Siete sitios Patrimonio de la Humanidad en riesgo por la invasión rusa de Ucrania

Catedrales, barrios históricos, yacimientos arqueológicos y monumentos naturales están en grave peligro ante la escalada de los ataques de Rusia a Ucrania

Catedral de Santa Sofia en Kiev. Foto: Wikimedia Commons.

La invasión rusa de Ucrania el pasado 24 de febrero ha provocado ya el éxodo de 2 millones de ucranianos, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Cientos de miles de personas más siguen en movimiento tratando de escapar de las zonas de combate mientras, dentro de las instituciones culturales más importantes del país, se preparan para otra evacuación a gran escala: en este caso de sus colecciones de arte.

Lugares como el Museo Nacional Andrey Sheptytsky, el más grande del país, ubicado en la ciudad de Lviv, o el Museo de la Historia de la Religión, en la misma ciudad, muestran ya pasillos desnudos y estanterías vacías. En una desesperada carrera tratan de proteger el patrimonio que atesoran. Los museos de Kiev trabajan contrarreloj. En algunos casos, no saben siquiera dónde ocultar sus piezas.

Otros han corrido peor suerte: durante los primeros días de la invasión, un incendio en el Museo de Historia de Ivankiv, a unos 70 km de Kiev, ocasionó la pérdida para siempre de 25 cuadros de la artista Maria Primachenko, según denunciaron fuentes del gobierno ucraniano. También han sufrido ya el centro histórico de Chernígov, en el norte de Ucrania, y la ciudad de Járkov, declarada Ciudad Creativa de la Música por la Unesco.

Vitrinas vacías en el Museo de Historia de la Religión de Lviv. Foto: Miguel A. Lopes | EFE.

Precisamente esta institución es una de las que más activamente está alzando la voz para salvaguardar el patrimonio cultural ucraniano. En un comunicado, su directora general, Audrey Azoulay, ha recordado el deber de protegerlo “como testimonio del pasado pero también como vector de paz para el futuro”.

Para ello llama a cumplir con las obligaciones que impone el derecho internacional, en particular la Convención de La Haya para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado de 1954 y sus dos Protocolos (1954 y 1999), de abstenerse de infligir daños a los bienes culturales, y condena todos los ataques y daños al patrimonio cultural en todas sus formas en Ucrania.

La Unesco pide también la plena aplicación de la Resolución 2347 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que califica la destrucción deliberada del patrimonio como “crimen de guerra” y que condena la destrucción ilegal de sitios y de objetos religiosos, así como el pillaje y el tráfico de bienes culturales provenientes de sitios arqueológicos, de museos, de bibliotecas y archivos.

El Consejo Internacional de Museos (ICOM) también está colaborando estrechamente con las instituciones locales y ofreciendo su apoyo para proteger el patrimonio ucraniano.

Santa Sofía, entre los bienes culturales que corren peligro en Ucrania

Entre los amenazados, especialmente a medida que las tropas rusas se centran en la capital, Kiev, se encuentran el Museo de la Libertad, fundado en 2014, tras la revolución de Maidán, o el Museo de Historia de Ucrania de la Segunda Guerra Mundial.

Como en otras instituciones, las piezas se empaquetan a toda prisa y se trasladan a lugares seguros para protegerlas.

La Catedral de Santa Sofía, la ‘perla de Ucrania’, es uno de los siete lugares Patrimonio Mundial de la Unesco en riesgo por la invasión rusa

En lugares como calles e iglesias, estatuas, tallas y esculturas se envuelven en cartones y plásticos para protegerlas de bombas y metralla, medidas que difícilmente se puede aplicar a edificios icónicos como la Catedral de Santa Sofía, uno de los siete lugares Patrimonio Mundial de la Unesco en Ucrania.

7 lugares Patrimonio de la Humanidad en riesgo

Considerada la ‘perla de Ucrania’, la Catedral de Santa Sofía podría estar en riesgo inminente, según denunció la embajada de Ucrania ante el Vaticano.

Catedral de Santa Sofia en Kiev. Foto: Olga Subach | Unsplash.

Construida en el siglo XI, su modelo fue el templo Santa Sofía de Constantinopla, aunque hay quien la relaciona también con la Catedral de Santa Sofía de Nóvgorod, con sus 13 cúpulas de roble que aquí se replican en piedra y se rematan con la decoración dorada.

De 37 por 55 metros, cuenta además con cinco naves y cinco ábsides y en su interior bizantino conserva mosaicos y frescos del siglo XI, incluyendo una representación de la familia de Yaroslav y la Virgen orante, además de la tumba del fundador de la catedral, Yaroslav I el Sabio.

Inscrito en el listado de Patrimonio Mundial de la Unesco en 1990, el lugar incluye también el conjunto de edificios monásticos de Kievo-Petchersk, cuya influencia espiritual e intelectual se considera determinante para la propagación de la fe y el pensamiento ortodoxos en el mundo ruso entre los siglos XVII y XIX.

Todo el centro histórico de Lviv está reconocido como Patrimonio Mundial. Foto: Dima Pima | Unsplash.

Centro histórico de Lviv

Fundada a finales de la Edad Media, la sexta ciudad por población de Ucrania, Lviv (también conocida a lo largo de su historia como Leopolis, Lemberg, Lwóv o Lvov), llegó a ser un importante centro administrativo, religioso y comercial con influencia a lo largo de los siglos posteriores.

Su centro histórico conserva el trazado medieval y también la huella de las diferentes comunidades que la han habitado. Además, tiene el mayor número de monumentos arquitectónicos de Ucrania que, además, reflejan la combinación de tradiciones arquitectónicas y artísticas de Europa central y oriental con influencias italianas y alemanas.

La Unesco la inscribió como Patrimonio Mundial en 1998 y, en 2009, recibió el título de capital cultural de Ucrania. Entre sus lugares de interés destacan la Plaza del Mercado, la catedral católica, la dominicana, la de San Jorge, el teatro de la ópera, el Ayuntamiento o el Palacio de Pototski.

Teatro de la Opera de Lviv. Foto: Pixabay.

Bosques antiguos y primarios de hayas de los Cárpatos

Este patrimonio no es exclusivo de Ucrania, sino compartido con otros 11 países y reconoce el valor de los hayedos que, desde finales de la era glaciar, se extendieron por Europa en lugares como los Alpes, los Cárpatos, los Alpes Dináricos, el Mediterráneo y los Pirineos, en un proceso que tomó algunos miles de años y que continúa todavía hoy.

‘Tserkvas’ de madera

La designación de Patrimonio Mundial a las Tserkvas de madera de la región de los Cárpatos en 2013 reconoce una serie de iglesias ortodoxas y católicas orientales ubicadas en Polonia y Ucrania.

Tserkvas de madera de los Carpatos. Foto: Wikimedia Commons.

Construidas entre los siglos XVI y XIX, se caracterizan por los troncos horizontales de madera y la fusión del diseño eclesiástico ortodoxo con la tradición local, además de las referencias simbólicas a la cosmogonía de sus comunidades.

La Residencia de los metropolitanos de Bucovina y Dalmacia

Actual sede de la Universidad de Chernivtsi, el fantástico complejo de edificios conocido como la Residencia de los metropolitanos de Bucovina y Dalmacia fue reconocido como Patrimonio Mundial en 2011 y engloba un magistral conjunto de estilos arquitectónicos construida por el arquitecto checo Josef Hlavka de 1864 a 1882.

Residencia de los metropolitanos de Bucovina y Dalmacia. Foto: Pixabay.

Ejemplo excepcional de la arquitectura historicista del siglo XIX, incluye un seminario y un monasterio, además de iglesia, un jardín y un parque. El complejo expresa las influencias arquitectónicas del periodo bizantino y deja ver la pujanza de la iglesia ortodoxa durante el dominio de los Habsburgo en el imperio austro-húngaro.

Ciudad antigua del Quersoneso táurico y sus ‘chôra’

La antigua colonia griega fundada en la actual Crimea (entonces Táurica) a orillas del mar Negro hace aproximadamente 2.500 años conforma hoy un parque arqueológico a las afueras de Sebastopol.

Las ruinas de sus edificios dejan ver influencias de las culturas griega, romana y bizantina, por ejemplo en el muro defensivo, el anfiteatro romano y el templo griego.

Ciudad antigua del Quersoneso taurico. Foto: Konstantin Dyadyun | Unsplash.

Destacan las ‘chôra’, divisiones agrícolas en las que han aparecidos restos de prensas de vino y torres defensivas.

Arco geodésico de Struve

El arco geodésico de Struve es un conjunto de triangulaciones que se extiende a lo largo de 2.820 km y atraviesa diez países, desde Hammerfest (Noruega) hasta el Mar Negro.

El arco integra los puntos de la triangulación realizada entre 1816 y 1855 por el astrónomo Friedrich Georg Wilhelm Struve, que permitió realizar la primera medición precisa de un largo segmento del meridiano terrestre y así definir y medir la forma exacta de la Tierra.

El arco geodésico de Struve arranca en Noruega y muere en el mar Negro. Foto: Unesco.

Según la Unesco, que lo inscribió en la Lista del Patrimonio Mundial en 2005, “es una muestra extraordinaria de la colaboración científica entre sabios de distintos países”.

El arco original estaba constituido por 258 triángulos y 265 puntos fijos principales, si bien la Unesco reconoce 34 de esos puntos, que se señalan mediante perforaciones en rocas, cruces de hierro, túmulos y obeliscos.

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