Grifols estudia volver a Arabia Saudí

La compañía de hemoderivados quiere volver a intentarlo en el país tras romperse el acuerdo firmado con Public Investment Fund (PIF)

Imagen de archivo de un laboratorio de Grifols./ EFE

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A pesar de haber fallado la alianza con el fondo soberano del país, Grifols mantiene su apetito por entrar en Arabia Saudí. La cotizada española rompió el pasado noviembre un acuerdo con Public Investment Fund (PIF) para desarrollar la industria de los hemoderivados en el territorio. Con la vista ahora centrada en Egipto, desde el territorio africano quiere dar el salto en el futuro tanto al país vecino como al resto de la península arábiga.  

La compañía codirigida por Víctor y Raimon Grífols celebró la pasada semana el tradicional Investor Day que realiza anualmente. Dentro de la hoja de ruta presentada al mercado, la compañía detalló los planes que tiene para la reciente joint venture constituida con el Gobierno egipcio.

Según explicó Daniel Fleta, director industrial de la multinacional, desde Egipto se analizará la expansión tanto por África como en Oriente Medio. La empresa citó varios ejemplos: Arabia Saudí, Kuwait, Qatar, Emiratos Árabes, Jordania, Bahréin, Siria o Yemen.

“La alianza estratégica entre Grifols y el gobierno egipcio ayudará al país a alcanzar la autosuficiencia de medicamentos derivados del plasma y permitirá la expansión del mercado en Oriente Medio y África”, insistió la empresa, tal y como ya había dicho en el momento de la firma del acuerdo el pasado otoño.

No obstante, la novedad radicó en que la cotizada catalana ya detalló algunos de los países en los que estudiaba aterrizar desde la base egipcia. Y, más allá de los nuevos mercados, sorprendió la intención de mirar de nuevo hacia territorio Saudí apenas siete meses después de romper el acuerdo para desarrollar el negocio con el fondo soberano Public Investment Fund (PIF).

Al mismo tiempo anunció la creación de una joint venture con el Ejecutivo egipcio, Grifols admitió que el pacto alcanzado con PIF había quedado en nada. En febrero de 2020, ambas organizaciones habían llegado a un “acuerdo no vinculante” para la creación de una red de centros de recolección de plasma, una fábrica de fraccionamiento y otra de purificación.

La apuesta de Grifols por Egipto

El proyecto no llegó a buen puerto, por lo que la expansión se centra ahora en Egipto. Según informó la cotizada catalana en otoño, invertirá alrededor de 300 millones de dólares de la mano de la empresa pública National Service Projects Organization, poseedora del 51% de la compañía conjunta recién creada.

La nueva firma será la responsable tanto de erigir como de operar los 20 centros de donación de plasma, que tendrán una capacidad de recolectar 600.000 litros al año. Se levantará también una planta de fraccionamiento, otra de purificación y dosificación, un almacén y un laboratorio de análisis.

El pacto servirá a la organización catalana para reducir la dependencia del mercado estadounidense. En 2019, el 68% del plasma recolectado procedía de Estados Unidos frente al 57% de 2010.

Una Grifols con 520 centros

Grifols trabaja para extender su huella alrededor del mundo. Según explicó en el mismo Investor Day, pretende saltar desde los 380 centros de captación que tiene ahora hasta 520 puntos en 2026.

La compañía proyecta la mayor parte del crecimiento en Estados Unidos, aunque también señala a su apuesta en China, con la adquisición del 26,2% de Shanghai RAAS; la alianza en Egipto y la expansión en Canadá como focos de la mejora. “Se trabajará en acuerdos de suministro de terceros en la Unión Europa y Estados Unidos para asegurar una fuente de plasma de confianza adicional”, añadió la compañía.

Carles Huguet

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