De Ramón Esteve en Vondom a las goteras de Feria Valencia: Hábitat abre tarde y con prisas por vender

Las grandes marcas hacen de palanca a las pequeñas en un certamen que eleva la calidad media de su diseño en un recinto que acumula déficit de mantenimiento e inversión

Presentación de Ramón Esteve en Vondom

Presentación de Ramón Esteve en Vondom

Feria Valencia vivió ayer una jornada acelerada. El certamen Hábitat Valencia lleva años creciendo y superando expectativas. Esta edición iba a continuar esa senda hasta que la alerta roja coincidió con los 11 meses de trágico 29 de octubre. Y se paró en seco esta inercia. Ayer abrió las puertas tarde, un día después de lo previsto y se respiró una prisa por ver, por negociar, por conocer, por vender, por comprar. Y por parchear los problemas que tiene con el agua, que no se toman en serio mientras se protesta de la lluvia.

Hubo empresas que desbordaron sus expectativas acumulando éxitos. Vondom, que es uno de los referentes de Hábitat Valencia con un espacio privilegiado en el certamen, demostró capacidad de aceleración y triunfó con las presentaciones de dos de sus diseñadores de bandera: Ramón Esteve y Eugeni Quitllet. Como si la alerta roja no hubiera exisitido para ellos.

En un certamen como Hábitat, que se ha quedado como el líder indiscutible de Feria Valencia tras absorción de Cevisama para el año que viene, sorprende la capacidad que tiene esta marca valenciana para realizar presentaciones mundiales de producto, como el que hizo ayer con Ramón Esteve, mientras por la tarde-noche la misma compañía fleta tres autobuses para que sus principales clientes visiten su showroom a poco más de media hora de Feria Valencia.

Vondom es ejemplo de lo que las azulejeras no han sido capaces de arrastrar. Además, lejos de la fama que tiene Vondom, Hábitat Valencia ha ido impulsando empresas valencianas que cada vez brillan más en diseño. Un ejemplo es Teulat, empresa de Sollana, que tras emerger en Feria Valencia tras la pandemia ahora sube al nivel 3 de Feria Valencia y se codea con los grandes referentes del mueble moderno valenciano.

Este nivel, que hace décadas fue tildado con despecho de «moderno», es el que cada edición de Feria Valencia demuestra una mayor calidad y sorpresa en su presentación. Las exposiciones se abarrotan de clientes y prescriptores creando un espacio con enorme intesidad comercial. Cada edición tiene líderes que son más influyentes (como Andreu World, Point, Actiu…) que arrastran al crecimiento de empresas más modestas en comparación pero ahora son mucho más relevantes que en sus inicios.

El patinazo de Feria Valencia

Este ritmo se produce pese al destacable tropiezo que la meteorología ha provocado en la feria. Han demostrado no estar preparados y se le está escapando negocio entre los dedos. En la edición del año pasado, los hoteles se perfilaron como los grandes compradores del certamen y la alerta roja por lluvias con la suspensión de la primera jornada prevista para el pasado lunes ha deslucido las expectativas. La junta directiva del Instituto Tecnológico Hotelero se iba a reunir en Feria Valencia con ocasión de Hábitat Valencia pero la cita se ha cancelado. La cancelación de la jornada del lunes no ha afectado sólo a actos del lunes. También a parte del programa de ayer.

No son las de los hoteles las únicas ausencias ni son pocas las cancelaciones que ha provocado la lluvia, un aspecto que los expositores ayer no pudieron medir porque el martes suele ser el día con más afluencia y lo que había ya era mucho como pararse en distracciones.

Una de las muchas zonas con goteras ayer en Feria Valencia

Con el foco puesto en el negocio se pasó por alto ayer la lamentable imagen de instalación deteriorada que tiene Feria Valencia cada vez que llueve. Se han corregido las goteras dentro de los pabellos pero los pasillos son regueros de agua con la lamentable estampa de cubos de basura acumulando el agua descontrolada en el recinto.

Aunque no hay posicionamiento oficial al respecto, la sensación que se destila el entorno de Feria Valencia es que la Generalitat Valenciana no hizo todo lo posible por mantener la actividad económica cuando llego la alerta roja. Lo palpable es que no hubo ninguna reivindicación para atajar el grave problema de deterioro del recinto ferial por parte de sus gestores y usuarios y que el gobierno valenciano no ha ejecutado inversiones suficientes como para que la primera muestra de resistencia a las lluvias por parte de Feria Valencia, que sería no tener decenas de goteras, se solucione.

Anterior a la DANA del 29 de octubre de 2024 fue el certamen de Hábitat Valenciana de septiembre de 2023, el primero en el que Carlos Mazón acudió como presidente de la Generalitat Valenciana. Entonces prometió inversiones porque unas lluvias torrenciales el viernes anterior al lunes de arranque de la feria puso en riesgo en la celebración del certamen. Lo hecho se ha demostrado insuficiente.

Nunca se planteó en aquella ocasión una suspensión de certamen pero si que se lamentó (por lo vivido ayer, se hizo con muy poca fuerza) que se tuviera que llenar Feria Valencia de cubos de basura para recoger el agua de las goteras.

Sofa de Mydel que está continuamente regado en el certamen de Hábitat en Feria Valencia

Ante esta situación, resulta hipnótico la exposición de Mydel. Tiene un sofa blanco de tela sobre el que no para de caer agua. El mensaje que quiere transmitir es que han logrado, mediante innovación, que la tela no se estropée. Si en esta zona hubiera goteras, no sería un problema. Tampoco si lloviera a cántaros. Pero esto es sólo un expositor. Es previsible que vuelva a llover en las fechas en la que celebra Hábitat Valencia por lo que tener la capacidad de responder en este contexto se ha convertido en necesario. Músculo empresarial para mantener y hacer crecer el certamen hay. Inversión y mantenimiento en el recinto ferial, no.

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