ASAJA Alicante reclama rentabilidad, investigación y agua para asegurar el futuro de los cítricos

La IV Jornada de Cítricos reúne a más de 250 expertos y productores en Orihuela

Naranjas de un campo de Gandía

Naranjas de un campo de Gandía

ASAJA Alicante ha celebrado hoy la IV Jornada de Cítricos en Orihuela, un encuentro que ha congregado a más de 250 participantes entre agricultores, empresarios, autoridades políticas, comunidades de regantes y expertos del sector. El evento, organizado junto al Ayuntamiento de Orihuela, se ha centrado en analizar los principales desafíos y oportunidades de la citricultura alicantina, haciendo especial hincapié en la rentabilidad, la investigación y la gestión del agua como pilares estratégicos.

El presidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu, destacó que la citricultura de la Vega Baja —con más de 35.000 hectáreas, la mitad de ellas dedicadas al limón— representa un 80% de la superficie citrícola provincial y el 35% de la producción nacional de limón. Andreu subrayó que la Política Agraria Común debe apoyar a una agricultura que respete el medio ambiente y no dependa únicamente de él, al tiempo que exigió reciprocidad en las importaciones para proteger la producción local.

Agua: un recurso estratégico para la citricultura

El acceso al agua fue uno de los temas centrales del debate. ASAJA reivindicó la importancia del Trasvase Tajo-Segura, calificándolo de infraestructura vital para el limón y otros cítricos. “El cultivo del limón se sustenta en el agua del trasvase, y será el más afectado si se acaba con esta infraestructura esencial. El Tajo-Segura no es un privilegio, es una necesidad”, afirmó Andreu.

El secretario autonómico de la Conselleria de Agricultura, Vicente Tejedo, recordó la importancia de una planificación hídrica eficiente, e indicó que se están considerando otras fuentes de recursos para garantizar el suministro durante los periodos de sequía. Los expertos coincidieron en la necesidad de construir embalses e interconexiones entre cuencas, así como de optimizar el riego para aprovechar al máximo los episodios de lluvia torrencial.

Investigación y nuevas variedades como clave de sostenibilidad

La doctora María Ángeles Forner, del IVIA, explicó que la investigación en nuevos patrones y variedades es fundamental para hacer frente a la sequía, la salinidad, la clorosis férrica y los extremos climáticos. Entre los desarrollos más destacados se encuentran híbridos como el Forner-Alcaide 5 (FA-5), resistente al virus de la tristeza y a la salinidad, el CIVAC 19, pensado para plantaciones intensivas y recolección mecanizada, y el Forner-Alcaide V17, que adelanta la maduración de la clementina de Nules.

Forner señaló que los nuevos patrones no solo influyen en la productividad y calidad del fruto, sino que permiten sistemas de plantación más intensivos y reducen los costes de producción. Esto facilita la mecanización de la recolección, la poda y los tratamientos fitosanitarios, optimizando la eficiencia y sostenibilidad del cultivo.

La sanidad vegetal sigue siendo una de las principales preocupaciones de los agricultores. Vicente Dalmau, jefe del Servicio de Sanidad Vegetal de la Generalitat, alertó sobre plagas emergentes como Pulvinaria y Trips (Scirtothrips aurantii) y destacó que la retirada de insecticidas clave por la UE a partir de 2026 pondrá en riesgo la eficacia de los tratamientos tradicionales.

El Cotonet de Sudáfrica ha reducido su incidencia, pero las plagas foráneas y los residuos en cítricos importados de países como Turquía y Egipto siguen siendo una amenaza. En este sentido, ASAJA reclamó coherencia y reciprocidad en la regulación europea, para proteger la sostenibilidad del sector frente a la competencia desleal.

Campaña 2025/26 y fijación de precios

Mar Grimalt, ingeniera agrónoma de ASAJA Orihuela, presentó el aforo nacional de la cosecha 2025/26, que apunta a un descenso del 17,3% respecto a la media de los últimos cinco años, especialmente en limón. Aunque el pomelo alcanza cifras récord, la cosecha general de cítricos se sitúa en su nivel más bajo en los últimos 16 años.

Grimalt hizo un llamamiento a los productores para no aceptar precios a la baja, destacando que la rentabilidad debe basarse en el rendimiento por hectárea y la calidad de la cosecha, no en el precio del kilo de campañas anteriores. ASAJA insistió en la necesidad de contratos de compraventa por escrito, incluyendo precio, forma de pago, penalizaciones y especificaciones de calidad, como herramienta clave para proteger al agricultor.

Joaquín Rubio, presidente de la Cooperativa El Limonar de Santomera, recordó que España sigue siendo el principal proveedor de limón en Europa, responsable de cerca del 70% del consumo continental. Mantener este liderazgo exige profesionalidad, transparencia y sostenibilidad ambiental y social, aseguró Rubio, subrayando que el mercado europeo es cada vez más exigente en todos los eslabones de la cadena.

ASAJA Alicante concluyó que el futuro de la citricultura depende de tres pilares fundamentales: agua, investigación y reciprocidad comercial. Sin ellos, advirtieron, la rentabilidad y sostenibilidad del sector están en riesgo, poniendo en jaque la seguridad alimentaria y el empleo rural en la Comunidad Valenciana.

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