La Junta se revuelve contra el ‘cupo catalán’: «Va a suponer pérdidas millonarias para Andalucía»
La Junta tilda de injusto el modelo fiscal negociado entre el Gobierno central y la Generalitat. El acuerdo supondría "pérdidas millonarias" y afectaría gravemente a los servicios públicos andaluces

La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos y portavoz del Gobierno andaluz, Carolina España, durante la entrevista con Europa Press – Imagen de María José López de Europa Press
La Junta de Andalucía ha lanzado un contundente rechazo al modelo de financiación autonómica especial que el Gobierno central ha pactado con la Generalitat de Cataluña. La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos y portavoz del Ejecutivo andaluz, Carolina España, ha advertido de que el denominado “cupo catalán” supondrá “pérdidas millonarias” para Andalucía, calificándolo como una “tropelía” y una amenaza directa a la igualdad territorial.
En una entrevista concedida a Europa Press, España ha señalado que el Gobierno andaluz “hará todo lo posible para frenar este atropello”, al que acusa de favorecer al independentismo a costa del resto de comunidades del régimen común.
La medida, según subraya, no solo es económicamente lesiva, sino que implica un riesgo político grave al promover rupturas en la estructura del Estado y desmantelar el actual sistema autonómico.
El «cupo catalán» trae recortes para Andalucía
La consejera fue clara al establecer el vínculo directo entre el nuevo modelo y las consecuencias para los ciudadanos andaluces: “Una financiación singular es sinónimo de recortes para Andalucía: menos médicos, menos profesores, menos recursos para dependencia, menos vivienda y menos infraestructuras. Esa es la realidad.”
El sistema previsto permitiría a Cataluña gestionar el 100 % de sus tributos, aportando al Estado solo una parte previamente negociada para cubrir los gastos comunes. Según España, si este esquema se extiende a otras comunidades, dejaría a regiones como Andalucía en situación de infrafinanciación estructural, aumentando la desigualdad territorial.
Además, ha calificado de “barbaridad” la posibilidad de que cada comunidad decida su cuota de solidaridad con el Estado, como se recoge en el pacto entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Generalitat.
España ha exigido al PSOE andaluz que “se retrate” públicamente ante este escenario. “Los socialistas de Castilla-La Mancha o Asturias han mostrado su oposición. ¿Dónde están los socialistas andaluces? ¿Van a defender a Andalucía o a seguir defendiendo a Sánchez y a Montero?”
La consejera ha recordado que María Jesús Montero, actual ministra de Hacienda, vicepresidenta primera del Gobierno y secretaria general del PSOE-A, es quien ha “ideado y ejecutado” este modelo.
Añadió que, cuando Montero fue consejera de Hacienda de la Junta bajo gobiernos socialistas, defendía lo contrario: una reforma multilateral del sistema y una mayor dotación para Andalucía.
Sin respuesta del Gobierno
Desde mediados de julio, Carolina España ha enviado varias cartas a Montero solicitando la reactivación del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para abordar la reforma del sistema de forma multilateral. Hasta la fecha, afirma no haber recibido respuesta.
“Lo que afecta a todas las comunidades debe decidirse entre todas. Solo el País Vasco y Navarra tienen sistemas fiscales propios. Cataluña es parte del régimen común y no puede negociar en solitario», añadía la consejera en sus declaraciones.
La Junta de Andalucía insiste en que el cupo catalán no solo es un perjuicio financiero, sino también un ataque directo al modelo de Estado: “Es un atentado a la solidaridad interterritorial y a la cohesión. Es cargarse el Estado por la puerta de atrás. El Gobierno andaluz no será cómplice de esa barbaridad”, ha asegurado España.
En este sentido, el Ejecutivo autonómico ya está estableciendo contactos con otras comunidades, tanto del PP como, según la consejera, con alguna del PSOE, para formar un frente común contra este modelo de financiación.
España ha recordado que la Junta lleva años reclamando una financiación justa para Andalucía, cuantificada por la propia Montero, cuando era consejera, en más de 4.000 millones de euros anuales. Ha acusado al Gobierno de aplicar una política de compensación con Cataluña que erosiona los principios de equidad fiscal entre territorios. “No pedimos limosna. Lo que exigimos es justicia”, sentenció.
Un debate que va más allá de las cifras
La crítica de la Junta no se limita a lo económico. El “cupo catalán”, tal y como lo presenta el Gobierno central, abre un debate de fondo sobre el modelo de convivencia territorial, el principio de igualdad y la sostenibilidad del sistema autonómico actual.
Con una Andalucía firme en su rechazo y otras comunidades sumando voces en contra, el Gobierno de Pedro Sánchez podría enfrentarse a una fuerte contestación política e institucional si decide avanzar con un modelo bilateral que excluye al conjunto del Estado del debate financiero más importante de la última década.