañamiento y postre de sorbete de frambuesas y fresas a 49 euros sin bebidas.

La terraza Black Marina con vistas al puerto. Foto Eurostar Grand Marina

Pero hay más para elegir. Quien busque comidas livianas o tapas para disfrutar en la terraza puede probar las ensaladas, los quesos catalanes, las tradicionales croquetas de jamón ibérico, o ya más contundente, una selección de carnes como hamburguesa de vaca vieja o solomillo de vaca madurado con patata al caliu; o los productos del mar donde escoger entre salmón a la brasa o el pescado de lonja del día.

NH Collection Barcelona Constanza

  • Dónde: Calle Deu i Mata, 69-99, Barcelona
  • Precio: medio de 30 euros por persona 

En la terraza de NH Colection Barcelona Constanza se puede empezar el día desayunando o concurrir para comer, de tapeo por la tarde, cena o cócteles llegada la noche. El espacio sorprende con su diseño sobrio, casi minimalista, con su cubierta de hormigón desnudo que protege de los repentinos cambios de clima de verano.

La terraza del NH Collection Barcelona Constanza. Foto NH

Pero lo ideal, es conocer la carta creada para la terraza, con platos pensados para el público visitante, pero también para contentar a los locales, con entrantes (12,4 a 16,5 euros) como las croquetas de jamón ibérico y setas, las bravas con alioli o uno de los sellos de la casa, la gilda Constanza con anchoa y boquerón.

En un peldaño superior en cantidad y pensados para compartir (10,4 a 22 euros) siguen la tabla de quesos y embutidos con pan de coca y los huevos rotos con patatas fritas y jamón; o se puede optar por las alternativas de ensaladas (15,9 a 17,9 euros) como la de pollo crujiente, la de la huerta y la caprese.

Hotel Pulitzer

  • Dónde: Calle Bergara, 19, Barcelona
  • Precio: medio de 30 euros por persona

Hay dos motivos para tener en cuenta la terraza del Hotel Pulitzer (Bergara 19) esta temporada de verano.Uno es que cumplen 10 años, y lo celebran como si fuera el disco homenaje de una banda: su carta se compone de nuevas creaciones elaboradas por el equipo que ahora encabezan Tomás Bueno y Saúl Hernández; además de un Top 10 de grandes éxitos de esta década.

Vistas desde el Hotel Pulitzer

Con vistas a la Ronda Universitat y las cúpulas que rodean Plaza Catalunya en este oasis urbano se pueden probar platillos que han destacado durante estos años, como el guacamole, pico de gallo, crema fresca y totopos caseros; las croquetas de pollo rustido, trufa y parmesano; el falafel en pan de pita, salsa de yogurt y menta; la ensaladilla rusa con ventresca de atún y encurtidos o las fritas de boniato, salsa tártara y parmesano.

Nobu

  • Dónde: Avenida de Roma, 2, Barcelona
  • Precio: medio de 50 euros por persona 

Ubicada en el piso 26 de este hotel de la cadena creada por Robert de Niro, el productor Meir Teper y el chef Nobu Matsuhisa, es un privilegiado atalaya en 360 grados de la ciudad; donde además de la altura se tiene la suerte que no hay ningún edificio que obstaculice las visuales.

La terraza está en el piso 26. Foto Hotel Nobu

Para no chocar con el sofisticado restaurante que está dos plantas debajo, la propuesta gastronómica de la terraza del Nobu es más breve que el de otros hoteles, pero que permiten tener una cena a base de platillos.

Igualmente, se mantiene la combinación de cocina oriental con toques occidentales, como la muy recomendada cecina de wagyu con pan crujiente, las croquetas de bacalao negro y salsa shiso (que también son muy solicitadas en el restaurante), el edamame (salado o picante, a elegir), las alitas de pollo fritas, los calamares a la sal, las mini hamburguesas de wagyu o la ensalada de espinacas y aguacates (desde 27 a 12 euros).

Sky Bar

  • Dónde: Hotel Iberostar. Plaza Cataluña, Barcelona
  • Precio: medio de 20 euros por persona

Ubicada en un edificio monumental de estética clasicista, cuenta con un lounge bar, una piscina infinita (reservada para huéspedes), y una propuesta musical que va desde ritmos nostálgicos de los años 80 a las tendencias de house, deep o reggaetón.

Ambiente en el Sky Bar. Foto Sky Bar

Su carta tiene varias opciones para picar entre cócteles, cavas y espumosos, sangrías, vinos o zumos; con platillos como snacks, hamburguesas, ensaladas, tablas de quesos, pizzas, jamones ibéricos y postres.

Dada su alta demanda, la reserva es prácticamente obligatoria, sobre todo al atardecer y la noche de los viernes y fines de semana; y la entrada con consumición es de 15 a 20 euros.

The Rooftop

  • Dónde: Sir Victor Hotel. Calle del Rosselló, 265, Barcelona
  • Precio: medio de 20 euros por persona

Sir Victor es uno de los hoteles boutique con más personalidad del centro de Barcelona. Ya habíamos probado la elegante propuesta de su restaurante Mr Porter, y ahora fue el momento de conocer su terraza The Rooftop.

Con vistas a La Sagrada Familia desde un ángulo y a la cara menos conocida de La Pedrera desde otro rincón, la terraza refrescada con la media sombra y las gigantescas sombrillas renovó sus opciones gastronómicas y de cócteles, donde el chef ejecutivo de Sircle Collection Jesse Katzman apuesta por los sabores frescos del Mediterráneo con el acento puesto en la cocina de mercado.

El ambiente en The Rooftop. Foto Lys Ortega

En cualquier momento, pero mejor por la tarde, mientras el DJ impregna de marcha el ambiente, desfilan los cócteles como los clásicos Moscow MuleDry Martini o los mojitos junto con creaciones propias como Guilty Pleasure (recomendado), Mexican Mule o Sweet Escape. O sino, consulten a la bartender Chiara que de rienda suelta a su creatividad.

Novotel

  • Dónde: Avenida Diagonal, 201, Barcelona
  • Precio: medio de 15 euros por persona

Este hotel de la zona de Glòries, uno de los mejores balcones urbanos de la capital catalana, presenta Eo by Novotel, “una oda a las terrazas, el vermuteo, el tapeo y el copeo”, describen.

Sesiones de DJ en el espacio Eo by Novotel. Foto Novotel

Esta propuesta, que se extiende a todos los hoteles de la cadena en España, consiste en varios paquetes de menús saludables y bebidas (sean vermut, cócteles, cerveza o vino) con el relax en clave mediterránea.

En este hotel estas preparaciones se presentan en el Zity Bar, en el piso 19 de su torre, mientras que en las mesas se pueden elegir entre opciones de brunch o menús de parrilla. Y siempre con música de DJs invitados que aportan un toque de dinamismo cuando cae el sol entre las sierras.

Sercotel Rosellón

  • Dónde: Calle Roselló, 390, Barcelona
  • Precio: medio de 25 euros por persona

¿Cómo no quedar rendido ante la imagen de la Sagrada Familia que cambia de color mientras el sol cae por detrás de la sierra de Collserola?. Esta visita privilegiada es la que se puede tener desde la terraza del Sercotel Rosellón, ubicada en la 8ª planta de este hotel.

Terraceo con vistas a la Sagrada Familia. Foto Juan Pedro Chuet-Missé

Y eso mientras se prueban cócteles como los clásicos Dry Martini, Cosmopolitan, Aperol Spritz o Ayre Cockatil; además de cavas y champagnes y vinos de las DO Catalunya, Ribera del Duero, Montsant y Rías Baixas.

En plan de tapeo, se pueden probar el calamar crujiente con alioli de kimchi, el surtido de ibéricos y quesos o el pollo rebozado crujiente; y además de un par de ensaladas, vale la pena conocer el bikini trufado con jamón ibérico o los tacos de cochinita pibil.

El Cielo

  • Dónde: Sofitel Barcelona Skipper. Avenida del Litoral, 10, Barcelona
  • Precio: medio de 35 euros por persona

El Cielo está reservado para los huéspedes hasta las 17:00, que disfrutan de la piscina climatizada con placas solares; pero después de esa hora abre las puertas al público.

El Cielo tiene una de las mejores vistas del Mediterráneo. Foto Sofitel Barcelona Skipper

En las tumbonas o en los sillones bajos de color crema se pueden degustar las tapas que son como las de toda la vida pero con presentaciones sofisticadas, como las croquetas de langosta o jamón curado, las anchoas de L’Escala o las patatas bravas con salsa de romesco.

También hay bocadillos (veganos o hamburguesas), carpaccios como el de lubina, y si se quiere comer algo más contundente, no se pierdan los yakitori, o sea pequeñas brochetas con vegetales, pulpo, cerdo o butifarra.Y de postre, los cócteles sólidos, que son frutas como piña, sandía o melón relleno de mojito o daiquiri.

La Dolce Vitae

  • Dónde: Hotel Majestic. Paseo de Gràcia, 68, Barcelona 
  • Precio: medio de 35 euros por persona

Presidiendo la avenida más elegante de Barcelona, con panorámicas que abarcan desde el Montjuïc a la derecha hasta la Sagrada Familia a la izquierda y con el Mediterráneo de fondo, el Hotel Majestic presenta su terraza La Dolce Vitae.

Vistas al atardecer desde La Dolce Vitae. Foto Hotel Majestic

Es mejor compartir entrantes (12 a 28 euros), entre ellos los jugosos tomates de la huerta de Can Met, los tacos crujientes de tatar de atún, el tiradito de lubina con aguacate, las ostras del Delta del Ebro con salsa ponzu o el refinado jamón ibérico de bellota Carrasco de Guijuelo.

Entre los principales (18 a 32 euros), los que prefieren platos más contundentes pueden ir por el pulled pork a baja temperatura o la hamburguesa de vaca de Girona; y en un peldaño inferior en volumen, el solomillo de ternera a tagliata o alternativas marítimas como el pescado fresco del día o el pulpo con patata al azafrán.

Terrat – Mandarin Oriental

  • Dónde: Paseo de Gràcia, 38-40, Barcelona
  • Precio: medio de 40 euros por persona 

Terrat, la terraza del Mandarin Oriental Barcelona es otro de los privilegiados balcones que miran a la milla de oro de la capital catalana, donde se pueden ver como pequeñas figuras a los turistas llenos de bolsas de marcas de lujo y al tránsito siempre denso.

Pero desde estas alturas hay una sensación de oasis, de paréntesis urbano en los que desde las mesas bajas o los sofás-tumbonas se ofrece un interesante viaje gastronómico por los sabores de Perú.

Vistas del Terrat. Foto Mandarin Oriental

El chef Gastón Acurio, el mejor embajador del país que hace años lidera la revolución gastro de Latinoamérica, firma la carta de platos como los tequeños criollos de lomo, el variado de ostras con toques de lima y huevas de salmón, el tartar de berenjenas asadas, la tentadora degustación de mariscos y pescados o el superexclusivo pase de caviar RioFrío servido con patacones de plátano.

Montjuïc Pop Up Summer Restaurant

  • Dónde: Hotel InterContinental. Avenida de Rius i Taulet, 3, Barcelona 
  • Precio: medio de 50 euros por persona 

“El mejor momento es cuando abrimos el techo retráctil y la gente se encuentra cenando bajos la estrellas”, confiesa el jefe de sala Guillermo. Aquí la vista a la silueta del MNAC es protagonista, así como su extensa carta de entrantes, carnes a la barbacoa y postres. Solo en verano

El Montjuïc Pop Up Summer Restaurant con el MNAC de fondo. Foto Hotel InterContinental

La Terraza del Claris

  • Dónde: Calle Pau Claris, 150, Barcelona
  • Precio: menú de mediodía por 39 euros 

Hay un par de detalles que diferencian al Claris Hotel & Spa: una es la historia, ya que su terraza en 1992 fue pionera en esta tendencia de abrir el terrado con propuestas gastro y de cócteles a los que no sean huéspedes.

Vistas de la Terraza del Claris. Foto Arduino Vannucchi

Enlazado con la historia, pero con mayúsculas, este hotel -y su terraza- presenta abundantes piezas históricas de períodos antiguos y varias de arte, un patrón que la familia Clos repite en todos los hoteles de la cadena Derby.

Y el tercer punto es que esta terraza, al tener una estructura semiabierta, se usa todo el año; aunque en verano adquiere un toque especial.

Little Bar 

Dónde: Casa Lit Barcelona by Ona. Calle l’Arc del Teatre, 58, Barcelona

Precio: medio de 20 euros por persona

En la parte baja del Raval, en el antiguo hogar del Mimic se encuentra el nuevo Casa Lit Barcelona by Ona, un hotel boutique de tres estrellas que abrió hace pocos días. Su terraza Little Bar, en la sexta planta, es un interesante mirador para ver cómo el sol cae, justo en línea recta, por la silueta ondulada de la sierra de Collserola.

Little Bar abrió a fines de mayo

El concepto gira en torno a los platillos para comer con los dedos (excepto por la ensalada César y los omeletes) como los tequeños (ojo a su salsa que pica), las alitas de pollo al estilo ranchero, el hummus con pan de pita, la samosa vegetal o la baba ganoush.

Terrazas desconocidas

Gala

Dónde: Calle Provença, 286, Barcelona

Precio:

Es todo lo contrario a la discreción, es cierto, al menos en cuanto a concepto e interiorismo se refiere. Gala, bebe, según sus creadores, de Barcelona y de su espíritu libre, su surrealismo, su luz y oscuridadsu buen gusto, su cultura y, sobre todo, su alegría.

Foto: Gala Restaurante

Grupo Isabella’s ha creado aquí cinco espacios diferentes, pero todos inundados de estética surrealista en los que conviven desde un bar con barra de sushi y tiovivo a una librería con escenario, discoteca y un maravilloso patio interior que alberga un agradable jardín.

Una enorme carta de vinos, espumosos y cócteles se convierte en la mejor aliada para dejar pasar las horas en un espacio de lo más cool.

Caixaforum

Dónde: Calle Francerc Ferrer i Guàrdia, 6-8, Barcelona

Precio:

Diseñada por Josep Puig i Cadafalch, se trata un bello ejemplo de la arquitectura modernista industrial en el que, además, brilla la intervención arquitectónica del japonés Arata Isozaki, premio Pritzker 2019.

Terraza modernista CaixaForum Barcelona. Foto: Fundación LaCaixa

Quizás tengas pendiente visitar su último atractivo: el bosque vertical, instalado en la antigua pared del Palacio de la Metalurgia, primero en el mundo con una decena de árboles de grandes dimensiones en suspensión y más de 19.000 plantas de 100 especies diferentes.

En ese caso, aprovecha la visita y pasa también por su terraza interior, donde reponer fuerzas tras la visita cultural tomando un refresco, un aperitivo o unas tapas en un imponente espacio.

Chandigarth Café

  • Dónde: Avenida d’Esplugues, 105, Barcelona
  • Precio: medio de 30 euros por persona

Tiene nombre de ciudad india, su cocina es de influencias galas, y se encuentra en el barrio barcelonés de Pedralbes. Hablamos de Chardingarh Café, el proyecto de Paula Ospina, Beatriz Mas y Tomás Tarruella Abadal, junto con el cocinero Hervé Escobar, con que el buscaban crear un restaurante relajado, lejos de los circuitos habituales de Barcelona, pero sin dejar de lado el buen gusto.

Tomando como inspiración la ciudad de Chandigarh, al norte de la India, donde el arquitecto suizo-francés Le Corbusier experimentó con total libertad sus ideas de urbanismo, el restaurante presume también de un amplio jardín con frondosos ejemplares de yucas, plataneros, magnolios y encinas.

Foto: Chardigarh Café

De ambiente minimalista, al igual que el interior, cuenta con toques de diseño como en las sillas diseñadas por Pierre Jeanneret (colaborador y primo del arquitecto brutalista) y que toman precisamente el nombre de Chandingarh.

La primavera convierte esta terraza en un lugar ideal para probar los platos ligeros de la carta elaborada por Escobar, como la terrina de campaña con pan tostado, las croquetas, la tarama (huevas de caballa emulsionadas) con estragón o la secalloneta (embutido similar a un fuet fino) de los Pirineos.

Alice Secret Garden

  • Dónde: Calle Pau Claris, 92, Barcelona
  • Precio: medio de 10 euros por persona

Posiblemente el brunch más original de Barcelona se sirva en este jardín secreto de inspiración fantástica y con los personajes de Alicia en el País de las Maravillas como protagonistas.

El maravilloso patiode Alice Secret Garden, repleto de plantas y caminitos sobre grava, está a la altura de las tartas y pasteles que salen de su cocina, además de cócteles, smoothies y picoteos que cubren cualquier momento del día. Además, música en directo y otros eventos que hacen de él un rincón muy especial en el centro de Barcelona.

Belbo Terrenal

  • Dónde: Hotel Me by Meliá. Calle Casp, 1-13, Barcelona
  • Precio: medio de 35 euros por persona

Nos elevamos del suelo para conocer, en la primera planta del hotel Me by Meliá, la majestuosa terraza de 800 metros cuadrados de Belbo Terrenal, un oasis verde entre edificios que habla del Mediterráneo y sus sabores.

Múltiples plantas y árboles frutales hacen de este lugar un oasis de frescor donde tomar una copa o bien sentarse a comer para disfrutar de platos como la lubina al barro, el tajine de cordero lechal, la ensalada falafel o la berenjena escalivada con yogurt, sésamo, granada y menta inspirada en el babaganoush que ejemplifican una propuesta culinaria variada y llena de matices.

Foto: Belbo Terrenal

El 58

  • Dónde: Rambla de Poblenou, 58, Barcelona
  • Precio: meio de 25 euros por persona

El 58 es, básicamente, un bar donde disfrutar de tapas clásicas con productos de temporada y bien hechas a precios razonables.

Foto: El 58

Unas vieiras, un carpaccio de buey, un tartar de salmón con vinagreta de mango, unas brochetas de langostino y chili dulce o incluso unas croquetas de cocido saben aún mejor en su muy agradable patio interior.

Un vino de la casa, una cerveza de grifo o una sangría son las mejores compañeras de baile para este lugar sin pretensiones pero con un ambiente estupendo.

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