Ford sopesa revivir el Fiesta con baterías de Volkswagen Sagunto

La baja producción de Explorer y Capri junto a la escasa previsión del nuevo vehículo multienergía permiten que todo el portfolio actual de Ford se pueda meter en una única factoria: Los tres vehículos caben tanto en Almussafes como en Colonia

Ford Fiesta presentado en 2021

Ford Fiesta presentado en 2021

Una vez respaldados los despidos por los sindicatos (UGT e IG Metal) tanto en Almussafes como en Colonia, el siguiente paso que tiene que dar Ford es asegurar carga de trabajo a las dos factorías propias que le quedan en Europa. El Kuga junto al nuevo vehículo multienergía con un volumen de 209.000 unidades al año a partir de 2027 son insuficientes para mantener la estructura en Almussafes igual que lo es para Colonia los escasos pedidos que tiene que atender del Explorer y el Capri.

Ante esta situación, la opción que se valora es que Ford recupere los vehículos del segmento B, es decir, el tamaño que tuvo el Fiesta, cuyos últimos modelos se fabricaron en Colonia. Versiones anteriores del Fiesta tuvieron tanto éxito que su producción se repartía entre Almussafes y la planta alemana.

La opción de ampliar la colaboración entre Volkswagen y Ford para el desarrollo de vehículos eléctricos consistiría, básicamente, en compartir plataforma, es decir, esqueleto del vehículo del coche eléctrico. La plataforma del ID.4 es la que utiliza el Explorer mientras que la plataforma del ID.3 es la que usa el Capri. Con este nuevo paso, también se compartiría la nueva del ID.2.

Esta tecnología alemana tiene en Sagunto un puntal necesario. Los vehículos que utilizarán está plataforma a partir del año que viene ensamblarán las celdas que se fabricarán en la gigafactoría de Volkswagen de la Comunidad Valenciana. El nuevo ID.2 y el Cupra Raval están basados en la misma plataforma que podría utilizar el Fiesta.

El giro estratégico, que se produce una vez se ejectuan los 2.900 despidos en Colonia, parace un caso práctico de un máster de estrategia. ¿Es mejor desarrollar tecnología propia o aliarse con un competidor para hacer frente a los nuevos actores en el mercado?

La respuesta que se dió tras la pandemia es que la plataforma GE-2 era la mejor opción para el futuro de Ford Europa. Ya no está sobre la mesa la tecnología con la que se iba a ensamblar el Mustang Mach-e y ahora la forma de competir con la realidad china (que ya no es un futurible) en las carreteras europeas se encauza hacia una ampliación del acuerdo de colaboración entre Ford y Volkswagen.

¿Juegos del Calamar 2.0?

La llegada de nuevos modelos es buena para el parque de proveedores. «La pieza se hace para Almussafes o para Colonia, da igual», piensan los proveedores aunque el impacto en la factoría sí que puede ser muy diferente.

En el último gran viraje estratégico de Ford, la compañía americana invirtió cerca de 2.000 millones en Colonia para la electrificación y montó una especie de «Juegos de Calamar» para que entre la planta de Saarlouis y la de Almussafes sólo pudiera quedar uno. Dentro de unas semanas, la planta germana de Saarlouis verá como sale el último Focus de su cadena de montaje. Y cerrará (con el maquillaje de mantener algunos cientos de empleo durante periodo indefinido).

La «batalla» ahora no debería ser tan cruenta si el premio de obtener la adjudicación del Fiesta basado en la plataforma del ID.2 fuera lo suficientemente golosa como para dar suficiente carga de trabajo a una factoría en su totalidad.

La opción de una fábrica montando el Fiesta y otra el resto (el multenergía, el Explorer y el Capri) supondría que el perdedor de los Juegos del Calamar 2.0 tendría, al menos, premio de consolación aunque en términos de empleo la diferencia a nivel pais sería enorme.

En el caso de que Colonia ganara la adjudicación del ID.2, por cuestiones logísticas, sería lógico que el suministro de celdas de baterías le llegara desde Salzgitter, del mismo modo que si el nuevo Fiesta renaciera en Almussafes tendría que ser con celdas de la gigafactoría de Sagunto.

En paralelo a la toma de esta decisión, Volkswagen anunció ayer que producirán baterías de estado sólido. Así lo anunció el conglomerado alemán en el Salón del Automóvil de Múnich, donde las nuevas baterías de celda unificada servirán de propulsión a los Volkswagen ID. Cross y Skoda Epiq producidos en Navarra y también en los Cupra Raval y Volkswagen ID. Polo que se configurarán en Barcelona.

La batería de celda unificada (‘Unified Cell’) supone un enorme desarrollo para la marca, ya que su densidad energética de alrededor de 660 Wh/l la convierte en una de las células de batería más potentes del segmento de gran volumen. Esto supone un aumento de alrededor del 10% en comparación con las células anteriores.

Esta nueva gama de baterías permitirán a los nuevos modelos de la ‘Electric Urban Car Family’ tener una autonomía de hasta 450 kilómetros y un tiempo de carga inferiores a los 25 minutos (valores previsto según la marca).

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