Ford, Stellantis, Seat y UGT piden que la recarga del coche eléctrico se pague con tarjeta en vez de con APPs

Pepe Álvarez (UGT) carga contra las eléctricas por obligar a los clientes a dar datos personales para cargar el coche eléctrico mientras las marcas remarcan que negar el pago con tarjeta limita la accesibilidad a la electrificación

Jornada de UGT de «Transformación del sector automovilístico» en Valencia

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El coche eléctrico en España tiene como problema los puntos de recarga. La falta de ‘enchufes’ y la potencia de los mismos son los dos problemas más nombrados pero ayer en Valencia, durante las Jornadas sobre Transformación del Sector Automovilístico organizadas por UGT FICA, el foco se centró en el modo de uso. Cada operador de puntos de recarga obliga a instalar una APP en el móvil para poder trasladar megavatios al coche y no se permite el modo de pago más común: la tarjeta de crédito.

Los fabricantes presentes en las jornadas (Ford, Stellantis y Seat) certificaron este problema al que le ven fácil solución si la administración pública quisiera actuar. En la charla vespertina con políticos, el tema pasó desapercibido pero en el arranque el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, cargó con dureza contra las eléctricas.

«¿Por qué me obligan a bajar una app y no me dejan pagar con Visa? ¿Por qué las eléctricas obligan a que les ceda mis datos para recargar el coche eléctrico?«, clamó Álvarez, que aseveró: «La administración tiene que actuar».

Entre los presentes en el congreso, todos ligados a la automoción y donde la penetración del coche eléctrico es enorme aunque el peso de la electrificación en el parque automovilístico sigue siendo paupérrimo, el dato que más se repetía en los corrillos fue cuántas APP para recargar el vehículo de batería tenía cada uno. Los que menos hablan de cinco mientras altos directivos de la automoción valenciana han asegurado tienen hasta 12 en su móvil.

El problema radica en la falta de universalización de los cargadores y la apuesta de los operadores por conseguir una fidelización del cliente vía una APP y obligar a abrir una cuenta que, vista la realidad de los usuarios, no tiene éxito.

Fernando Acebrón, director de relaciones institucionales de Ford, incidió en que hay cuestiones ya inventadas como la “interoperabilidad en el pago”. “Hace muchos años que no se plantean formas de pago distintas”, apuntó el directivo de Ford, que incidió en que esta cuestión en el coche eléctrico “todavía está condicionando el despegue”. 

«La administración tiene que tomar el liderazgo con planes de apoyo al sector»

Fernando Acebrón, relaciones institucionales de Ford España

Por ello, dijo que “hay que acompasar el mercado con capilaridad”. Acebrón ha incidido en que “la administración tiene que tomar el liderazgo con planes de apoyo al sector tanto en las inversiones industriales como en las del mercado”. 

José Antonio León, director de relaciones institucionales de Stellantis Iberia, incidió en que «no podemos permitir que la movilidad esté restringida» y que los cargadores tienen que tener «cantidad y calidad». La necesidad de que se pueda pagar con tarjeta en los cargadores de coches eléctricos sin necesidad de bajarse la APP fue compartida tanto por el directivo de Stellantis como por Patricia Such, su homóloga en Seat.

«Llegarán coches de 700 kilómetros de autonomía pero ahora eso es para ricos»

José Antonio León, director de relaciones institucionales de Stellantis Iberia

Desde la firma con fábrica en Martorell se apuntó que los coches eléctricos por encima de 25.000 euros no son democráticos. Stellantis también fue a ese concepto, pero con otro matiz. «Llegarán coches de 700 kilómetros de autonomía pero ahora eso es para ricos y tienen que ser democráticos».

En Ford no usaron la referencia a la democracia sino que incidieron en que «ya hemos empezado el camino hacia la electrificación con el híbrido enchufable más vendido de Europa«, mientras recordaron que venían de estar «con Mazón y cuatro consellers explicando lo que significa el Kuga para el futuro» de Almussafes.

Aunque la coincidencia de los fabricantes en la electrificación tiene un mismo hilo discursivo, los matices entre marcas quedaron patentes. No ocurrió, sin embargo, cuando abrieron de UGT, sindacato dominador en todas las fábricas de automoción y donde los halagos adquirieron la máxima expresión posible mientras directivos como el director de recursos humanos de PowerCo, Alexander Dittrich, escuchaba atento al resto fabricantes. La gigafactoría de Volkswagen acaba de celebrar que ha llegado a los 100 trabajadores. Todavía no tiene comité de empresa, un proceso que aún tardará en elegirse.

Stellantis dijo que «es muy importante garantizar la competitividad y para eso UGT es muy importante». Seat remarcó la enorme colaboración que tuvo UGT en la fábrica de Martorell en el momento de la pandemia. Y Ford elevó el piropo: «No podríamos encontrar un partner mejor que Carlos (Faubel) y que UGT». Una frase así hace unos años hubiera supuesto que entraran en cólera sindicatos como Comisiones Obreras o CGT pero ambos hoy carecen de representación el comité de empresa.

Esta conexión entre fabricantes y sindicatos se reafirmó del mismo modo que UGT, a través de su secretario general Pepe Álvarez, avivó las llamas que enfrentan en el diálogo social contra la patronal CEOE. «Es muy importante llegar a las 37 horas y media aunque en el auto ya llegamos pero es el paso para llegar a las 35 horas. Esto es el paso previo porque tenemos que llegar a 32 horas de jornada laboral y en eso la federación del auto tiene mucho papel. La subida de los salarios es fundamental, lo es subir el SMI porque ayuda y tira al alza el resto de salarios», arengó el líder nacional de UGT a sus afiliados de la automoción consciente de que el peso del sindicato se fundamenta en este sector que, como las empresas demostraron, utilizan lenguajes mucho más afines a los de los fabricantes que a los que proclama la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Al margen de estos debates, la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, remarcó la necesidad de impulsar a la vez a la industria y a la red de recarga. «¿Qué es antes: el huevo o la gallina? Es importante tener una infraestructura de recarga desarrollada y por eso hay ayudas a la industria y a la modernización de la red de carga».

Rebeca Torró, secretaria de Estado de Industria, se centró en que «Valencia va a ser el polo de la electromovilidad del sur de Europa porque España ya es un referente en Europa en la producción de vehículos eléctricos. Somos el segundo productor de Europa y el octavo del mundo y eso sin tener a los decisores aquí. Este es gracias a que las plantas de España son rentables y a que hay un buen diálogo social en España».  

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