División entre Yolanda Díaz, sindicatos y CEOE sobre cuánto subir el SMI en 2024

Trabajo, sindicatos y patronales utilizan fórmulas diferentes para calcular el 60% del salario medio y el SMI es la primera patata caliente de Yolanda Díaz tras renovar como ministra de Trabajo

La vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, a su llegada ese miércoles al Palacio de La Moncloa para asistir al primer Consejo de Ministros del nuevo gabinete de Pedro Sánchez. EFE/Juan Carlos Hidalgo

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Hay muchas dudas en cuanto al salario mínimo interprofesional (SMI) de cara al año que viene, pero sí hay una certeza: subirá. Todos los agentes involucrados, incluso las patronales -normalmente más discordantes-, dan por hecho que habrá un alza en 2024, al menos de 32 euros, si nos centramos en el baremo fijado este miércoles por CEOE y Cepyme.

La decisión está en manos de la vicepresidenta segunda y de nuevo ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. El Estatuto de los Trabajadores encomienda esta decisión al Ejecutivo previa consulta con los agentes sociales. Pero la líder de Sumar ha tratado de darle solemnidad a esta decisión elevándola a categoría de asunto a tratar en la mesa del Diálogo Social. De hecho, antes de tomar efectivamente posesión en el nuevo Gobierno, estando aún en funciones, ya avanzó que entre sus primeras decisiones estaría la de llamar a la patronal y a los sindicatos para fijar las retribuciones base del año que viene. Sin embargo, fuentes sindicales apuntan que esa llamada todavía no se ha producido.

Y antes de que tenga lugar, la patronal ha optado por adelantarse al Gobierno y fijar el marco de la negociación. Para CEOE y Cepyme, el incremento tiene que ser del 3% el año que viene (32 euros) y de otro 3% en 2025 (33 euros), ambas sujetas a una cláusula de revisión en función de la evolución de los precios. Exactamente lo mismo que pactaron con los sindicatos UGT y CCOO el pasado mayo como parte del V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). El cálculo, dicen los empresarios, tiene en cuenta variables como el IPC, la productividad o la coyuntura económica.

CEOE marca el paso: 32 y 33 euros en 2024 y 2025

La cifra parece lejos de contentar a todas las partes. Lo fundamental en esta discusión no será solo cuánto suba el SMI en 2024, sino cuál es la referencia para determinar la subida. El acuerdo entre el PSOE y Sumar contempla una reforma para garantizar en el Estatuto de los Trabajadores que el SMI será siempre del 60% del salario medio. Pero no explican cómo calcularlo.

Fuentes del Ministerio de Trabajo explican que el debate sobre el alza del SMI se tiene que producir en el ámbito del Diálogo Social y que, además, tendrá que escucharse las propuestas de los expertos. El comité de expertos para la subida de las rentas suelo hizo sus cálculos tomando como base la Encuesta de Estructura Salarial 2020, la Encuesta de Convenios Colectivos de Trabajo, la Encuesta Trimestral de Coste Laboral y la calculadora de retenciones del IRPF de la Agencia Tributaria. Pero sindicatos como UGT han criticado el empleo de esta fórmula que tachan de opaca.

A juicio de la central que dirige Pepe Álvarez, la base debería ser los datos de la declaración del IRPF de la Agencia Tributaria, una estadística por la cual el 60% sería cerca de 1.200 euros al mes. Fuentes del sindicato apuntan que primero tendrán que consensuar la cifra con el otro sindicato principal, CCOO, pero que ya han manifestado su posición «y dónde entendemos que hay parámetros objetivos para conocer su valor».

Podemos propuso un SMI de 1.500 euros

En un encuentro reciente sobre el SMI organizado por el Consejo General de Economistas, el director del gabinete económico de CCOO, Luis Zarapuz, no mostró su disconformidad con el escenario planteado por los expertos de Trabajo, aunque sí señaló que el «mix» que hicieron no contaba con los datos suficientemente actualizados. «Tenemos buenas estadísticas que analizan bien, pero no con la urgencia o necesidad», aseveró, apostando por la creación de «estadísticas ad hoc» que permitan fijar el escenario del 60% del salario medio. El sindicato sostiene que será este jueves, durante la reunión de la comisión ejecutiva, cuando se fije su posición con respecto a la subida para 2024.

La cifra que propone la patronal, si bien equiparada a la de la ‘guía’ del AENC, también produciría un descuelgue con respecto al incremento de los salarios por convenio, que emanan precisamente de la negociación colectiva. Con los últimos datos de octubre, las alzas salariales son del 3,46% en 2023, aunque si nos fijamos en los convenios rubricados durante este año, la cifra se eleva hasta el 4,19%. Más de un punto de diferencia, en este último caso.

Las sensibilidades en el seno del Gobierno también habrán de ser tenidas en cuenta. La parte más ortodoxa que representa la vicepresidenta primera Nadia Calviño frenó durante la pandemia grandes alzas en el SMI, siendo paradigmático el caso de 2021, cuando su actualización se produjo por un valor de 15 euros mensuales y a solo tres meses de terminar el año. Con todo, desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa en 2018 el SMI se ha revalorizado un 47%, pasando de los 735 euros a los 1.080 por paga en la actualidad.

En el seno de Sumar, Podemos -aunque está fuera del Gobierno, sigue dentro del grupo parlamentario del socio minoritario- llegó a reclamar fijarlo en 1.500 euros por paga. Yolanda Díaz no ha ido tan lejos, pero sí ha insistido en seguir mejorando el poder adquisitivo de estas rentas suelo.

Ahora bien, en un informe publicado dentro del Paquete de Otoño de la Comisión Europea de cara a 2024, la Comisión Europea apunta que el SMI, en términos reales (es decir, deflactado el IPC), ha perdido en torno a un 1% de poder adquisitivo desde enero de 2022 hasta julio de este año, a pesar de que nominalmente ha ganado un 8%. Su efecto en el empleo no ha sido demasiado, pero sí advierten de que estos incrementos, dada la rigidez del mercado laboral, «han dado resultado a una compresión de la escala salarial, que puede añadir presión en la negociación colectiva».

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp