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Goldman Sachs entra en el juego del Betis: 250 millones para el nuevo Benito Villamarín
El banco estadounidense ultima una operación de hasta 250 millones para financiar la ambiciosa remodelación del estadio bético, que incluirá nuevas zonas VIP y espacios para eventos no deportivos
Estadio Benito Villamarín.
Goldman Sachs vuelve a pisar fuerte en el negocio del fútbol español. Esta vez, de la mano del Real Betis Balompié. La entidad estadounidense está estructurando una operación de financiación que podría alcanzar los 250 millones de euros para respaldar la ambiciosa remodelación del estadio Benito Villamarín, sede del club verdiblanco, según ha adelantado Bloomberg.
La operación, aún en fase preliminar, se perfila como uno de los proyectos financieros más relevantes del deporte español en 2025.
Fuentes cercanas a la negociación, que prefieren mantenerse en el anonimato debido a la confidencialidad del proceso, señalan que la estructura final aún no ha sido definida, aunque podría concretarse antes de que finalice el año.
Una de las fórmulas que se barajan es similar a la que el propio Goldman Sachs diseñó para la reforma del estadio del Valencia CF: una combinación de préstamo y emisión de bonos a largo plazo, con vencimientos que podrían alcanzar los 28 años.
La colaboración con Goldman Sachs no es la única alianza estratégica del Betis para este megaproyecto. El club sevillano también trabaja con BNP Paribas, entidad que asesora al club en aspectos técnicos y financieros del nuevo Benito Villamarín, según adelantó Bloomberg News el pasado año.
Desde el club verdiblanco confirman el avance del plan y aseguran que el coste total de la reforma se cubrirá con los ingresos adicionales que genere el nuevo estadio. Entre los objetivos: convertir el estadio no solo en una fortaleza deportiva, sino en una infraestructura polivalente capaz de albergar conciertos, eventos corporativos y nuevas experiencias VIP para los aficionados.
El Betis se suma así a una tendencia creciente en el fútbol europeo: la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos más allá del césped. En mercados maduros como España, Alemania o Reino Unido, los grandes clubes reformulan sus estadios para que operen los 365 días del año. La premisa es clara: maximizar ingresos en días no competitivos, optimizar la experiencia del aficionado y atraer nuevas marcas y patrocinadores.
Durante la temporada 2024-2025, el estadio Benito Villamarín —que ya figura entre los más grandes de España— registró una asistencia media superior a 51.000 espectadores. La magnitud del proyecto exigirá al Betis trasladarse temporalmente a La Cartuja, también en Sevilla, donde jugará como local a partir del mes de agosto.
Goldman Sachs, un jugador recurrente en el fútbol español
Con esta operación, Goldman Sachs refuerza su presencia en el negocio del fútbol ibérico. En los últimos años, la firma ha participado en varias operaciones de calado: desde la financiación del nuevo Camp Nou del FC Barcelona, hasta la refinanciación de clubes como el Sevilla FC y el propio Betis, pasando por su papel clave en la emisión de bonos de CVC Capital Partners, destinados a la compra de derechos audiovisuales de LaLiga.
Desde el banco de inversión prefieren no hacer comentarios sobre la operación. Pero en los despachos de Londres y Nueva York, el fútbol europeo se consolida como un activo cada vez más interesante para los grandes fondos, tanto por su proyección global como por su potencial de transformación digital y comercial.
La reforma del Villamarín no será solo una cuestión de ladrillo y hormigón: será también una apuesta por la modernización del modelo de negocio de un club centenario que busca consolidarse entre los grandes del fútbol español y europeo. Y Goldman Sachs quiere estar ahí.