Susana Camarero levanta el pie con Salva Navarro (CEV): Hay «relación institucional normal»

Quedan cuatro semanas para saber con certeza qué candidatos tienen avales y las empresas están en fase de análisis para tomar decisiones: el proceso se ralentiza

La vicepresidenta del Consell, Susana Camarero, en rueda de prensa

La vicepresidenta del Consell, Susana Camarero, en rueda de prensa

La vicepresidenta y portavoz del Consell, Susana Camarero, ha mostrado esta mañana la diferente profundidad de sus declaraciones según el tema que se le pregunte con dos versiones antagónicas: la rotundidad sirvió para desautorizar al gobierno ante la crisis de las pulseras mientras que ante la tensión que vive la CEV en el inicio de su proceso electoral se puso de puntillas describiendo un trabajo colaborativo entre Generalitat, patronal y sindicatos en el marco del diálogo social.

A la pregunta directa de cómo era la relación entre el Consell y Salvador Navarro, presidente de la CEV, Camarero aseguró que hay una «relación institucional normal» mientras obvió que en la última reunión del diálogo social, celebrada este viernes, no estuvo el presidente de la patronal, Salvador Navarro.

De hecho, enfatizó sobre el buen momento del diálogo social. «Aquella reunión fue una reunión productiva, lo dijimos al final de la misma. Volvimos a tratar el plan Endavant, se habló sobre un pacto que estamos elaborando y trabajando con los agentes sociales, que nos propusieron en la última reunión con los secretarios generales de la CEV, de UGT y de comisiones obreras y sobre el que estamos trabajando las distintas consellerías», declaró Camarero.

Previamente, había mostrado su cara más dura con respecto al fallo de las pulseras de las mujeres matratadas: «No se puede tolerar que no se reconozca esa chapuza, que no se reconozca el fallo que ha supuesto. El Gobierno de Sánchez, que se presentó diciendo que era el Gobierno más feminista de la historia, es el Gobierno que está poniendo en peligro a las mujeres y tiene ya una trayectoria que tenemos que recordar. Es el Gobierno de la aprobación de la ley del sólo sí y sí, que ha sacado a violadores de la cárcel y que ha provocado que miles de violadores tengan reducción de condena. Es el Gobierno de Ábalos que pagaba prostitutas con dinero público de empresas públicas y es el Gobierno que ha dejado indefensas y desprotegidas a víctimas».

Con los empresarios pasó ayer algo similar. De manera general, tuvieron dos caras. En ‘off the record’ cargaron contra Salvador Navarro o contra Vicente Lafuente con cierto tono contundente. Sus declaraciones se parecían a las de Camarero definiendo la situación de las pulseras que no afronta el gobierno de Pedro Sánchez.

Sin embargo, cuando se les planteaba dos días después de iniciarse el proceso electoral cuál era su posición se difuminaban las opiniones. Hay patronales sectoriales que están convocando a sus asociados para ver qué posición toman mientras algunos achacan la indefinición que supone que ambos posibles candidatos no hayan realizado todavía un posicionamiento público sobre aquello que les interesa (siendo «aquello» en algunos casos algo todavía muy genérico o por definir).

Una de las ideas que crece es que no se le conocía problemas al futuro de Salvador Navarro y que los acontecimientos y declaraciones que se han producido dan por hecho que se ha abierto el melón y que los vocales de la CEV tienen que esforzarse en tomar una decisión para no arrepentirse de su inacción en el futuro.

Lo que sí ocurre en algún sector es el inicio de negociaciones entre afines para buscar la fortaleza que da la unión. Tal y como informó Economía Digital este domingo, al contar que Juan Roig, presidente de Mercadona, tiene tres votos directos para elegir al presidente de la CEV, pero que su perímetro de influencia es mayor al sumar posturas comunes con los ocho votos de Asucova y los de Consum y Masymas (y los de Fedecova o socios de AVE), se ha despertado el interés en juntar votos para tener músculo. Y ya hay algunas sumas de votos que podrían llegar a «sindicar» hasta un 5% del censo.

En otras latitudes están fraguando alternativas con la indefinición de no saber si quieren o no contarlo. En todo caso, la respuesta de Alicante y Castellón está todavía en fase preliminar. Los azulejeros, que están en la feria de Cersaie, no están centradas en la CEV (y Ascer tiene un irrisorio voto) mientras que la pluridad de sectores de Alicante está en fase de organización.

Con estos precedentes, tanto Salvador Navarro como Vicente Lafuente han bajado su exposición pública y han disparado las llamadas telefónicas. Queda toda esta semana y la que viene para que las asociaciones decidan quién va a ser el titular de cada uno de los votos. Después, llegarán otras dos semanas para ver si se dan o no avales. La negociación sólo ha empezado y las piezas todavía no han decidido cuál es su punto de partida.

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