Estos son los restaurantes de Barcelona y Badalona donde disfrutar del espíritu de la rumba y el flamenco

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No se puede entender la historia moderna de Barcelona y su área metropolitana sin la inmigración de Andalucía, pero también de otras regiones como Murcia, Extremadura o Castilla-La Mancha, que llegó a Cataluña desde mediados de los ’50 hasta bien entrados los ’60.

Como bien lo han retratado cronistas como Luis Cabrera, son hombres y mujeres que construyeron su futuro y echaron raíces en la capital catalana; y cuya herencia ha moldeado una identidad que se refleja en géneros musicales como la rumba catalana, y en restaurante que homenajean a las raíces del sur de la Península.

Como es el caso de estos restaurantes.

Rumbla

Entre los diversos polos gastronómicos que tiene el centro de Barcelona, la Rambla Catalunya es uno de los más legendarios, con locales que llevan décadas de vida y otros más nuevos que renuevan periódicamente la oferta local.

Entre estos últimos se encuentra Rumbla, un restaurante con una sala de 250 metros cuadrados con capacidad para 114 comensales (a los que hay que añadir una treintena más en la terraza) que, como anticipa su nombre, combina la tradición de restauración de la elegante calle con el homenaje a la rumba catalana.

Para sentir la energía y alegría que transmite este ritmo que nació de los cruces de culturas en la Cataluña de mediados del siglo XX, hay que concurrir los jueves y viernes poco antes de las 21:00, donde se presentan artistas que realizan una justa reivindicación a este género.

En nuestro caso, la pasamos en grande con la actuación de Casina Music, el dúo de Anna Egea y Pepe Nuñez que se deja la piel en sus casi dos horas de espectáculo, donde se atreven a interpretar diferentes canciones populares bajo la pátina de la rumba catalana.

La carta de Rumbla

Este local, perteneciente al Grupo Arenal, desde hace poco más de un mes ofrece una carta basada en productos mediterráneos, con platos pensados para compartir entre familias o grupos, y donde no se escatima el tamaño de las porciones.

Por ejemplo, entre las propuestas elaboradas por el equipo comandado por la chef ejecutiva del grupo, Danielli Simoes de Oliveira se encuentran las mini brochetas que combinan las cocinas catalana, balear y andaluza con toques orientales, como la de medallón de ternera a las tres pimientas, la de butifarra de Perol y morcilla de cebolla, la de gambas y calamares con mayonesa de yuzu o la de sardinas con trampó mallorquín.

Cada jueves y viernes por la noche, en Rumbla se presentan artistas que rinden un vibrante homenaje a la rumba catalana

En plan tapeo, destacan el corazón de alcachofa con jamón ibérico, los pimientos del piquillo rellenos de queso de cabra y miel, las patatas bravas del Xux Xup de Barceloneta (otro de los restaurantes del Grupo Arenal) o el muy recomendado aguacate a brasa con pico de gallo.

Por supuesto que hay arroces, como el negro con alioli, el Sarandonga con bacalao o las paellas de verdura, o la de pescado y marisco.

Si se van por carnes y pescados, más vale que se esté con hambre porque la abundancia es marca de la casa, como dimos fe con la costilla de ternera a baja temperatura, la hamburguesa Rumbla con queso brie y cebolla caramelizada o la picaña ibérica a la brasa.

En tanto, en los productos de mar brillan el salmón con salsa teriyaki, los calamarcitos a la plancha o el bacalao a la llauna.

Los varios tipos de cervezas, una treintena de referencias de vinos y una buena diversidad de destilados permiten que haya libertad de elección para acompañar las comidas o para tomar algo o simplemente para desconectar en la terraza.

Casa Pedro

Atención al paseo marítimo de Badalona, que está llamado a protagonizar una interesante revolución urbanística y, por añadidura, gastronómica. El proyecto de convertir los terrenos de la franja sur en un emprendimiento inmobiliario de marinas dará un giro de 180 grados a un sector que ha protagonizado interesantes renovaciones en los últimos años.

En las playas que rodean al Puente del Petroli, donde se alzan rascacielos de nueva construcción, han abierto varios restaurantes y bares que ofrecen una alternativa más económica que la de Barcelona pero con una buena calidad.

Uno de ellos es Casa Pedro, una propuesta del grupo Vaya Vida (que cuenta con el vecino Sea You, de ambiente surfero), que homenajea a las raíces andaluzas de gran parte de los habitantes de Badalona.

El local cuenta con tres espacios: al entrar está la Taberna, con sus taburetes altos, sus jamones colgando y sus toneles a modo de mesa. Detrás, el Patio que parece extraído de una peña flamenca de Jaén o Sevilla, con sus mesas bajas y sillas de madera, sus olivos y geranios, las pinturas que representan a bailaores de flamenco y un rótulo gigante que recuerda a Peret.

El tercero es la terraza, el rincón más apetecido durante estos meses, que con una capacidad de 80 comensales invita a relajarse entre tapas y cervezas con la brisa del Mediterráneo.

Las propuestas de Casa Pedro

Los guiños andaluces no se limitan a la decoración, sino que se expande a la carta, donde se encuentran tapas como los champiñones a la plancha, las berenjenas rebozadas, los huevos fritos con chistorra, el pulpo de feira (muy recomendado), los callos a la madrileña, los buñuelos de bacalao, el salmorejo y, por supuesto, el jamón ibérico.

Si se trata de ensaladas, hay para elegir entre la de burrata o la de ventresca y tomate. Y en los postres, cada día hay alguna novedad. Solo hay que averiguarla.

Además de diferentes variedades de cervezas y refrescos, hay más de 30 referencias de vinos de todas partes de España.

Sus precios son un punto a tener en cuenta: cada mediodía hay dos tipos de menú a 14,90 euros los días de semana y a 22,50 euros los findes. Y por las tardes, la carta de tapa aplasta sus precios a dos euros cada una.