Ascer quiere más vocalías e implicación en la CEV por la llegada de Vicente Lafuente
La patronal de la cerámica tendrá el mes que viene su proceso electoral y tras la continuidad de Ismael García se estrechará la relación con Valencia y Alicante
Vicente Lafuente comparece como nuevo presidente de la CEV acompañado de su equipo.
La versión costurera de Vicente Lafuente sigue sumando puntadas. Ascer, patronal de la cerámica que se había alejado progresivamente de la CEV, ha empezado un proceso de aproximación que tiene en el horizonte recuperar el protagonismo que por desidia se desavaneció durante la etapa de Salvador Navarro.
Vicente Lafuente nombró a diez vicepresidentes de los cuales tres llegan por razones provinciales: Eva Blasco (Valencia), César Quintanilla (Alicante) y Luis Martí (Castellón). Los otros siete tienen motivos sectoriales: Alberto Ara (autonónomos), Amaya Fernandez (química), Fede Fuster (hoteles), Rafa Juan (industria alimentaria), Carlos Prades (transporte), Yasmina Santos (supermeracados) y Luis Hernández (cerámica).
Este último sustituye a Vicente Nomdedeu, que ya no es presidente de Ascer y cuyo puesto ocupa ahora Ismael García, que tendrá elecciones el mes que viene. Por ese motivo, Ismael García no ha asumido el puesto de vicepresidente en la patronal autonómica.
Se ha establecido una confianza en que no sólo el presidente electo en Ascer el mes que viene asumirá la representación en la CEV sino que, además, servirá para abrir una nueva etapa reconducida en las relaciones entre Ascer y la CEV. Lo previsto es que sea Ismael García el que asuma ese protagonismo. Sería una anomalía que se arrogara el protagonismo otro y hay pactados cambios al respecto.
El lazo entre la CEV y Ascer es fundamental para el equilibrio en Castellón, donde el peso su principal sector es mucho mayor que lo que ocurre en Valencia o en Alicante. La vertebración se hace inviable si una de las tres provincias se descuelga.
En el histórico de la relación de Ascer con la CEV está el hecho de que la patronal sectorial es «Asociación Nacional de fabricantes de azulejos y pavimentos cerámicos», lo que les llevó a pensar que no requerían apoyo autonómico sino nacional. Los hechos son que ni las ayudas cuando subió el gas por la guerra de Ucrania adquirieron las cuantías que se repartieron en Italia ni la petición de un ERTE Red fue atendido, como sí que ha ocurrido con Ford Almussafes, ubicada en la provincia de Valencia. Esos consejos que le dieron a Nomdedeu no funcionaron.
Sin embargo, y en paralelo, el riego de subvenciones a Ascer desde la Generalitat siguió creciendo cuando llegó el PP de Mazón a la Generalitat, lo que creó notable malestar entre otras patronales sectoriales que veían un desvió focalizado hacia la cerámica de los fondos púbicos. Ahí sí que los consejos a Nomdedeu para reforzar las cuentas de la patronal sí que funcionaron.
Las consecuencias de esta estrategia fue una pérdida de vocalías de Ascer, pasando de siete a una, lo que hacía prever que la patronal de la cerámica se quedaría sin vicepresidencia. Consultado Luis Martí, presidente de CEV Castellón, recuerda que Ascer pasó “de siete a seis vocalías y luego a una” pero que ahora “se ha vuelto a confiar en Ascer con una vicepresidencia”.
El motivo es que “van a recuperar vocalías”. No hay un plazo ni se ejerce una presión sobre el sector ya que se ha optado por gestionar la reincorporación de la cerámica en la CEV a través de la confianza, lo que en la práctica significa que se han planteado objetivos pero los plazos los marca el sector del azulejo.
Luis Martí, que encara su vuelta a la CEV, “con bastante ilusión” porque “todo está rodado” y hay “consenso en el conjunto”, apunta que la patronal autonómica está “en una evolución en la que hay que continuar con lo que se ha hecho bien y evolucionar con un nuevo enfoque de manera ilusionante”.