La Comunidad Valenciana necesita 258 años para alcanzar los objetivos de renovables que Puig fijó para 2030, según Avaesen

La patronal valenciana de las energías verdes ve una evolución "positiva" con el Gobierno de Mazón, pero lamenta que la autonomía sigue sin "despegar": 7.300 MW instalados en España en 2024, solo 32 en territorio valenciano

Planta fotovoltaica Luzem de Enercoop en Requena. (Foto: Avaesen)

Planta fotovoltaica Luzem de Enercoop en Requena. (Foto: Avaesen)

La Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen) advierte en su último informe anual, correspondiente a 2024, sobre que, al ritmo actual de instalación de renovables, la Comunidad Valenciana necesitaría 258 años para alcanzar los objetivos fijados para el año 2030, dentro de solo cinco, por el Gobierno del ‘Botànic’, el Ejecutivo presidido por Ximo Puig durante las dos últimas legislaturas.

Avaesen ha presentado su informe anual sobre la situación de la potencia instalada de las energías renovables en la Comunidad Valenciana, poniendo cifras al -denuncian- «estancamiento del desarrollo renovable en la región».

Y es que los datos hablan por sí solos, más aún teniendo en cuenta que la Comunidad Valenciana es una de las zonas más propicias de España para el desarrollo de plantas fotovoltaicas por su cantidad de sol. Mientras a nivel nacional las energías limpias ya suponen el 66% de la potencia instalada, en la Comunidad Valenciana ese porcentaje apenas alcanza el 35,6%.

Según datos del informe, durante 2024 se han instalado en España 7.300 MW de renovables mientras que en la Comunidad Valenciana solo se han instalado 32 MW fotovoltaicos, sin ningún nuevo megavatio eólico o de otras tecnologías renovables; es decir, que esta autonomía aporta un 0,44% a la potencia renovable instalada nacional.

Planta fotovoltaica Luzem de Enercoop en Requena. (Foto: Avaesen)
Planta fotovoltaica Luzem de Enercoop en Requena. (Foto: Avaesen)

Es más, esos 7.300 MW de incremento nacional suponen un aumento del 8,6% de nueva potencia renovable instalada frente a los 32 MW que solo representan un 1,31% de nueva potencia renovable instalada en la Comunidad Valenciana. En términos globales, la autonomía solo aporta un 3% de la producción renovable nacional.

Según el documento, de seguir este ritmo de crecimiento, la Comunidad Valenciana necesitaría, al ritmo actual, 258 años para alcanzar los objetivos establecidos en el Decreto-Ley 14/2020: 6.000 MW solares y 4.000 MW eólicos antes del año 2030.

Un 8% del objetivo fotovoltaico y un 31% del eólico

Este Decreto Ley de la Generalitat Valenciana tenía como objeto principal simplificar y agilizar la puesta en marcha de redes eléctricas e instalaciones de energías renovables, particularmente fotovoltaicas y eólicas, declarándolas de interés estratégico para la comunidad. Buscaba reducir la carga burocrática mediante modificaciones a leyes y decretos existentes, incluyendo aspectos de prevención ambiental y procedimientos de autorización. Sin embargo, hasta la fecha, solo se ha cumplido un 8 % del objetivo fotovoltaico y un 31 % del eólico.

Sin embargo, fuentes del sector explican que la media desde que se inicia el proceso para la instalación de una planta fotovoltaica es de cuatro años hasta su entrada en funcionamiento, cuando montar la instalación apenas lleva unos pocos meses. Frente a ello, el actual Ejecutivo presidido por Carlos Mazón aprobó el Decreto Ley 7/2024, conocido como de simplificación administrativa que, de momento, ven con cierta esperanza desde Avaesen, que observan que está ayudando a agilizar los proyectos y afirman que «la evolución es positiva».

A pesar de que los datos de 2024 siguen siendo muy mejorables, desde Avaesen se valoran “positivamente” los esfuerzos en la agilización de los trámites y la buena voluntad del Gobierno autonómico, «como demuestra la aprobación del último Decreto Ley». Con este, explican, se ha producido un «avance significativo en el ritmo de autorizaciones» de nuevas instalaciones renovables.

Sin embargo, la patronal valenciana de las renovables considera que es pronto para traducir ese impulso en el número de proyectos conectados, ya que estos requieren plazos de ejecución que impiden una materialización inmediata y el volumen de proyectos autorizados en los años anteriores fue escasa.

En este sentido, Marcos J. Lacruz, presidente de Avaesen ha afirmado: «Estamos en el buen camino para protagonizar la transición energética desde nuestra región. La Comunitat Valenciana no puede dejar pasar el tren de la transición energética porque tenemos unas condiciones óptimas en la región y una cadena de valor de las energías renovables envidiables para ser un referente europeo en la generación de energías limpias».

Avaesen ve «signos de esperanza» en la instalación de renovables

El informe apunta a una posible inflexión. En 2024 se concedieron autorizaciones administrativas a más de 1.800 MW de nuevos proyectos solares y 104 MW eólicos, lo que puede significar un cambio de tendencia y una creciente instalación de proyectos renovables en nuestro territorio. Sin embargo, Avaesen advierte de que, sin una mejora sustancial en los procesos de licencias, estos proyectos podrían quedarse bloqueados.

Otro de los puntos críticos señalados en el informe es la ausencia total de proyectos de baterías operativos en la Comunidad Valenciana, a pesar de que la región concentra el 50% de la capacidad nacional de turbinación y bombeo gracias a una única instalación. Avaesen señala que el desarrollo de almacenamiento energético es clave para garantizar la estabilidad del sistema, especialmente ante el futuro cierre de la central nuclear de Cofrentes.

Por otro lado, el informe destaca una caída del 16,7% en las emisiones nacionales de CO₂ respecto a 2023, lo que confirma el impacto positivo de las renovables en el mix energético. En la Comunidad Valenciana, sin embargo, más del 64% de la generación eléctrica aún procede de fuentes no renovables.

El almacenamiento y el gran apagón

En este sentido, Pedro Fresco, director general de Avaesen, ha comentado que el almacenamiento es «clave» para poder integrar más renovables en el sistema eléctrico, pero también para mejorar la robustez del sistema eléctrico y así evitar apagones como el del pasado 28 de abril. «Es la gran revolución energética de los próximos años», ha añadido.

«El reto ya no es técnico ni tecnológico», ha concluido Lacruz. «La Comunitat Valenciana necesita de liderazgo público-privado, coordinación administrativa y un consenso social que permita desbloquear cientos de expedientes pendientes, como ya se está haciendo gracias a la voluntad del ejecutivo autonómico. De lo contrario, perderemos una oportunidad histórica de desarrollo sostenible y de atracción industrial basada en energía limpia y asequible», ha agregado.

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