El ‘all in” de CaixaBank por las hipotecas no da suficiente: Faltan pisos para remontar resultados
Gortázar: "Hay un exceso de demanda a la que se tiene que dar solución"
Presentación en Valencia de los resultados del tercer trimestre de 2025 de CaixaBank
CaixaBank está focalizado hacia la captación del negocio hipotecario. Las reglas más básicas del banquero dicen que la caída del margen se corrige con volumen. El problema es que mientras la liquidez es abundante, lo que permitiría más hipotecas de las actuales, no hay suficiente vivienda para financiar. El margen de intereses cae y el buen desempeño no es suficiente.
El año empezó con las previsiones de los analistas proyectando una caída del 10% del beneficio en 2025 para CaixaBank, como ayer recordaba Matthias Bullach, director de contabilidad, control de gestión y calidad de la entidad con sede social en Valencia. En el primer trimestre presentó un incremento del 46,2% en términos absolutos pero atendiendo al cambio en la forma de contabilizar el impuesto a la banca la variación más comparable situó el avance en el 6,9%.
Al ecuador del ejercicio, el aumento de los beneficios se situó en el 10,3% mientras que según las cuentas a 30 de septiembre sólo crece el beneficio un 3,5%. Esto se hace mientras el márgen de intereses tiene una caída interanual del 4,9%. La evolución es la misma que en el primer trimestre del año y tres décimas mejor que en las cuentas a 30 de junio.
Mientras tanto, la cartera hipotecaria pasa de sufrir descensos en tasa interanual a 30 de septiembre del 4% en 2023 y del 1,1% en 2024 a lograr avances del 5% en 2025.
El esfuerzo por crecer se refleja en las cuentas, ya que la generación de nuevo crédito crece un 20% de media pero en el apartado de las hipotecas se dispara la subida hasta el 39%. Sin embargo, este aumento de la actividad no llega a provocar mejoras en el margen de intereses que luego puedan bajar en la cuenta de resultados hasta los beneficios.
Tras las declaraciones del consejero delegado del Santander, Héctor Grissi, cuando dijo que «si el mercado es irracional y tengo que perder cuota de mercado, me aguanto un poco», Gortázar aludió a que «los precios de la hipoteca de media en España son las más baratas de la Eurozona» y que hay esa presión a la baja en los precios aunque situó el problema en la falta de oferta.
«Venimos de 100.000 viviendas al año y podemos llegar a 130.000», apuntó, lo que remarcó que es claramente insuficiente porque hay una generación de 180.000 nuevos al año a los que hay que sumar la llegada de inmigrantes. A esto se le suma un falta de stock que cifró en al menos 500.000 viviendas.
En el análisis sobre si la vivienda tenía falta de oferta o podía llegar a tener pérdida de demanda por la subida de precios, Gortázar dibujó un escenario en el que los potenciales compradores crecen a ritmo muy superior a la producción de vivienda.
«Es cierto que la vivienda ha subido mucho y hay zonas que están creciendo pero la vivienda en términos reales todavía está muy por debajo de donde estuvo», explicó Gortázar asegurando que, aunque hay casos puntuales en los que el precio supera el pico de 2008, la mayoría de zonas en España todavía están con precios en términos reales inferiores a los de hace casi 20 años.
Y además incidió en el que peso de la construcción están aún muy por debajo. «La contribución al PIB es la mitad de donde estuvo, la preponderancia del tipo fijo es una protección para nuestros clientes porque no se verán influenciados por la subida de los tipos y las variables como la tasa de esfuerzo está muy lejos», explicó.
En resumen, «la situación dista mucho del sobrecalentamiento que hubo» y el problema es que «hay un exceso de demanda a la que se tiene que dar solución».
La ventaja actual, según incidió Gortázar, es que «ahora estamos francamente tranquilos y eso es una noticia buena porque tenemos un sistema financiero robusto que es capaz de acompañar el crecimiento». El problema es que no hay pisos para acompañar y sin aumentar el volumen para compensar la caída de intereses, el beneficio no puede crecer como antaño.