La producción industrial andaluza se dispara un 11,2% en septiembre, muy por encima de la media nacional

Andalucía encadena 11 meses consecutivos de crecimiento en su actividad industrial y se consolida como una de las regiones más dinámicas del país

Planta de Atlantic Copper en Huelva. EFE/Julián Pérez

Andalucía ha vuelto a destacar en el panorama económico nacional al registrar un crecimiento del 11,2% en su producción industrial durante el mes de septiembre, 6,7 puntos por encima de la media española (4,5%), según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este avance coloca a la comunidad como una de las locomotoras de la recuperación industrial en España, solo superada por Castilla y León (+17%) y por delante de regiones como Canarias (+8,7%).

Con este nuevo aumento, la producción industrial andaluza encadena ya once meses consecutivos de crecimiento, una racha que refleja la fortaleza del tejido productivo regional y la consolidación de la industria como uno de los motores más sólidos de la economía autonómica.

Un impulso sostenido en todos los sectores

El comportamiento positivo del Índice de Producción Industrial (IPI) andaluz se explica por el repunte generalizado de todos los sectores productivos, con especial protagonismo de la energía y los bienes de equipo. La producción energética creció un 18,8%, impulsada por el buen desempeño de las plantas de ciclo combinado y por el aumento de la generación renovable, especialmente solar y eólica.

Por su parte, los bienes de equipo registraron una subida del 13,1%, un dato que pone de manifiesto la recuperación de la inversión empresarial y la creciente modernización del aparato productivo andaluz. Este avance es particularmente significativo en un contexto de transformación industrial hacia la digitalización y la sostenibilidad.

Los bienes de consumo también tuvieron un papel destacado, con un incremento del 11,5%. Dentro de esta categoría, los productos duraderos subieron un 12,3% y los no duraderos un 11,4%, lo que refleja un repunte de la demanda interna y del gasto de los hogares tras varios meses de moderación.

Asimismo, los bienes intermedios —aquellos que sirven de materia prima para otras industrias— crecieron un 3%, consolidando una tendencia al alza en la cadena de producción regional.

Comparación con la media nacional

A nivel nacional, la producción industrial aumentó un 4,5% interanual en septiembre, una cifra que, aunque positiva, se sitúa lejos del ritmo de crecimiento andaluz. El INE señala que este es el mayor avance en España desde junio y que la industria nacional acumula ya cuatro meses consecutivos de incrementos, tras los descensos de abril (-5,7%) y mayo (-1%).

Corregidos los efectos de calendario y estacionalidad, el crecimiento real del conjunto del país fue del 1,7%, lo que muestra que Andalucía avanza casi siete veces más rápido que la media española. En el acumulado del año, la comunidad registra un incremento del 7,9%, frente al 1,1% nacional, una diferencia que consolida su posición como una de las regiones industriales más dinámicas del país.

El fuerte crecimiento industrial de Andalucía no es un hecho aislado, sino el resultado de una tendencia sostenida durante todo 2025, marcada por la mejora de la competitividad, la atracción de inversión y la diversificación del tejido empresarial. Las provincias con mayor dinamismo industrial son Sevilla, Cádiz y Málaga, donde se concentran los sectores energético, aeronáutico, tecnológico y agroalimentario. También destacan Huelva y Almería, impulsadas por la actividad química, metalúrgica y de energías renovables.

Fuentes del sector señalan que la recuperación de la demanda europea y la estabilidad en los precios de la energía han sido factores clave para este repunte. Además, los fondos europeos Next Generation han permitido modernizar infraestructuras y plantas de producción, acelerando la transición hacia modelos más sostenibles y eficientes.

Bienes de consumo: el reflejo del dinamismo del mercado interno

El crecimiento del 11,5% en los bienes de consumo —tanto duraderos como no duraderos— demuestra que el consumidor andaluz vuelve a confiar en la economía. La mejora del empleo y el aumento del turismo han reforzado la actividad en industrias relacionadas con la alimentación, el textil o los productos del hogar.

Según economistas consultados, “la reactivación del consumo interno y el auge del sector turístico están generando un efecto arrastre sobre la industria local”, especialmente en sectores que abastecen al comercio minorista, la hostelería y la restauración.

El mayor avance dentro de los subsectores industriales andaluces ha sido el energético, con un espectacular 18,8% de incremento interanual. Este crecimiento se debe en buena medida a la expansión de las energías renovables, que están adquiriendo un peso cada vez mayor en la estructura económica de la región.

Andalucía es hoy líder nacional en potencia instalada fotovoltaica, y la inversión en proyectos de hidrógeno verde o almacenamiento energético está empezando a generar empleo y a dinamizar la industria auxiliar. Estas iniciativas no solo refuerzan la competitividad andaluza, sino que la sitúan como un actor estratégico en la transición energética española.

El contexto europeo y los retos del futuro

En el marco europeo, la recuperación industrial en España, y especialmente en Andalucía, contrasta con la desaceleración observada en otros países del continente, donde los altos costes financieros y la incertidumbre geopolítica siguen lastrando el crecimiento.

No obstante, los analistas advierten de que mantener este ritmo dependerá de la estabilidad de los precios energéticos, la evolución de los tipos de interés y la demanda internacional. También será clave seguir invirtiendo en innovación y digitalización, áreas en las que la industria andaluza todavía presenta margen de mejora.

Con un incremento del 11,2% en septiembre y casi un 8% en lo que va de año, Andalucía se consolida como uno de los grandes pilares industriales de España, combinando crecimiento económico, modernización tecnológica y sostenibilidad ambiental. El reto ahora será mantener este impulso en un contexto global de incertidumbre y aprovechar el momento para consolidar un modelo productivo más competitivo y diversificado.

En palabras de un analista económico, “la industria andaluza está demostrando que no es solo un complemento del sector servicios, sino un motor en sí misma”. Y septiembre ha sido una prueba clara de que la transformación industrial del sur de España ya es una realidad tangible.

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