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Afectados de Gedescoche critican la nueva gestión de New Mobility (Grupo San Pablo): «La situación sigue igual»
Gedescoche, filial del grupo financiero fundado por Antonio Aynat y Javier García Escrivá, solicitó el concurso de acreedores voluntario a mediados de enero de 2024

Vehículo averiado y parado de un afectado de Gedescoche.
El principal grupo de ‘Afectados de Gedescoche’ denuncia que, pese al cambio en la gestión tras la compra de la filial de Gedesco por parte de New Mobility, del Grupo San Pablo, «la situación sigue igual».
Aseguran que están recibiendo «un trato amenazante y poco profesional de los representantes de New Mobility», que tienen vehículos que llevan averiados sin solución durante meses y que les están exigiendo las cuotas desde el inicio del concurso de Gedescoche, en enero de 2024, cuando la empresa del grupo financiero dejó de pasar las facturas y, según estos afectados, de atender sus peticiones para pasar la ITV o ejercer la recompra de los vehículos que habían cedido para acceder a esta financiación o la adquisición de vehículos de renting cuyos contratos han ido venciendo con el paso del tiempo y la progresiva desintegración de Gedescoche.
En concreto, Gedescoche, filial del grupo financiero fundado por Antonio Aynat y Javier García Escrivá, solicitó el concurso de acreedores voluntario a mediados de enero de 2024, justo antes de que el fondo norteamericano JZ International asumiera el control de la matriz del grupo financiero. Esta solicitud se presentó junto con otras tres filiales del grupo: Gedesco Factoring, Gedesco Services Spain y Pagaralia.
Ahora, el Grupo San Pablo, fundado y presidido por el empresario Félix Sancho Arnáiz y alzado sobre el negocio inmobiliario, ha adquirido la unidad productiva de Gedescoche, filial de Gedesco declarada en concurso de acreedores tras el estallido del caso que envuelve a la que fuera la financiera no bancaria más grande de España.
Se trata de una operación autorizada por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Valencia que permite a estas firmas continuar con la gestión de contratos de renting y compraventa con retroventa «respetando íntegramente las condiciones previamente acordadas».
En concreto, el acuerdo alcanzado contempla que New Mobility se quede con más de 1.500 vehículos, además de parte de la plantilla que contrató el administrador concursal. Gedescoche, además, cuenta con unos cerca de 260 procedimientos judiciales abiertos.
De estos, New Mobility se ha quedado y tendrá que lidiar con 200, mientras que los 60 restantes permanecen bajo la tutela de la administración concursal. Con este acuerdo, el concurso de esta filial de Gedesco sigue abierto, pero ya afronta su recta final tras la venta de la unidad productiva.
Ante estas novedades en la situación de la desaparecida Gedescoche, este grupo organizado de afectados ha explicado que, desde que la mercantil entró en concurso, «dejó de cobrar las cuotas de los vehículos financiados».
«A pesar de múltiples intentos de contacto por diversas vías (correo, teléfono y presencial), no obtuvimos respuesta, hasta que en marzo se confirmó oficialmente la situación concursal. Desde entonces, los afectados desconocen si sus vehículos cuentan con seguro, muchos están sin ITV, averiados o en mal estado. Algunos intentaron ejercer la opción de compra sin recibir respuesta o fueron engañados con excusas sobre supuestos fallos informáticos», han expresado en un comunicado.
Posteriormente, asegura este grupo que estudia emprender acciones legales, «comenzaron a recibir comunicaciones por SMS de una empresa llamada New Mobility, exigiendo el pago de cuotas atrasadas y, más adelante, enviando correos con amenazas de apropiación indebida». «Estas comunicaciones son poco claras, sin detallar matrículas ni importes específicos, y sin mencionar la opción de compra estipulada en los contratos originales», denuncian.
Además, los afectados denuncian «el trato amenazante y poco profesional de los representantes de New Mobility, quienes se comunican únicamente por correo electrónico o WhatsApp, sin aportar documentación oficial que acredite la titularidad de los vehículos ni actuar por vías legales formales».
A día de hoy, explican desde este grupo, la situación «permanece sin resolver y algunos vehículos están en condiciones críticas sin poder ser utilizados ni vendidos«. «Accidentes en los que se desentienden, coches en estado de desguace, sin ITV, sin papeles, sin revisiones por no saber qué hacer, no se sabe cómo estarán de impuestos», han añadido.
Este grupo de ‘Afectados de Gedescoche’ afirman que los nuevos gestores «no saben lo que están reclamando» y que «hay daños y perjuicios que van a tener que asumir».
Así funcionaba Gedescoche
En el caso de Gedescoche, una de las filiales en concurso del grupo empresarial, es una empresa que se dedicaba a ofrecer préstamos personales con el respaldo de vehículos como garantía. Su modelo de negocio se basaba en proporcionar financiación rápida y flexible a personas que necesitaban dinero, utilizando su coche como aval.
Los clientes podían seguir utilizando su vehículo mientras pagaban el préstamo, pero la empresa se quedaba la propiedad de los coches hasta la finalización del pago del préstamo. En caso contrario, se quedaba los vehículos. Gedescoche se posicionaba así en el mercado como una alternativa a los préstamos bancarios tradicionales. A su vez, la empresa también formalizaba operaciones de renting de vehículos, así como de venta de coches de segunda mano, que podían provenir de su flota de renting o de vehículos utilizados como garantía en sus préstamos.
Los concursos de acreedores que acumula Gedesco
El de Gedescoche es uno de los numerosos frentes abiertos en el marco del caso Gedesco. En el marco del conflicto societario que envuelve al caso, cuatro filiales de la matriz del grupo financiero -Gedesco Factoring, Gedesco Services Spain, Pagaralia y Gedescoche- presentaron la solicitud de concurso de acreedores voluntario justo antes del nombramiento, por orden judicial, de los cuatro consejeros designados por el fondo norteamericano JZI -máximo accionista del grupo- en sustitución de los hasta ese momento gestores de la matriz de la financiera.
Hasta el momento de la entrada en concurso de estas cuatro filiales, el administrador único era en todos los casos Antonio Aynat, fundador del holding financiero junto a Javier García Escrivá. Tras las filiales, la última en caer fue la matriz del grupo, Gedesco Finance, que se declaró en concurso de acreedores tras 23 años de actividad, en los que ha financiado a más de 90.000 empresas y particulares por un valor de más de 9.000 millones de euros.
Sin embargo, pese a ser el concurso en principio más pequeño y sencillo, el de Gedescoche no ha sido un proceso exento de polémica. Poco tiempo después de que la empresa fuera declarada en concurso, este diario pudo comprobar que desde correos y teléfonos de la empresa se continuó realizando ofertas a sus clientes para cancelar préstamos con grandes descuentos sobre el capital adeudado sin el conocimiento del administrador concursal, después de que el abogado de la sociedad dirigida por García Escrivá y con Aynat como administrador se comprometiera a paralizar estas operaciones hasta contar, en su caso, con la aprobación de la letrada del despacho que gestiona el concurso.
La administración concursal de Gedescoche, designada oficialmente por el juzgado en RI Insolventia, desconocía estos movimientos, según pudo confirmar este diario. Sin embargo, debían contar tanto con su conocimiento como con su aprobación. Además, la Administración concursal se ha encontrado en este proceso con una importante falta de información al hacerse con el mando de esta mercantil que ahora cuenta con nuevos dueños y administradores.