Nueva York se rinde a Dior, el ‘diseñador de sueños’

El Brooklyn Museum presenta una retrospectiva de Dior con más de 200 piezas que recorren más de siete décadas de historia de una de las firmas de alta costura más importantes del mundo

‘Christian Dior: Designer of Dreams’. Foto: Brooklyn Museum.

Una chaqueta de color crudo, con énfasis en el pecho y la cadera y estrechísima cintura sobre una falda plisada de lana negra. El modelo, imagen de la nueva exposición del Brooklyn Museum de Nueva York, es todo menos casual. Definido como Bar suit, fue también uno de los primeros que Christian Dior mostró en su desfile inaugural el 12 de febrero de 1947 en París. Se convertiría no solo en icono del ‘New look’ con el que Dior conquistó el mundo de la moda, sino uno de los modelos más emblemáticos de la maison francesa.

Con el nombre de Christian Dior: Designer of Dreams (Christian Dior: Diseñador de Sueños), la muestra, que se podrá ver hasta el 20 de febrero de 2022, se basa en la existosa exposición celebrada en el Musée des Arts Décoratifs de París en 2017, que se ha visto también después en el Victoria and Albert Museum de Londres (2019) y en el Long Museum West Bund de Shanghai (2020).

Aquí, sin embargo, se explora de manera particular la relación de la firma con los EE UU y en particular con Nueva York, la ciudad en la que Dior abrió su primera boutique fuera de París en 1948, en plena Quinta Avenida, trazando así un viaje a través del tiempo y el espacio, de París a Nueva York, del número 30 de la Avenue Montaigne al corazón cosmopolita de los Estados Unidos.

‘Dior: Designer of Dreams’. Foto: Brooklyn Museum.

200 piezas y 70 años de trayectoria

Comisariada por Florence Müller -responsable de las exposiciones anterioresde Dior- y Matthew Yokobosky, la muestra, que se puede ver en el magnífico patio cubierto de Beaux Arts diseñado por los arquitectos McKim, Mead y White en 1893, recorre más de 70 años de trayectoria de la maison francesa a través de alrededor de 200 prendas de alta costura, pero también fotografías, bocetos, vídeos de archivo, perfumes y accesorios, además de obras pictóricas, como un cuadro de Paul-César Helleu, uno de los artistas favoritos del diseñador.

Entre las novedades que aporta esta muestra frente a sus antecesoras destacan las fotografías de algunos de los principales fotógrafos estadounidenses como Irving Penn, William Klein, David LaChapelle, Annie Leibovitz, Frances McLaughlin-Gill y Gordon Parks que retrataron a modelos y actrices con vestidos icónicos de la firma.

El grueso lo forman, sin embargo, las piezas extraídas de los archivos de Dior, muchas de ellas nunca antes expuestas, que se yuxtaponen con otras del propio archivo del Brooklyn Museum, entre ellas un vestido firmado por Dior, el primero que un museo en el mundo compró al diseñador.

¿El objetivo? Ofrecer una ambiciosa retrospectiva de la historia y el legado de una de las casas de moda más importantes del mundo.

Del ‘New Look’ al ‘Todos deberíamos ser feministas’

En el recorrido se parte de piezas icónicas del ‘New Look’ que dio a conocer a Dior al mundo -él bautizó la colección como Corolle pero la redactora jefe de la revista norteamericana Harper’s Bazaar, Carmel Snow, la rebautizó con New Look por la extraordinaria novedad que aportaba a un mundo que la moda que apneas se recuperaba del impacto de la Segunda Guerra Mundial-.

La muestra recorre 70 años de historia de Dior. Foto: Brooklyn Museum.

Fallecido de un repentino infarto solo diez años después de su debut, la exposición pasea también por el legado de Dior, en forma de siluetas, prendas y visiones, de los sucesivos directores artísticos al frente de la maison: de Yves Saint Laurent y la influencia de los beatniks, hasta los treinta años de ‘reinado’ de Marc Bohan en los años 60, 70 y 80, Gianfranco Ferré, John Galliano, Raf Simons y, la última, Maria Grazia Chiuri, que debutó en 2016 con las camisetas estampadas con la frase de la escritora y activista nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie We Should All Be Feminists (Todos deberíamos ser feministas).

La exposición también da vida a las numerosas fuentes de inspiración de la casa de moda francesa, desde el esplendor de las flores hasta el arte clásico y contemporáneo, que influyeron los diseñadores de Dior durante décadas.

Otra sección, Colorama, analiza todo tipo de curiosidades relacionadas con tonos y colores, especialmente en relación a los accesorios de Dior, mientras que otra nos introduce en el mundo de la manufactura, con especial atención a la excelencia del trabajo artesano en Dior.

Foto: Brooklyn Museum.

Un jardín encantado

Como corazón de la muestra, el atrio central de la Beaux-Arts Court ha sido rediseñado como un jardín encantado, con altísimos paneles de suelo a techo plagados de vestidos icónicos, muchos de ellos inspirados en la naturaleza y las flores, que visitieron personalidades y estrellas del cine que van de Grace Kelly a Jennifer Lawrence.

También pueden verse diseños que llevaron actrices y modelos. Foto: Brooklyn Museum.

Precursor de la globalización de la moda

Para la comisaria de la exposición, Florence Müller, el trabajo de Christian Dior puede entenderse, además, como precursor de la globalización de la moda.

“Ya en 1947, con su célebre colección New Look, Christian Dior transformó el repentino reconocimiento de su nombre en la expansión internacional de su maison, convirtiéndose en precursor de la moda contemporánea globalizada”.

En este sentido, añade “La apertura de la La primera sucursal de Nueva York, en 1948, fue un preludio de esta fama mundial”.

Foto: Brooklyn Museum.

Siguiendo el mismo hilo conductor de los anteriores montajes de Christian Dior: Designer of Dreams en París y Londres, añade, “la nueva exposición en el Museo de Brooklyn rinde homenaje a esta aventura histórica única de la moda iniciado entre París y Nueva York”.

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