Cinco trucos para evitar pagar la cuota de la comunidad de vecinos

Conoce las situaciones excepcionales en las que algunos propietarios pueden quedar exentos de contribuir a los gastos de comunidad

Los gastos de comunidad son esenciales para mantener el edificio en buenas condiciones. Foto: Envato

Los gastos de comunidad son esenciales para mantener el edificio en buenas condiciones. Foto: Envato

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En la gestión de edificios y comunidades de vecinos, los gastos de comunidad juegan un papel fundamental para mantener el funcionamiento y el buen estado de las instalaciones. Estos gastos abarcan una amplia gama de servicios y responsabilidades, desde el mantenimiento de ascensores hasta la realización de obras.

Los gastos de comunidad se reparten según la cuota de participación de cada piso o local. Esta cuota se determina en función del valor del inmueble y se establece de acuerdo con la Ley de Propiedad Horizontal. Los pagos se realizan en cuotas mensuales y el propietario es siempre responsable de pagarlos, incluso si el piso está alquilado y el inquilino está obligado a asumirlos según el contrato de alquiler.

Sin embargo, existen diversas circunstancias que pueden llevar a un miembro de la comunidad a no pagar sus cuotas. Estas circunstancias se pueden dividir en dos grupos: aquellos que desean pagar, pero no pueden, y aquellos que pueden pagar, pero optan por no hacerlo.

1. Establecimiento de normas en los estatutos

Algunas comunidades de vecinos pueden establecer normas específicas en sus Estatutos que otorgan ciertas exenciones o reducciones en los pagos de la cuota de comunidad. Estas exenciones pueden variar y podrían aplicarse a propietarios con circunstancias particulares, como propietarios de locales o aquellos que no utilizan ciertos servicios comunes.

2. Propietarios de locales en el edificio

En algunas comunidades, los propietarios de locales comerciales dentro del edificio pueden estar exentos de pagar ciertos gastos de comunidad que se relacionen con servicios y áreas comunes residenciales. Esta medida pretende reflejar la diferencia en el uso y beneficio que estos propietarios obtienen de las instalaciones compartidas.

En una comunidad de vecinos hay unos gastos obligatorios. Imagen: Freepik.

3. Discrepancias y reclamaciones justificadas

Si un propietario tiene discrepancias justificadas con respecto a la distribución de la cuota de comunidad o considera que se le está cobrando de manera incorrecta, puede buscar resolver la situación a través de un proceso legal o de negociación con la comunidad. En caso de que se demuestre que el cálculo de la cuota es erróneo, es posible que se le exima o reduzca el pago correspondiente.

4. Situaciones de impago no voluntario

En ocasiones, los propietarios pueden encontrarse en situaciones financieras adversas debido a factores como el desempleo, la falta de educación financiera o dificultades económicas temporales. En estos casos, algunos propietarios pueden solicitar una exención temporal o una moratoria en el pago de la cuota de comunidad hasta que su situación mejore.

5. Escenarios legales o judiciales

Si un propietario considera que está siendo cobrado de manera injusta o que sus circunstancias lo eximen del pago, puede recurrir a procedimientos legales para resolver la situación. En algunos casos, un juez puede determinar si la exención del pago es válida.

En caso de impago, el protocolo para abordar la situación incluye convocar una Junta General de Vecinos, comunicar el requerimiento de pago al propietario moroso a través de un burofax y, en última instancia, tomar medidas judiciales para recuperar la deuda.

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